viernes, 27 de julio de 2007

Niña Camba

Ésta es una de mis canciones preferidas, tanto por la letra como por la música que tiene una gran profundidad, dificultad, y una casi infinita flexibilidad para adaptarse a variaciones, tonos y estados de ánimo. Es sin duda mi taquirari favorito.

Niña Camba (TAQUIRARI)
Letra de César Espada
Musica de César Espada

Niña al recordar
hoy tus ojos tan fijos en mi,
veo el mar, la playa y el sol
horizontes que no conocí.
Mi canto reclama tu voz
y yo la flor de tu piel
y esta noche niña de lejos
te siento venir.

Palabras de amor
que hoy se alejan de mi corazón
cual gaviotas que no volverán
a posarse en mi arena sin sal.
Serenata frente a tu balcón
soy bohemio que dice su adiós,
soy una ave libre que busca la felicidad.

Camba
yo sé que te llevo dentro
porque mi canto y mis versos
siempre te quieren nombrar.
Niña te dejo todos mis sueños
me voy esta noche lejos
donde te pueda olvidar.

jueves, 26 de julio de 2007

La Asamblea Constituyente boliviana

Javier Paz García

Antecedentes
Bolivia en los últimos años ha vivido una etapa de convulsión social y política. Podemos nombrar como causas principales: la pobreza extrema de un gran porcentaje de la población, la falta de inclusión social de muchos sectores, la corrupción crónica de la burocracia estatal y el ineficiente centralismo administrativo. Como producto de esta situación, varios sectores sociales empezaron a reclamar la realización de una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución Política del Estado y reencausar al país por sendas que conduzcan al bienestar general y al desarrollo sostenible.
Algo que es importante hacer notar es que la democracia boliviana hasta hace poco se llevaba a cabo solo el día de las elecciones y posteriormente al pueblo no se le tomaba en cuenta. La Constitución del año 1995 aprobada por la Ley 1615 dice en su artículo 1ro que Bolivia “adopta para su gobierno la forma democrática representativa” y es más clara en el artículo 4to inciso I, cuyo texto dice: “El pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por ley”. Estos dos artículos cierran toda posibilidad de participación directa de la población en otra cosa que no sea la elección de autoridades. Además, hasta el año 2005, en Bolivia la población solo elegía representantes en dos niveles de gobierno: el nacional y el municipal, solo los partidos políticos podían postular candidatos y no existía democracia a nivel departamental, ya que el presidente elegía las autoridades a dedo. Tal vez la ausencia de formas más participativas de democracia y niveles intermedios de gobierno contribuyó a aumentar la convulsión social.
Es con estos antecedentes y para lograr una mayor legitimidad en las decisiones del Estado que en el año 2004, se aprueba la Ley 2631 que modifica la Constitución. La nueva Carta añade la forma participativa en su 1er artículo y modifica el 4to en su inciso I de la siguiente manera: “El pueblo delibera y gobierna por medio de sus representantes y mediante la Asamblea Constituyente, la iniciativa Legislativa Ciudadana y el Referéndum, establecidos por esta Constitución y normados por Ley”. Además su artículo 222 dice: “La Representación Popular se ejerce a través de los partidos políticos, agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas, con arreglo a la presente Constitución y las leyes”. Con esto se rompe el monopolio de los partidos políticos sobre el poder y se logra una participación más directa y representativa de los ciudadanos mediante el referéndum y las agrupaciones ciudadanas. El mismo año se promulga la Ley 2769 donde se norma el uso del referéndum y se lo instituye a nivel nacional, departamental y municipal y de manera vinculante.

Génesis de la Asamblea
El 6 de marzo del 2006 se promulga la Ley Especial de Convocatoria a la Asamblea Constituyente. A continuación destacamos algunos artículos de esta Ley. El artículo 4to establece que el 2 de julio del mismo año se realice la elección de los constituyentes y se instale la Asamblea el 6 de agosto. El artículo 21 da la facultad normativa para que la Asamblea apruebe su Reglamento Interno y pone como reglamento inicial el de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional. El artículo 24 da a la Asamblea un plazo máximo e improrrogable de 1 año desde su instalación para aprobar el Texto Constitucional. El artículo 25 impone que los artículos sean aprobados por dos tercios de los Constituyentes presentes. El artículo 26 norma que el texto final sea aprobado en un referéndum por mayoría absoluta y el artículo 27 dice que en caso de que el texto sea rechazado, se mantiene la Constitución vigente.
El 2 de julio del 2006 se lleva a cabo la elección de Constituyentes, junto con un referéndum vinculante por las autonomías departamentales, donde gana el Sí en 4 departamentos y el No en 5 departamentos. Es probable que en el futuro algunos departamentos que votaron por el No, decidan hacer otra consulta y se vayan acoplando al régimen autonómico. En la elección de asambleístas, MAS, obtuvo el 50,7% de los asambleístas, muy por debajo de lo que deseaban, lo que posteriormente generó un conflicto que describiremos más adelante.

Desarrollo de la Asamblea
A estas alturas podemos decir con bastante seguridad que la Asamblea Constituyente ha sido un fracaso. En general no ha existido un ambiente de diálogo y debate y más bien uno de acusaciones e intolerancia. La Asamblea se ha visto cercada y presionada por “movimientos sociales” que en su mayoría responden al MAS, partido de gobierno y hay una constante injerencia del Poder Ejecutivo. Existen visiones de país que parecen irreconciliables y el tiempo ha sido malgastado en tratar de imponer en vez de consensuar.
El primer problema surgió debido a que el MAS, al no haber obtenido los dos tercios de votación, intentó hacer que se apruebe la Constitución por mayoría absoluta, en completa violación del artículo 26 de la Ley de Convocatoria que exige la aprobación por dos tercios, ley que el propio Evo Morales aprobó y que ahora quería rechazar. El partido oficialista, dada su mayoría absoluta en la Asamblea, pretendió imponer un rodillo para aprobar una Constitución a su gusto. Fue necesaria la intervención de la sociedad civil que mediante marchas, huelgas de hambres, protestas, cabildos y paros cívicos mostró un profundo rechazo a este intento de ‘hegemonizar’ la Asamblea. El siguiente punto del conflicto vino por el intento del oficialismo de declarar a la Asamblea como originaria y plenipotenciaria, cuando es claramente derivada de una Ley de la República, y su única función es la reforma total o parcial de la actual Constitución Política del Estado. Estos dos temas ocuparon 8 meses de debates y disputas donde no se discutió un solo artículo del proyecto de Constitución, sino simplemente el carácter y reglamento interno de la Asamblea.
Una vez se comenzó a trabajar en la redacción de la Carta Magna, la comisión de Visión de País aprobó sus informes de manera ilegal, sin tomar en cuenta los informes de la oposición. La votación fue impugnada por el Tribunal Constitucional que dictaminó que se haga una nueva votación. La directiva de la Asamblea también ha dictaminado que la elaboración de los informes se adecúe a las normas internas, pero la directiva de la comisión Visión País, que es oficialista, se niega a acatar estas órdenes.
La propuesta del oficialismo de crear 6 niveles de gobierno y nuevas demarcaciones territoriales es otro punto neurálgico. Esto no solo es un problema desde el punto de vista del aumento de la burocracia y la impracticabilidad, sino que es visto como un intento de desvirtuar las autonomías departamentales ganadas por voto popular en el referéndum autonómico y cuyo resultado es vinculante para la Asamblea Constituyente.
La ciudad de Sucre es la capital histórica pero los poderes ejecutivo y legislativo funcionan en La Paz. La demanda de Sucre de traer estos poderes es otro punto de gran tensión dentro y fuera de la Asamblea. Cualquier decisión que se tome al respecto puede tener resultados impredecibles.
Finalmente, a la Asamblea se le acaba el tiempo ya que el 6 de agosto fenece el plazo para que presente el texto final para ser refrendado. Ahora se discute la posibilidad de una prórroga, pero existe un debate sobre la legalidad y legitimidad de la mismo y sobre quienes pueden tomar tal decisión, si el Congreso mediante ley, el pueblo mediante otro referéndum o la Asamblea misma. Por tanto si la Asamblea no termina su trabajo hasta el 6 de agosto y pretende prorrogarse, se puede desatar una crisis institucional y social. El partido de Gobierno ve a la Asamblea como el medio para concentrar el poder y mantenerlo y tiene particular interés en lograr la reelección indefinida del presidente y vicepresidente.
Existe mucha expectativa sobre la posible prórroga de la Asamblea y lo que vaya a ocurrir después del 6 de agosto.

Conclusión
La realización de una Asamblea Constituyente fue un pedido legítimo del pueblo en general, que esta cansado del despilfarro y la corrupción crónica de la política boliviana y no ve mejoras en sus niveles de vida. Este pedido es muy anterior al actual gobierno de Evo Morales y no se originó en los movimientos cocaleros comandados por él, aunque Morales tomó la causa como suya y tuvo la coyuntura de que la Asamblea se lleve a cabo durante su gobierno. Sin embargo es el mismo oficialismo que tanto peleó por la realización de la Asamblea, el mayor responsable de su fracaso por haber desvirtuado el propósito de ésta para convertirla en un medio de legalizar y consolidar la hegemonía del poder político. El 6 de agosto es una fecha crítica porque es el día límite para que la Asamblea cumpla su misión. Existe la posibilidad de una prórroga que determinará en gran medida las dinámicas del juego político y de la sociedad en su conjunto. No hay duda de que pase lo que pase, a Bolivia le esperan tiempos difíciles con mucha convulsión social.

Diplomacia boliviana del siglo XXI

Javier Paz García
Recientemente hubo en Santa Cruz la IV reunión de altos funcionarios árabes y latinoamericanos. Yo participé en ella como voluntario, colaborando en la organización. Durante el encuentro pude observar algunas sesiones de la comisión de ciencia y tecnología y a continuación cito algunas cosas que me llamaron la atención.
Primeramente, que el inglés fue el idioma oficial del encuentro. Entre los países que participaron creo que no había ninguno cuya lengua madre fuese el inglés y sin embargo fue la lengua oficial del encuentro. Me causó buena impresión el delegado de Brasil ya que hablaba perfectamente el español y el inglés. Este señor podía dirigirse directamente a los miembros árabes, sin necesidad de escuchar las traducciones, que no siempre son buenas y podía sentarse a conversar y tomar un café junto a ellos después de concluidos los trabajos de la comisión. Por contraste, el delegado de Bolivia no hablaba inglés; es más, hablaba mal el español, usando artículos masculinos con sustantivos femeninos, mezclando singulares y plurales en una misma frase, en fin, destrozando el lenguaje, más o menos como el presidente Evo Morales.
Es deplorable que nuestros diplomáticos y “altos funcionarios” (como decía la reunión) tengan tan poca preparación. Mientras que otros países capacitan a su cuerpo diplomático, nuestro sabio presidente les pide que aprendan aimara o quechua, ¿para hablarlo con quién? Porque les garantizo que ni el delegado peruano hablaba alguno de estos idiomas. Entonces vuelve la pregunta, ¿para qué fin pedimos que un embajador, que va a vivir en China, Estados Unidos o Rumania, hable aimara o quechua? ¿De qué le va a servir? De nada, en cambio el inglés le será fundamental. Y como lo demuestra esta reunión, si el gobierno de Evo Morales quiere dirigirse a un país árabe para despotricar contra el imperio, tendrá que hacerlo usando la lengua del imperio. No se puede menospreciar el valor de poder comunicarse directamente con alguien, sin ningún intermediario y tampoco la importancia de relacionarse con otras personas fuera de los actos oficiales, donde el clima es más relajado. Muchas veces los tratados o negocios no se crean en las mesas de trabajo, sino en las de café, tomándose una cerveza. El delegado brasileño tenía la opción de tener esta relación con los delegados árabes, el boliviano no.
Pero aparte de que nuestro delegado no sabía hablar ni en español, con su camisa manga corta, sin corbata ni terno, era de lejos el peor vestido. Y no es cuestión de decir que somos originarios y estamos haciendo una forma nueva de diplomacia, porque la vestimenta de este señor no tenía nada de originaria. Desde sus zapatos hasta su camisa, todo era estilo occidental, simplemente fuera de todas las normas protocolares que exige la profesión. Todos los delegados hombres usaban terno y corbata, con excepción del boliviano. Quiero agregar que entre los integrantes de esta comisión existía gente muy preparada, e incluso al menos un profesor universitario, por contraste nuestro delegado probablemente no tenía más mérito que pertenecer al MAS.
El diplomático es la cara de Bolivia al mundo y es además el negociador y promotor de nuestros intereses ante el mundo. Dada su función y responsabilidad, es menester que sea preparado, inteligente y pragmático. Esas son las exigencias que deberían implantarse en nuestro cuerpo diplomático, no que aprendan aimara o quechua.
Santa Cruz, 26/07/07.
El Deber, 31/07/07.

domingo, 22 de julio de 2007

Impresiones de mi pueblo

Javier Paz García
Describo como nostálgico el olor a tierra fértil y humedad que experimenté al salir de Viru Viru. Es uno de los recuerdos que se mantuvieron conmigo durante mi estadía en los Estados Unidos y sentirlo de nuevo fue algo catártico. El expatriado vive en un constante idilio y añoranza de su tierra. Muchas veces, estando lejos es que uno aprende a valorar su música, su arte, su comida y tradiciones. Son muchas las cosas que yo extrañé, voy a nombrar tres: las reuniones familiares, las idas al campo y el pastel de choclo de mi abuela.
Lo que denomino “mi pueblo” no está conformado exclusivamente por un espacio geográfico. El espacio geográfico es parte importante, pero no suficiente. Mi pueblo es mi familia, mis amigos, nuestra comida, las tradiciones, las fiestas, las hamacas, nuestro carnaval, el achachairú, el mango de la casa de mis abuelos en el que aprendí a trepar árboles, la leyenda del bibosi en motacú; en resumen, mi pueblo son todos los elementos que fueron parte de mi formación desde la infancia y me dan una identidad y un sentido de pertenencia.
Desafortunadamente no todo es lindo acá, de hecho existen muchas cosas que debemos mejorar. Ya experimenté de sobra la hora cruceña y que nadie me venga decir que ésta es puntualidad, porque es igual a la hora boliviana. La informalidad de nuestra gente es grosera y la burocracia pública abrumadora. No existe un solo microbús que no bote humo negro de sus escapes y pocos conductores que tengan las mínimas normas de cortesía al conducir. Botamos la basura en la calle sin el menor remordimiento. La delincuencia tiene en vilo a la ciudadanía. Hay pocos parques y menos parques bonitos. En el campo sobran los borrachos que solo buscan trabajo cuando se les acaba el alcohol. La educación, que es lo único que a la larga puede acabar con la pobreza, sigue siendo insuficiente y deficiente.
Pero también hay mucho para admirar. Nuestra plaza “24 de Septiembre” está bellísima. Tenemos un empresariado cada vez mejor preparado y que impone la eficiencia y la ‘meritocracia’ ante otros métodos de promoción laboral. Existe una revaloración de nuestra cultura e identidad. Somos de espíritu cordial y abierto. Pero algo que me ha sido muy grato ver, es el rol que juega la mujer cruceña en nuestra sociedad. Las mujeres cruceñas no solo son tenidas entre las más hermosas de Sudamérica ( y yo tengo bases empíricas y anecdóticas para hacer tal afirmación), sino que también son parte íntegra de nuestra sociedad, ya sea como núcleo de la familia, manteniendo un hogar; como cívicas, defendiendo los intereses de nuestro pueblo; como rectoras de universidades, catedráticas, historiadoras, doctoras, madres solteras, benefactoras sociales, ejecutivas, etc., sin complejos ni taras, de igual a igual con los hombres, tomando su lugar y colaborando a crear una sociedad dinámica, de cara al siglo XXI.
Santa Cruz somos todos y gracias al esfuerzo de todos es que tenemos un pueblo pujante y en continuo desarrollo. Tenemos un pueblo hermoso en el que queda mucho por hacer. Este es el pueblo donde nací y me siento feliz de haber retornado a él. Y es aquí donde quiero vivir, porque como dijo un sabio: “mejor duermo nomás en mi cama”.
Santa Cruz de la Sierra, 18/07/07.
El Deber, 24/07/07.

jueves, 19 de julio de 2007

Impresiones de Chile

Javier Paz García
Chile debe ser el menos latino de los países Latinoamericanos. Lo digo en el buen y en el mal sentido. Es el menos latino porque a diferencia del resto de Latinoamérica, Chile no está jodido. Lo confirma el hecho de que durante mi estadía en ese país los dos temas de mayor importancia a nivel nacional fueron 1) el despelote que había causado el reordenamiento del servicio de transporte público en Santiago y 2) el ‘boloccaso’. Un país que le dedica por lo menos 2 semanas de cobertura casi exclusiva a estos 2 temas no puede estar pasando una crisis existencial.
Es que Chile goza de carreteras anchas y bien hechas, sin baches, señalizadas, con pasos a desnivel, que no tienen nada que envidiarle a las de Estados Unidos. Tiene los mejores estándares de vida de la región, universidades de nivel mundial, infraestructura de primera, en fin, en Chile todo es de primera. Los carabineros son proverbiales por su incorruptibilidad y su vocación de servicio, lo que contrasta con nuestros policías que solo funcionan a punta de coimas. Y en general se puede esperar del servidor público chileno un servicio relativamente eficiente y libre de corrupción.
La presidenta Michelle Bachelet durante su discurso anual al Congreso y a la Nación habló sobre invertir en educación y salud, tener buenas relaciones con los países vecinos, captar inversiones internas y externas, potenciar la industria chilena, es decir dedicarse a mejorar el nivel de vida de todos los chilenos. No escuché una sola diatriba en su discurso, ni contra la oposición o las transnacionales. Bachelet es socialista pero a diferencia de su homólogo boliviano, no persigue proyectos demagógicos, revanchistas, racistas y totalitarios. Como su homólogo peruano, también socialista, es consciente que el desarrollo de un país se logra con trabajo e inversión. Bachelet ni siquiera tuvo que mencionar el tema de la seguridad jurídica, porque está asegurada, a diferencia de Morales que a cada rato se ve obligado a jurar (con una mano escondida para poder cruzar los dedos) que en Bolivia hay seguridad jurídica, aunque los hechos claramente indiquen lo contrario.
El tema Pinochet todavía divide al país, pero cada vez menos. Pero Chile está bien; es un país que sin renegar de su historia, mira hacia delante, busca progreso y desarrollo económico, busca insertarse e integrarse al mundo actual.
Sin embargo el progreso que admiro viene acompañado de una homogenización y estandarización que aprisionan. Estar en Santiago es similar a estar en cualquier ciudad de Estados Unidos; repleta de las mismas cadenas de comida rápida que invaden el mundo, con cada vez menos identidad. La ciudad abunda de personas frenéticas y continuamente estresadas que dejaron de trabajar para vivir y solo viven para trabajar. Y eso es lo malo de Chile.
Esto me lleva a preguntar si es que el progreso de una nación y su inserción al mundo globalizado tienen como costo el reemplazo de sus costumbres por una forma de vida estandarizada o es posible ser una nación moderna y costumbrista al mismo tiempo. Ojala sea lo segundo.
Santa Cruz de la Sierra, 12/07/07.
El Deber, 17/07/07.

viernes, 6 de julio de 2007

Desabastecimiento de combustibles e inflación

Javier Paz García

El sustento de nuestra economía se basa en la producción de bienes tangibles. Otras economías producen y exportan servicios – Suiza exporta servicios financieros, Santo Domingo tiene un turismo internacional, Estados Unidos exporta tecnologías, innovaciones y películas, por dar algunos ejemplos. Nosotros en cambio dependemos de nuestra agroindustria y recursos naturales. Estas industrias son muy sensibles al costo del combustible y obviamente a la falta de éste.
Veamos por ejemplo el caso de un aserradero. Para que funcione, necesariamente necesita de diesel. Si el diesel se acaba, el aserraje se paraliza. Sin embargo algunos costos no se paralizan; los sueldos y comida para los trabajadores, las multas y contratos perdidos por incumplimiento, el inexorable pago de intereses sobre el capital, son algunos de los costos que no se congelan ante la falta de carburante. El empresario tiene que cubrir estos costos y por tanto requiere subir el precio de su madera. Si no lo hace, funcionará a perdida y eventualmente quebrará.
El dueño de nuestro aserradero hipotético, por causa de la falta de diesel, producirá menos madera y además tendrá que venderla a un mayor precio para cubrir sus costos fijos. El efecto macroeconómico será una disminución en la oferta de madera y un incremento en su precio. Esto ocasionará que toda industria que usa la madera, tenga una contracción de su actividad, por el simple hecho de que hay menos madera en el mercado y porque además está más cara; los muebles van a subir de precio, las casas van a subir de precio, y los tacuses van a subir de precio.
Este resultado se extiende a toda industria que requiera diesel y sea desabastecida de este combustible. Si se pierde parte de la cosecha de soya entonces, la oferta de soya va a decaer, su precio va a aumentar, y el aceite de soya también. Si el trigo disminuye por causa del desabastecimiento, adivinen que va a pasar con el precio del pan… es correcto, va a aumentar, y si el gobierno prohíbe el aumento de precio, entonces las panificadoras dejarán de hacer pan, y usaran la harina para otros productos ¿No es eso lo que está pasando ahora?
Conste que los aumentos de precios no se dan por causa de ningún complot del productor o de algún deseo de desestabilización. Ni se dan para castigar al gobierno ni al consumidor. Simplemente se dan porque el productor tiene que cubrir sus costos para seguir produciendo y si sus costos aumentan, entonces el precio final del producto tendrá necesariamente que aumentar.
El departamento de Santa Cruz lleva meses de desabastecimiento. He constatado personalmente que en varios pueblos de la chiquitanía se acaba el combustible antes del medio día. Mi padre me dice que hace meses que viene sucediendo lo mismo. Y los efectos se empiezan a sentir; en los mercados TODO ha subido de precio. Y sin embargo el Gobierno dice descaradamente que todo está bajo control, que no hay desabastecimiento, que la inflación está dentro de lo esperado y que aquí todo es un vaso de leche. Ante tales declaraciones yo les pregunto ¿de cuál país están hablando estos señores?... porque en Bolivia las cosas están mal.
Santa Cruz de la Sierra, 05/07/07.
El Deber, 10/07/07.

Impresiones del Perú

Javier Paz García
Es difícil no quedar encantado con el Perú. Su gastronomía es de nivel mundial y tal vez la mejor y más variada de Sudamérica; ceviches de marisco o de pescado, papas a la huancaína (no es el mismo plato boliviano), truchas al ajo, comida novoandina, churrasco de alpaca o anticucho de llama (con cero colesterol) son algunos de los muchos platos que el visitante tiene para elegir, acompañados por supuesto de un pisco sour o una Inca Kola. El que vaya a Perú por la comida, no quedará defraudado.
En cuanto al arte colonial, Perú dio origen a dos grandes escuelas: la limeña y la cuzqueña. La escuela limeña trató de imitar a la perfección el arte europeo para demostrar que los artistas americanos eran iguales a los europeos. La escuela limeña es por tanto una copia fiel de lo mejor del arte europeo durante el periodo colonial. Por contraste la escuela cuzqueña buscó su identidad y creó un arte que mezcló elementos nativos con europeos. De esta escuela salen esculturas de cristos mestizos o pinturas de la última cena con un cuy (animal típico del Perú) reemplazando al pan. El arte de la época colonial es predominantemente de carácter religioso y con mucho sincretismo (el sincretismo es la mezcla la elementos católicos con elementos de las culturas precolombinas).
Perú es también notable por sus culturas precolombinas y aquél que visite este país por este motivo tampoco saldrá decepcionado. En el norte del país puede visitar Cajamarca, ciudad donde Pizarro apresó a Atahualpa, y relajarse en los baños del Inca, aguas termales donde el último inca se encontraba cuando Pizarro llegó a la ciudad. En sus alrededores existen ruinas y acueductos preincaicos que asombran por su ingenio, perfección ¡y porque todavía funcionan! En Lima existen muchos museos; uno que me gustó fue el Museo de Arqueología, Antropología e Historia, porque da un compendio de todas las culturas precolombinas y su relación entre sí. En este museo les dirán que la perfección con la que los incas pulían la piedra la aprendieron de los Tiahuanacotas. En Cuzco verán la famosa piedra de 12 ángulos perfectamente ajustada a las piedras circundantes sin ningún tipo de pegamento. Y por supuesto está Machu Picchu, una montaña que fue tallada hasta convertirse en templo y ciudad sagrada, es algo verdaderamente asombroso.
En lo político fue para mí agradable pasar por un país sin tanta convulsión como los anteriores. Alan García me pareció una persona sensata, preocupada por crear inversión, desarrollo y trabajo, en vez de buscar hegemonías y enemigos. Busca buenas relaciones con sus vecinos y está en una campaña permanente para atraer inversiones externas e internas. Repite en cada discurso que lo que crea trabajo y bienestar es la inversión, y hasta ahora sus actos han sido consecuentes con sus palabras.
Perú es un país rico en historia, tradición y arte, además de playas, selvas y montañas, elementos suficientes para cautivar a cualquier visitante.
Santiago, Chile, 20/05/07.
El Deber, 03/07/07.