martes, 21 de junio de 2016

Perspectivas de la economía boliviana

Javier Paz García
Bolivia se benefició de un ciclo positivo de materias primas. El petróleo paso de estar alrededor de 20 dólares el barril el 2000 a los 140 el 2008. Ahora está entre los 40 y 50 dólares. Algo similar sucede con los minerales y la soya, nuestros principales productos de exportación. Adicionalmente a la subida de precios, el Estado recibió muchos ingresos debido a la ley de hidrocarburos 3058 del 2005. El actual gobierno, sin mayores méritos, se benefició del ciclo económico y mediante el extraordinario influjo de dinero, pudo aumentar el gasto público, aumentar las reservas y pasar de déficit a superávit fiscal, todo a la vez. Con respecto al endeudamiento, el gobierno actual también se benefició de gestiones pasadas que negociaron reducciones de la deuda pública externa, algunas de las cuales se hicieron efectivas en los inicios del gobierno de Evo Morales. Incluso ahí, si uno mira los gráficos, sin conocer la historia puede llegar a concluir que el gobierno actual redujo el endeudamiento estatal. La realidad es que la gestión de Morales, a pesar del ciclo positivo, ha aumentado el endeudamiento del país.
El ciclo extraordinario de altos precios de materias primas se acabó. Sin embargo el Estado multiplicó el aparato estatal, multiplicó a los jugadores de solitario en las reparticiones públicas, a los cobradores de coimas, a los selladores de trámites innecesarios y como muestra la historia, es fácil y hasta políticamente beneficioso aumentar el gasto público, pero es muy difícil reducirlo. Ya no se vislumbran superávit fiscales, volvimos a los déficits, nuestra balanza comercial también es deficitaria y las reservas están cayendo. Álvaro García Linera ya ha declarado que se juegan la reelección en la economía. Eso significa no ajustarse a la realidad, sino más bien, apretar más el acelerador y gastar más. Eso se puede hacer de dos formas: endeudamiento y emisión monetaria. El endeudamiento lo pagan nuestros hijos y futuros gobiernos, así que es como dejarle el muerto a otra persona: yo gasto hoy, otros pagan mañana. La emisión monetaria provoca inflación, el impuesto más regresivo que existe, pero los anuncios de billetes de 500 parecieran indicar ese camino.
Dado que los pronósticos de precios de materias primas indican que estas se mantendrán bajas, la perspectiva para los próximos años es un gasto fiscal en aumento, a costa de endeudamiento y déficit, reducción de nuestras exportaciones e importaciones y muchos ajustes en los sectores de hidrocarburos, minería y agricultura.
Santa Cruz de la Sierra, 12/06/16

http://javierpaz01.blogspot.com/

miércoles, 15 de junio de 2016

La democracia es un medio

Javier Paz García
El objetivo principal del Estado debe ser salvaguardar la libertad de las personas y procurar la paz en la sociedad. Sin embargo, siendo el mismo Estado una amenaza tanto para la libertad como para la paz (con frecuencia es la mayor amenaza) es que requerimos que se enmarque en ciertos parámetros que eviten o minimicen los abusos del poder. La democracia es una de las herramientas para este fin. Elegir a los gobernantes por voto popular, tener parlamentos, imponer términos a los periodos presidenciales y a las reelecciones son algunas de las características de una democracia. Pero conste que la democracia no la única herramienta para evitar el abuso de poder. La separación e independencia de poderes, la constitución, el predominio del derecho, la libertad de prensa son otras herramientas que deben funcionar en conjunto con la democracia para procurar que el Estado cumpla su rol sin abusar del mismo.
Un error común en nuestros tiempos es tratar la democracia como fin y como fuente de toda legitimidad. Bajo este concepto, mientras haya democracia todo está permitido. No importa si el presidente es violador de niñas, ladrón consumado o contumaz mentiroso, mientras sea elegido democráticamente, no hay nada que reprocharle; no importa que el gobierno mate, robe y viole las leyes porque es un gobierno democrático. Bajo este concepto tenemos gobiernos que actúan peor que en periodos de dictadura pero que tienen el aval y el apoyo de la comunidad internacional. Venezuela es el caso más dramático, pero Bolivia y Ecuador también se encuentran en esa situación. Son países donde sus gobiernos tienen como única fuente de legitimidad la democracia y que más allá de ello son semi-dictaduras, son dictaduras democráticas. Esto no es un oxímoron porque la democracia, si no está acompañada de leyes justas, de la garantía de los derechos civiles y políticos por parte del Estado, puede incluir la opresión de alguna minoría. Estados Unidos era una democracia en el siglo XIX y sin embargo era legal la esclavitud de los negros hasta mediados de siglo. ¿Era la esclavitud moralmente aceptable por tener el aval democrático? ¿Debían los esclavos negros aceptar calladamente su destino de esclavos, solo por el hecho de que tal destino les era impuesto por un Estado democrático? Quienes digan que no, para ser coherentes y consecuentes tienen que aceptar que la situación en Venezuela, Bolivia y Ecuador no es moralmente aceptable y que la gente tiene el derecho a protestar por los abusos que cometen estos gobiernos democráticos.
Santa Cruz de la Sierra, 29/05/16

http://javierpaz01.blogspot.com/

sábado, 4 de junio de 2016

Libre mercado vs. Tratados de libre comercio

Javier Paz García
El libre mercado estrictamente hablando se puede sintetizar en el respeto a la propiedad privada, y el derecho de cada propietario al uso e intercambio de sus bienes como lo vea conveniente, en el marco del respeto de la personas y bienes ajenos. En el ámbito del comercio internacional esto se traduce o se entiende como un nivel bajo o nulo de barreras arancelarias y paraarancelarias de un país con respecto del resto del mundo.
Un país con altas barreras arancelarias y paraarancelarias, tiene un mercado restringido y posiblemente tenga monopolios, nacionales empresas que a través de lobbies consiguen privilegios por parte del Estado, entre los que pueden estar el mantener o aumentar las barreras arancelarias para protegerlos de la competencia internacional. El libre mercado beneficia al consumidor final que al tener a su disposición un mercado más amplio tiene más opciones para elegir tanto en precio como en calidad. Y aunque la historia demuestra que a la larga el libre mercado beneficia a todos, en el corto plazo puede ser una amenaza para los productores nacionales que de pronto pueden verse sobrepasados por una competencia mundial que ofrezca sus mismos productos o incluso mejores a precios más bajos. 
Un país que defienda a los consumidores (que somos todos), que defienda el derecho de cada persona a elegir qué comprarse y que defienda la libertad en general debería mantener una política de libre mercado a nivel interno y externo con todos. Una política de libre mercado significa un nivel bajo de aranceles y trabas paraarancelarias para todos los países del orbe. Por otro lado un tratado de libre comercio significa la creación de un área común, generalmente 2 a 5 países, donde se establecen políticas de libre mercado a costa de excluir al resto del mundo. En tal sentido los tratados de libre comercio, ya sean bilaterales o multilaterales como el Mercosur, no son equivalentes a una política de verdadero libre mercado y aunque dependiendo de la situación de cada país, pueden significar un avance hacia un mercado más libre, también pueden ser un retroceso.
Santa Cruz de la Sierra, 03/01/16

http://javierpaz01.blogspot.com/