miércoles, 26 de septiembre de 2007

Homenaje a los Maristas

Javier Paz García
Hace 51 años llegaron desde España los primeros hermanos Maristas para iniciar una labor educadora y evangelizadora que dura hasta nuestros días. Fue precisamente el 8 de diciembre de 1956 que el primer hermano Marista que pisó Bolivia, H. Pedro Lacunza, llegó a Roboré; apenas transcurridos dos meses, el 22 de febrero del año siguiente el gobierno boliviano aprobó la apertura del colegio Marista “Sagrados Corazones”. La rapidez con la que la congregación fundó su primer colegio en el país, es una muestra de su vocación por la educación.
Hoy manejan un colegio privado en la ciudad de Santa Cruz, 6 colegios fiscales y 3 institutos técnicos en los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba y son responsables de la formación de miles de jóvenes, ricos y pobres, que a lo largo de los años han pasado por las aulas de estos colegios y han obtenido una educación humanística, cristiana y académica.
Hace algunos días el Senado Nacional les otorgó una distinción por sus servicios al país. Luego del acto, el hermano Vidal Bretos contó que cuando se fundó el primer colegio Marista en Roboré, no existía ni un solo colegio en toda esa zona de la Chiquitania. Este detalle ejemplifica lo que es la congregación Marista, personas que dejaron a su familia y a su país para ir a predicar en el desierto, donde no existían las mínimas comodidades, pero sí una gran necesidad de educadores y guías.
Como ex alumno puedo atestiguar sobre la calidad de la educación que mi colegio Marista me dio, sobre la vocación de servicio de hermanos y profesores, sobre el incansable empeño de inculcarnos los valores cristianos de amor al prójimo, vocación de servicio y de “humildad, sencillez y modestia” que seguía San Marcelino Champagnat, el fundador de esta congregación de los hermanitos de María.
En estos 51 años ya van miles de niños y jóvenes que como yo han pasado por las aulas Maristas y han sido educados con estos valores; muchos de ellos, por sus escasos recursos, sin lugar a dudas no hubieran recibido ninguna educación si no fuera por la labor de los Maristas. Y sin lugar a dudas la congregación seguirá siendo guía y luz para miles más en el futuro.
Por ello es una gran alegría y un gran orgullo que el Senado haya reconocido una obra tan importante y tan profunda como es la obra Marista en Bolivia, una obra que continua hoy, con el optimismo y la apuesta de sus propulsores por un futuro mejor para el país y para su gente, con el empeño de siempre, con el mismo amor hacia la niñez y la juventud, dando ejemplo con sus actos y aportando para construir un mundo mejor. Como diría un ibérico, enhorabuena.
Santa Cruz, 26/09/07.
El Deber, 02/10/07.

jueves, 20 de septiembre de 2007

¿Quién determina las tasas de interés?

Javier Paz García
Toda empresa con fines de lucro hace dos cosas con los ingresos que genera: 1) cubre sus costos y 2) genera ganancias.
La banca es similar. Un banco genera ingresos de los depósitos que recibe. Para generar estos ingresos debe incurrir en ciertos costos como son el interés que paga al ahorrista (interés pasivo) y los costos operativos (sueldos, rentas, luz, etc.) Estos costos deben ser cubiertos con los intereses que el banco cobra a sus prestatarios (interés activo). Lo que sobra una vez se cubren todos sus costos son las ganancias que pueden ser reinvertidas o devueltas a los accionistas.
Las tasas pasivas y activas no son determinadas de forma caprichosa por cada banco, sino que responden a las leyes de oferta y demanda. Por ejemplo, cuando la economía está fuerte, muchas personas desean crear o expandir sus negocios y para ello acuden a un banco en busca de un crédito. Cuando el sistema bancario se ve inundado de solicitudes de crédito pero no tiene los fondos suficientes para otorgarlos, puede hacer dos cosas: 1) subir las tasas de interés pasivas para incentivar a los ahorristas y así conseguir los fondos necesarios o 2) subir las tasas activas y de esa manera desincentivar a potenciales prestatarios a pedir un crédito. Lo más probable es que sucedan las dos cosas y suban las tasas activas y las pasivas hasta lograr el equilibrio donde el sistema bancario puede colocar en créditos todo el dinero que recibe de los ahorristas.
Un banco no puede arbitrariamente incrementar sus tasas activas ya que esto ocasionaría que los usuarios dejen ese banco y usen otros que ofrezcan intereses más competitivos. De igual manera, un banco tampoco puede bajar arbitrariamente las tasas pasivas, ya que los ahorristas dejarán de usar tal banco y elegirán otros que ofrezcan mejores intereses. Reitero que un banco tiene un margen muy pequeño para variar sus tasas de interés fuera de lo que el mercado determina; y el mercado está determinado por la oferta de dinero (proveniente de los ahorristas) y la demanda de dinero (generada por los prestatarios).
El gobierno recientemente pidió a los bancos que suban las tasas de interés pasivas. La razón es que actualmente el índice de inflación está por encima de las tasas de interés pasivas, lo que causa que los ahorristas pierdan poder adquisitivo. Sin lugar a dudas, el pedido del Gobierno es bien intencionado, pero debe ser analizado con cautela ya que subir las tasas de interés pasivas, significa incrementar los costos bancarios. Cuando los costos de producir algo aumentan, también aumenta el precio final del producto, en los bancos sucede lo mismo y un aumento en sus costos (tasas de interés pasivas), significa un aumento en sus precios finales (tasas de interés activas). Un aumento en las tasas de interés activa desincentiva al empresario a acudir a un banco en busca de créditos para su negocio o a un particular a pedir un crédito para construir su casa. Esto ocasiona una desaceleración de la economía ya que hay menos personas creando empresas o construyendo casas.
Por ello es recomendable que la decisión de subir los intereses pasivos sea bien analizada para lograr que beneficie a los ahorristas sin que cause trastornos en la economía nacional.
Santa Cruz de la Sierra, 20/09/07.
El Deber, 25/09/07.

martes, 18 de septiembre de 2007

¿Cuál es el rol de un banco?

Javier Paz García
Un banco es una institución de intermediación financiera que sirve de enlace entre personas que tienen dinero ocioso (ahorristas) y personas que necesitan dinero (prestatarios). Cuando una ahorrista tiene dinero acumulado y no tiene donde invertirlo, ni a quien prestarlo, entonces recurre a un banco para guardarlo y ganar un interés (el interés que el banco ofrece a sus ahorristas se denomina interés pasivo). A su vez el banco debe prestar el dinero del ahorrista a un prestatario y cobrar un interés por el préstamo (el interés que el banco cobra por otorgar un crédito se denomina interés activo).
Para que el banco sea rentable, es obligatorio que el interés que el prestatario paga al banco sea mayor al interés que el banco paga al ahorrista. Los intereses que el banco recibe por prestarle dinero al prestatario tienen como destino: 1) el pago de intereses al ahorrista, 2) costos administrativos, como ser sueldos de funcionarios, alquileres de oficinas, papel, fotocopias, agua, luz, teléfono, etc. 3) y el dinero que sobra (si es que sobra) queda como ganancia para los accionistas (dueños) del banco.
Si el ahorrista y el prestatario pudieran juntarse y hacer esta transacción directamente, entonces no habría necesidad de que el banco funcione como intermediario. Si este fuera el caso, en vez de pagar dinero al banco (la diferencia entre el interés activo y el interés activo es un pago que queda para el banco) el ahorrista y el prestatario podrían dividirse este dinero y de esa forma terminar con una ganancia mayor para el ahorrista y un costo menor para el prestatario. Este es precisamente el caso cuando nos prestamos dinero de algún familiar o amigo, sin pagar nada a ningún banco.
Sin embargo, en la mayoría de los casos es muy costoso juntar a prestatarios y ahorristas de forma directa. Por ejemplo para un ahorrista que vive en Oruro no le es rentable venir a Santa Cruz a prestar su dinero o a un prestatario cruceño ir a Oruro a buscar al ahorrista. En este caso es más eficiente que el ahorrista deposite su dinero en un banco en Oruro y que una sucursal de ese banco en Santa Cruz haga el préstamo. La facilidad que el banco le otorga al ahorrista, al tener un lugar para colocar su dinero de forma inmediata, sin perder mayor tiempo ni dinero en la búsqueda de un prestatario, es un servicio que nos da el banco y por el cual recibe una ganancia. Similar situación se da con el prestatario.
Por otro lado, cuando el ahorrista presta su dinero, asume el riesgo de que el prestatario no pague y el ahorrista no reciba ni el interés ni el capital que prestó. Cuando el ahorrista pone su dinero en un banco este riesgo disminuye considerablemente (aunque tampoco desaparece ya que el banco puede declararse en quiebra). Si asumimos que el banco no va a declararse en quiebra, entonces vemos que el banco asume por completo el riesgo y el costo de que el prestatario no pague su crédito. En el sistema bancario, cuando un prestatario no paga su crédito, el banco no le dice al ahorrista que no le va a devolver sus ahorros porque no le han pagado: el banco está en la obligación de tener el dinero de los ahorristas disponible, independientemente de que existan prestatarios que no hayan pagado sus créditos. Para minimizar el número de prestatarios que no cumplen sus obligaciones, el banco incurre costos en comprobar requisitos, investigar a los posibles prestatarios, verificar que la información que proveen es correcta, etc. El riesgo de incumplimiento de pagos por parte del prestatario y los costos que los bancos incurren para minimizar este riesgo son dos servicios más que justifican el por qué el banco se queda con parte del interés que le cobra al prestatario.
Los bancos y otras entidades financieras cumplen un rol fundamental en una economía moderna, sirviendo de intermediarios entre prestamistas y prestatarios, canalizando la utilización de los recursos financieros ociosos hacia fines productos y de esa forma ayudando al desarrollo del país.
Santa Cruz de la Sierra, 13/09/07.
El Deber, 18/09/07.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Carta de una amiga venezolana (fragmento)

Hola Javier, muy contenta de saber que estas bien.
Por aquí [Estados Unidos] todo bien, no así en Venezuela, mis suegros están pasando momentos duros. Ellos tienen que tomar decisiones que no quieren gracias al gobierno, como sabrás la reforma constitucional va ha ir a referéndum en diciembre y es seguro que se apruebe ya que el sistema esta amañado.
En fin, el cuento es que se plantean otras formas de propiedad (social, comunal, etc.) que lo que pretenden es expropiar, ya el mismo Chávez a dicho en reiteradas ocasiones que el que tiene mas de dos apartamentos en un edificio deberá entregar uno, como nosotros los vemos este es el comienzo, después vendrá el que tenga mas de uno en el mismo edificio y luego el que tenga mas de una propiedad en cualquier parte, y ve a saber cuando paren.
Nosotros hemos insistido con ellos de que vendan [sus ahorros de toda la vida los invirtieron en 4 apartamentos, ellos viven en 1 y reciben rentas de los otros 3 con los cuales se mantienen], al menos dos apartamentos, y se queden con el que tienen y uno para alquilar, y saquen el dinero para fuera aunque sea a dólar del mercado negro, dada las circunstancias no se pueden tener todos los huevos en una misma cesta.
Pero para ellos es difícil como sabes la gente mayor tiene apegos, y es muy difícil que acepten cambiar fácilmente, peor aun, como muchos venezolanos todavía creen que eso no puede pasar en Venezuela (por su tradición democrática) y que en algún momento esa pesadilla va ha terminar. Yo no lo creo así, como yo lo veo aun cuando exista en el futuro alguien que lo saque del poder, los daños hechos van a tomar años en repararse, los chavistas están armados y dispuestos a matar, así que, en el mejor escenario, Venezuela entraría en una guerra civil. Y mis suegros no están en edad de levantarse otra vez, así que creo que lo mejor es que estén preparados para salir del país en cualquier momento.
En fin, en Venezuela, viven bajo una incertidumbre tremenda y el tema tiene a la gente agotada, porque no saben que hacer. Yo me mantengo informada de lo que esta pasando en Bolivia, y me alegro mucho de los reveses que sufre su presidente, aunque me sigue preocupando mucho la situación. Países como los nuestros donde hay tanta ignorancia es caldo de cultivo para estos locos prometiendo cambios...
Cambiando de tema, mi cumple es el XXX y para entonces ya estaré próxima a tener mi bebe.
Bueno Javiercito, espero que este bien y no pierda la garra.
Un abrazo

jueves, 6 de septiembre de 2007

¿Qué ha hecho por el pueblo el comité Pro Santa Cruz?

Javier Paz García
No creo que el Dr. Hernando García Vespa tuviera conciencia plena de la magnitud de la obra que estaba llevando a cabo cuando, a fines del año 1950, impulsó la fundación del Comité Pro Santa Cruz. Después de todo, en ese entonces él era apenas un estudiante de derecho con toda una vida por delante. Sospecho que no se imaginaba la influencia que iba a tener esta iniciativa suya en los destinos de la Nación.
Hoy el comité es el gobierno moral de los cruceños, no porque alguien le haya puesto ese nombre, sino por las luchas y los logros que fueron alcanzados desde su creación, luchas que costaron sangre, destierros e vejámenes.
Como dice la carta que propugnó su creación, “lo que falta en nuestro pueblo para conseguir que se respeten sus derechos y se cumplan los deberes que los altos poderes estatales tienen para con él, es la unión de sus hijos en un solo interés cruceñista, ajeno a las contingencias políticas y superior a las rivalidades personales”. Y eso hizo el comité, unir a los cruceños por los intereses del departamento, dejando de lado la politiquería y el individualismo.
En la década del 50 Santa Cruz de la Sierra era una aldea con calles de tierra surcada por carretones. Las luchas por las regalías, por las cuales el Dr. Melchor Pinto fue exiliado, lograron que el Gobierno Central otorgue al departamento lo que le correspondía por ley. Fueron estas regalías las que iniciaron el desarrollo cruceño del que hoy disfrutamos todos. La familia que vive en el Plan 3000 y tiene su calle pavimentada, le debe un agradecimiento al comité por las regalías conquistadas más de 50 años atrás.
Hasta el año 1985 incluso los alcaldes eran puestos a dedo por el partido de gobierno. El comité cívico fue parte de la lucha democrática que permitió al pueblo elegir a su burgomaestre. Si Yapacaní, Villa Tunarí, Ayo Ayo, la ciudad de La Paz y otros municipios gozan de este privilegio y sienten que les ha sido beneficioso, entonces le deben un agradecimiento al comité Pro Santa Cruz.
Hasta hace poco los prefectos eran puestos a dedo y es un mérito casi exclusivo del pueblo cruceño, liderado por su comité, el que ahora se los elija por voto popular. ¡Qué mayor muestra de vocación democrática se puede dar! Y de nuevo, si Oruro y Potosí, sin haber sudado una gota gozan de ese privilegio, se lo deben a Santa Cruz y su comité cívico. Y si estos departamentos deciden en un futuro ser autónomos, también quedarán en deuda por una causa de la cual renegaron en sus inicios.
Son años que nuestro comité lucha por el bienestar de la región, por el país, por la democracia, por el pueblo. Son años de ser calumniados, injuriados, acusados falsamente de mil y una barbaridades, por todos los gobiernos de turno, por todos los que viven del centralismo e incluso por uno que otro cruceño oportunista. Pero los hechos mandan, los resultados son contundentes y nadie puede negar el aporte del comité Pro Santa Cruz a la región, al país y a la democracia.
Hoy nuestro comité enfrenta uno de sus mayores desafíos: la preservación del Estado de Derecho y la democracia en nuestro país. Es una lucha desigual ante un adversario dispuesto a todos los atropellos. Pero nuestro comité está acostumbrado a luchar en desventaja y lo hace porque lucha por su pueblo, por preservar nuestra libertad. Por eso hoy más que nunca, el comité Pro Santa Cruz es el gobierno moral de los cruceños.
Santa Cruz de la Sierra, 05/09/07
El Deber, 11/09/07

¡Ya tengo internet en mi casa!