jueves, 18 de diciembre de 2008

Prohibir vehículos para los pobres

Javier Paz García
Hace un par de semanas escuché a la señora Amalia Pando sugerir que se eleven los impuestos sobre los vehículos viejos o que se prohíba su importación. Esto para descongestionar el tráfico vehicular en la ciudad de La Paz. Nunca imaginé que nadie hiciera caso a semejante despropósito, pero un par de semanas después el Presidente Evo Morales, seguramente asesorado por uno de los peores ministros de hacienda de América Latina, lanza un decreto prohibiendo la importación de vehículos viejos.
El sentido común nos lleva a la conclusión que la prohibición de importación de autos viejos tiene como resultado que muchas personas de bajos ingresos que en la actualidad tienen la posibilidad de adquirir un vehículo, ya no podrán hacerlo en el futuro. Esto porque los vehículos viejos, “coincidentemente” son también los más baratos, por lo que el decreto del Presidente Morales es análogo a prohibir vehículos baratos en el país.
Esto perjudica a las personas más pobres que hubieran deseado comprar un vehículo barato en los próximos años, pero también beneficia a las personas con ingresos más altos, como ser Amalia Pando, Evo Morales y Luis Arce Catacora, quienes con seguridad, no andan en cacharros y a quienes además les molesta que la gente pobre pueda acceder a un vehículo que termine congestionando el tráfico paceño.
A la larga muchas personas que hubiesen adquirido un vehículo, sea para uso particular o para trabajar de taxi o minibús, ya no lo harán. Por lo tanto, en unos cuantos años, la diminución en la oferta de vehículos, puede causar una disminución en la oferta de transporte público y a la vez una mayor demanda de transporte público. Reiterando lo anterior, las personas que hubiesen comprado un cacharrito pero que a causa del decreto ya no pueden acceder al mismo, tendrán que usar transporte público, pero a la vez, por causa del decreto, el número de vehículos dedicados al transporte público va a tender a disminuir. Habrá por lo tanto una falta de oferta de transporte público y una sobredemanda de transporte público lo que causará un “desabastecimiento de transporte público” y un posible encarecimiento de las tarifas de los taxis y minibuses.
Pero eso no le importa mucho a la señora Amalia Pando, ni a Arce Catacora, ni a Evo Morales (a Evo puede que le importe, pero como no sabe mucho de economía, y su ministro de hacienda parece no explicarle mucho, entonces puede lanzar este tipo de decretos). De hecho, como lo dijo la señora Amalia Pando implícitamente, ella quisiera que disminuyesen la cantidad de taxis, minibuses y otros cacharros atiborrando las calles paceñas, para que ella pueda circular sin tráfico… y los pobres, ¡a caminar!
Y lo tragicómico es que son estos mismos charlatanes quienes todos los días dicen velar por el bien del pueblo, luchar por los pobres, enfrentarse a los ricos, etc., etc. Y seguramente tendrán su forma de luchar por los pobres, pero aparentemente entre sus planes, no está el permitirle a los pobres la posibilidad de adquirir un autito, aunque sea cacharro, porque eso puede congestionar el tráfico y causar molestias a un Presidente demagogo, a un Ministro aplazado y a una periodista del oficialismo.
La Paz, 17/12/08

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Super Luchito...

Javier Paz García
Nuestro Ministro de Hacienda parece tener complejo de super-héroe y se debe creer un genio de las artes económicas, hasta el punto de hacer su propio disfraz. Total, dado que en los altos cargos del Poder Ejecutivo es un lujo tener título de bachiller, el Ministro Arce Catacora, con título universitario, debe ser considerado un genio entre genios. Con un grafiquito a colores se la debe charlar al Presidente, como pretendió charlársela a los prefectos y el pueblo que con la Renta Dignidad se iba a acabar la pobreza en Bolivia… hasta que el prefecto Leopoldo Fernández le contestó que entonces Goni era un genio, porque fue él en realidad quien puso en vigencia el Bonosol, siendo el único mérito del actual gobierno cambiarle el nombre. Y como es de esperarse, ante una observación inteligente, nadie, ni Super-Luchito, pudo dar una respuesta convincente, y vimos al mismo Evo tartamudeando para explicar que Bonosol no es igual a Renta Dignidad.
Pero bueno, aunque nuestro Ministro de Hacienda se crea super-héroe, y aunque algunos lo consideren como tal, cuando salimos de lo caricaturesco y entramos a lo serio, el Ministro no sale tan bien parado.
Así lo indica un informe de la revista América Economía, la cual realizó una encuesta entre 140 economistas de América Latina para evaluar a los ministros de hacienda de la región. Sobre una calificación posible de 10 puntos, el Ministro Arce Catacora (auto apodado Super Luchito) obtuvo una puntuación de 3,4 puntos, es decir, se aplazó. De 18 ministros evaluados, Super Luchito ocupa el puesto número 15, teniendo detrás suyo solamente a los ministros de Ecuador, Venezuela y Argentina (la comparsa parece andar junta, solo faltó Cuba, país que, de haber sido incluido en la evaluación, seguramente estuviera acompañando a los otros cuatro en los últimos lugares). Los parámetros que usó el estudio para evaluar a los ministros fueron: confianza que inspiran (nota del ministro Arce fue 3,2), estabilidad macroeconómica (nota de 3,0), liderazgo sobre el equipo económico (nota de 3,8) y labor reformadora (nota de 3,5). El informe indica que “las evaluaciones en cuanto a la mantención de un buen grado de estabilidad macroeconómica dieron a casi todos los países notas sobre cinco. Sólo cuatro países son percibidos como riesgosos en este sentido. Justo aquellos que han disparado sus indicadores de riesgo país: Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela”. Es decir, Bolivia se encuentra entre los cuatro países aplazados por su manejo económico, de un total de 18 países que componen la muestra.
Y creo muy importante recalcar que esta evaluación no la hago yo, ni los “desestabilizadores y oligarcas bolivianos”, lo hacen 140 economista de toda América Latina.
El Ministro Arce Catacora, se las puede dar de super-héroe en Bolivia, pero cuando es evaluado por sus colegas economistas a nivel latinoamericano, termina de super-aplazado.
Volviendo a la caricaturesca realidad boliviana, supongo que aplazado y todo, estamos mejor con Super Luchito de Ministro de Hacienda a tener en su lugar a un Santos Ramírez, un Aruquipa o algún otro masista que no tenga idea de lo que está haciendo.
La Paz, 10/12/08