martes, 6 de marzo de 2007

Diario de viaje V


1 y 2) Tomando una cerveza en el Hofbräuhaus.
3) En los jardines ingleses con un fondo de personas desnudas

Miércoles 1ro de mayo
Munich, Alemania
15:00

Estoy en el Hofbräuhaus, el pub más famoso del mundo tomando una empanadita de un litro [empanada = cerveza, cosas de familia]. Ya caminé todo el centro de München, como se dice en alemán. No entré a museos porque no quiero gastar plata, fui a un par de iglesias y paseé por la ciudad nomás.
Caminando por los jardines ingleses, de un rato a otro me topé con todo mundo chuto [desnudo], hechao en el pasto. Creo que hoy me voy a volver temprano al hostal y a las 8:30 ver Barcelona – Real Madrid. Tal vez después de eso me anime a salir a algún pub, porque no he tenido vida nocturna. La verdad es que si he tenido vida nocturna recién hace una semana por el último día en Paderno, pero va una semana que estoy solo, así que si me las topo a las gringas que están en mi hostal y quieren salir, pelo con ellas.

Domingo 5 de mayo
Berlín Alemania
19:47
Entré a McDonalds y me compré un McFlurry de mango para tener donde sentarme mientras hago hora para mi tren hacia Colonia. Sin lugar a dudas, Berlín se ha levantado de la 2da guerra mundial y la guerra fría, pero en todas partes se pueden ver las cicatrices de su pasado. La mitad de la ciudad está en construcción y casi desde cualquier parte de la ciudad se pueden ver esas gigantes torres metálicas en forma de L invertida que sirven para levantar cosas. No noté diferencias entre la ex República Democrática de Alemania (Este) y la República Federal de Alemania (Oeste), pero sé que las hay. Hoy, en el Museo de Historia de Berlín, una señora me dijo que la mentalidad de los alemanes de la parte Este es muy diferente a la de ellos (Oeste). Alemania pagó caro por la 2da guerra mundial, pero las atrocidades que los Nazis cometieron no tienen nombre. Los relatos de los sobrevivientes de los campos de concentración parecen pesadillas del estilo de Freddy Krugger más que actos que un ser humano sería de hacerle a otro ser humano y sin embargo sucedieron… y siguen sucediendo [En Munich fui Dachau, el primer campo de concentración nazi. Escuché historias espeluznantes, pero la que quedó en mi mente fue la del prisionero que para distraerse construyó piezas de ajedrez en miniatura con las migajas de su pan. A la mitad de ellas sumergió en su sopa para crear las piezas negras. No recuerdo como hizo el tablero, pero recuerdo que le tomó varios días o semanas completar el conjunto porque haberlas hecho en pocos días hubiera significado morirse de hambre]. Recordando la serie de Safipro sobre la explotación de la siringa en el Beni me doy cuenta que nosotros también hemos tenido nuestros nazis, tan reales y crueles como Himmler o Heydrich. Nos consideramos una sociedad en un estado de civilización más allá de las barbaries de décadas y siglos pasados, sin embargo la mayoría de la población mundial vive en un estado de pobreza que no le permite gozar de los avances tecnológicos de las últimas décadas. Tenemos casos como Somalia, Bosnia, el conflicto israelí-palestino y otros tantos miles de casos que atestiguan que no somos mejores que los gobernantes del siglo pasado. Como nota curiosa, la nueva sinagoga de Berlín, junto con toda institución judía, es vigilada 24 horas al día debido a la amenaza de grupos anti-semitas. ¡Qué mejor prueba de que todavía no superamos nuestros estúpidos prejuicios! Obviamente, el 99% del pueblo alemán debe rechazar la doctrina nazi y simpatizar con el sufrimiento judío.
No hay cosa más entretenida que caminar por las calles de Europa y ver todo tipo de espectáculos callejeros: violinistas, punks, trapecistas, payasos, sacasuertes, locos, bichos raros, músicos tocando instrumentos no-ortodoxos, padres de familia llevando a sus hijos en carritos mientras ellos van patinando, un grupo de pelaus [jóvenes] jugando a saltar la cuerda con una cuerda imaginaria, italianos gritones, gente amable que se ofrece a darte direcciones, deportistas de 90 años, hombre en bicicleta de 6 metros de largo con un montón de pilchas encima, ferias, conciertos al aire libre, en fin, un sinnúmero de personajes y eventos que podrían tener a cierto rey árabe dos mil y una noches despierto.
Espero tener suerte con estos dos mangos [bolígrafos] que compré porque he tenido una yetera increíble hasta ahora. Mango que compro, o no pinta o lo dejo plantado en algún lugar. Por lo visto éste pinta a la perfección, ¡esperemos que dure!
Son casi las 9. Todavía me queda una hora y 40 minutos para salir. Va a ser la primera vez que use un couchette [camarote con cama en el tren] porque no había espacio en los asientos, así que me va a salir lo mismo que quedarme en un hostal, pero está bien, para saber que tal es. Voy a Colonia y en la noche voy a Bruselas para aprovechar el día del Europass. Luego Brujas y París, también en un día para aprovechar el Europass. Extraño un buen libro, leer Aristóteles no es apropiado para este ambiente, así que lo dejé en Paderno, pero un libro de cuentos cortos me vendría al pelo. Ya estoy aburrido pero no sé si ir a caminar por ahí porque tal vez me cansé y no me dejen entrar a ningún lugar sin consumir algo, pero ya no tengo ganas de escribir. Realmente es admirable como hay gente que puede vivir en la calle, durmiendo sentado con algún pedazo de cartón, muriéndose de frío. La idea de que tal vez no tenga donde sentarme por los próximos 80 minutos me molesta, no me imagino viviendo así toda mi vida. Aprovecho el baño gratis para llenar mi botella de agua y hecharle una meada :)

2 comentarios:

Fadrique Iglesias Mendizábal dijo...

Me agrada tu blog, es muy reflexivo, sobre todo me han parecido interesantes las reflexiones sociopolíticas de diciembre-enero. A estas alturas es difícil encontrar blogs con más contenido que un simple diario. A mi me da flojera ir buscando, pero a veces hay gratas sorpresas.

Javier Paz dijo...

Gracias.