miércoles, 27 de diciembre de 2006
Mañana saldrá el sol
Estoy pasando otra noche de insomnio. Luego de perder el tiempo en la computadora, la apagué y me puse a leer. Me canse de leer, apagué la luz y trate de dormir, pero no pude. Luego de algunos revuelcos, decidí escribir algo. Tengo un cuadernillo donde escribo pensamientos aleatorios, la mayoría merecedores del olvido. Nunca lo leo, de hecho, creo que nunca lo he leído por completo, pero igual lo escribo. Bueno, hoy decidí escribir algo, pero luego de dos líneas, volqué el cuaderno a su página inicial y empecé a leerlo. En la cuarta página encontré una frase que me mato de la risa y también me sorprendió por su perspicacia. Desgraciadamente cuando empecé mi cuadernillo, no ponía fechas a mis entradas, así que no sé cuando fue escrita, pero eso no es una gran perdida. Luego de esta prolongada introducción, cito este inédito texto mío. Advierto al lector que no espero que le resulte tan gracioso como me resultó a mí.
Hume me dijo que yo no podría probar de ninguna manera que mañana saldría el sol.
Pero si no hay nada más simple.
Si no sale el sol, no hay mañana, luego mañana saldrá el sol.
lunes, 25 de diciembre de 2006
Triste navidad
Te encuentras lejos y yo estoy solo en mi más triste víspera de navidad. Ninguna lectura me atrae, el Internet ya me aburrió y luego de lapsos eternos de mirar el techo desde mi cama y alimentar mi mente de melancolía, es que decido escribirte.
Escribo para ti, pero en realidad escribo para mí; para distraerme, para desahogarme, para fantasear algo imposible. Escribo porque es lo único que tengo, lo único que puedo, porque es lo único que sé.
Temo dejar de escribir porque entonces volveré el tedio de la nada, aquella sensación de vacío que siente el que no tiene que hacer y está cansado de no hacer nada.
Tal vez rece esta noche, o escuche música mientras juego ajedrez. Sí, haré que me acompañen Arnaldo Antunes, Carlinhos Brown y Marisa Monte (por enésima vez). Luego dormiré, el sueño dulce de aquél que no desea despertar.
Fayetteville, 24/12/06.
viernes, 15 de diciembre de 2006
Momentos previos
Mis manos sudan y siento mi corazón latir más rápido. Los momentos previos a algo intrépido están siempre cargados de ansiedad. La adrenalina corre por mis venas y me llena de una emoción embriagadora. La avioneta despega y estoy a unos minutos de saltar de ella, a aproximadamente 6,000 pies de altura. Ya lo he hecho varias veces, pero aun así no disminuye la intensidad de las sensaciones que invaden los momentos previos a un nuevo salto. Las estadísticas me afirman que lo que voy a hacer es de bajo riesgo, pero también sé que el mínimo error puede ser fatal; además, el instinto humano no conoce estadísticas ajenas y se niega a tomar este acto como algo trivial. ¡No, el instinto me dice que no lo haga! No por nada sudan mis manos, no por nada se acelera mi corazón, son mensajes que me manda para que reconsidere mi decisión. No es la falta de miedo lo que me permite hacer esto, sino el exceso de coraje y la búsqueda de emociones extraordinarias. Mi equipo está en su sitio, ya lo revisé varias veces en tierra, el altímetro señala la altura correcta y llevo una vestimenta cómoda. Pongo mis manos en una abertura de la avioneta por donde entra el viento para mantenerlas secas. El espacio de la avioneta es reducido y solo es posible caber a cinco personas a costa de incomodidad. Estoy hincado sobre mis rodillas y tengo que moverme constantemente para evitar que se adormezcan mis piernas. Miro el paisaje terrestre para distraerme. Quiero que estos momentos pasen rápido, quiero que terminen ya. He esperado toda la mañana y la ansiedad me invade. La avioneta ha alcanzado la altura y posición adecuadas. La compuerta se abre y el viento suena estruendosamente. Una mano me toca el hombro y su dueño me pregunta si estoy listo. Contesto que sí y todo nerviosismo, todo miedo, toda ansiedad se disipan inmediatamente. Me preparo a hacer lo que vine a hacer.
lunes, 11 de diciembre de 2006
¿Patriotas a la fuerza?
En estos días uno puede agarrar cualquier periódico boliviano y encontrar alguna nota acusando al oriente del país de falta de patriotismo, falta de amor a la patria. Creo que hay cierto grado de verdad en tales acusaciones. Puedo atestiguar como cruceño que en este último año me he sentido cada vez más antagónico con respecto a la patria y, de inicialmente desear una Bolivia unida pero con autonomías regionales, he ido moviéndome al de una Santa Cruz (u oriente) independiente. Supongo que eso me hace merecedor del adjetivo de antipatria, lo acepto cuando hablamos de deshacer la actual y fallida Bolivia y crear una (o dos) mejores. Lo que no acepto de ninguna manera es que me digan que no tengo amor a mi tierra y a mi gente. Amo Bolivia en toda su extensión: he pescado bogas en el Pilcomayo tarijeño; he admirado al imponente Illimani; he comido el fricasé servido por simpáticas cholitas paceñas; Tiahuanacu me maravilló; me he bañado en el Itonamas y he navegado el Titicaca y el Guaporé; he estado en las misiones Jesuíticas innumerables veces; entré a las minas del Cerro Rico y al Museo de la Casa de la Moneda en Potosí; he andado en moto en Trinidad y San Borja y en carretón en Magdalena; he visto los verdes valles del Chapare; he encontrado gente buena donde sea que he ido y les he querido; tengo amigos collas y cambas, indios y blancos, de familias ricas y pobres; me fascina la belleza de la mujer cruceña; he tratado sin éxito de tirar un trompo y hacerlo girar en la palma de mi mano; he cantado fervorosamente el Himno Nacional todos los lunes de mi vida colegial (himno cuyo coro dice “morir antes que esclavos vivir”); me encantan Dixie, Coda 3 y los Karmas (Jilguero Flores es una de mis canciones favoritas); he hecho el servicio pre-militar; he leído a Tamayo y a Coimbra Sanz y puedo recitar el poema de la fiesta de Porongo (donde he comido mandarinas pero nunca recibí mis 4 peladas de yapa); he leído algunos libros de historia nacional y admiro a Don Pedro Domingo Murillo y a la generación de 1809; he visto la pobreza extrema de la gente y me conmueve su sufrimiento; me he entristecido con Huanuni; he vibrado desde lejos con el clamor de la autonomía; y alguna vez pensé que Evo Morales podría hacer cosas buenas por este país.
No señores, a mi no me pueden achacar de no amar mi tierra y mi gente. Lo que sí me pueden increpar es que no tengo el mínimo afecto hacia un sistema centralista que nos asfixia y hacia un Gobierno que nos maltrata, que maliciosamente muestra a los del oriente como culpables históricos y actuales de los todos males de Bolivia, que rechaza nuestra cultura, nuestros usos y costumbres e intenta colonizarnos y subyugarnos. El patriotismo es como el amor a una madre, existe porque la madre nos dio la vida, nos cuido y nos amó. Si existen ahora bolivianos que no sienten ese fervor patriótico es porque han vivido en un Estado que se portó y se porta como una madrastra abusiva, no como una madre. El patriotismo no se impone ni se fuerza, si gana con méritos, con amor. Santa Cruz ha pertenecido a esta fallida República de Bolivia desde su fundación, y siempre le ha puesto el hombro a la nación. La nación ha tenido 181 años para hacerse merecedora de ese patriotismo y no lo ha hecho. ¿De quién es la culpa entonces de que no haya ese patriotismo? De la nación misma y del actual Gobierno. No nos culpen a nosotros de no tener patriotismo.
Fayetteville, 10/12/06.
El Deber, 08/01/07.
sábado, 9 de diciembre de 2006
¿Autonomía de facto?
“La lucha cruceña por la autonomía no es nueva. Fue de siempre.” (¡La autonomía no se pide… se toma! de Jimmy Ortiz Saucedo, El Deber, 29/11/04). Sin embargo el pedido cruceño siempre fue ignorado, reprimido (en ocasiones con la fuerza) e incluso motivo de burla. A todo esto Santa Cruz mostró una paciencia que parecería infinita: ha aguantado por décadas los abusos y olvidos del centralismo y ha sufrido estoicamente la propaganda viciosa y sistemática que dice que nosotros somos unos oligarcas antipatrias. ¿Acaso la republiqueta de Ignacio Warnes no estaba en Santa Cruz? ¿Acaso no fue la “oligarca” familia Suarez la que por cuenta propia defendió la patria de una invasión brasileña? ¿Acaso los cruceños no lucharon en la guerra del chaco? Santa Cruz siempre ha querido una descentralización administrativa y política pero manteniéndose como parte de Bolivia. Pero el centralismo nunca quiso ceder y tampoco lo quiere hacer ahora.
De hecho el actual Gobierno no solo busca aplastar las autonomías, la institucionalización del aparato público y lograr una hegemonía total; también pretende una revolución cultural con un modelo indigenista ajeno y antagónico a las regiones orientales del país. Quiere controlar la educación, prohibir la educación privada, prohibir la religión y prohibir el disenso (cosas que con el tiempo logrará). Este Gobierno ha llevado una alevosa campaña de mentiras y desinformación para desprestigiar las luchas cruceñas y hasta ha usado el canal estatal – el cual es financiado por nosotros – como un instrumento político. Se ha burlado de nosotros innumerables veces, tanto de forma abierta como solapadamente. En fin es larga la lista, pero si supiéramos que todos estos agravios están en el pasado y no se volverán a repetir, no pasaría nada. El problema está en que lo que se nos viene es peor que lo que hemos recibido hasta el momento. Evo tiene 4 años más y recursos económicos y logísticos ilimitados para consolidar el poder, destruir a toda oposición (política y cívica) y destruir el país.
Dado que el Gobierno no nos va a dar autonomías (y estén seguros que no nos la darán) se ha propuesto que Santa Cruz declare la autonomía de facto. Esto, sin embargo es un absurdo. ¿Qué sustento jurídico va a tener una autonomía de facto? ¿A quién va a obedecer la policía? ¿Y si el departamento quiere disputar algo con el gobierno central, que Tribunal Constitucional o Corte Suprema va a juzgar a nuestro favor si no existen leyes que nos sustenten? ¿Cómo van a interactuar el gobierno central y el departamental si ambos tienen leyes contradictorias entre si? Una autonomía de facto es simplemente inviable e imposible.
Santa Cruz por lo tanto tiene que hacer un referéndum por la independencia. Empezar a recolectar firmas, a armar el aparato logístico y económico necesario para esto y llevar a cabo un proceso legal, pacífico, verdaderamente democrático y de esta forma definir si quiere seguir siendo parte de Bolivia o no. Conmino a este Gobierno – que se las da de ser la voz del pueblo – a que deje que el pueblo decida de manera directa. Con esto se verá si las luchas cruceñas son de 4 oligarcas o son del pueblo. Conmino a que no usen la violencia, la pólvora y la coerción para acallar al pueblo, conmino a que lo dejen expresarse libremente. Conmino al Gobierno a que permita que el pueblo elija su destino. Conmino también a nuestros líderes cívicos a que sigan el llamado del pueblo incluso si éste es el de la independencia.
Fayetteville, 09/12/06.
El Deber, 20/12/06.
miércoles, 6 de diciembre de 2006
La farsa del sistema mixto del MAS
Desde el inicio de la Asamblea Constituyente el punto más conflictivo ha sido el del sistema de votación y aprobación de los artículos de la nueva CPE. La razón del conflicto radica en que el MAS – en flagrante violación de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente – pretende que se apruebe la nueva CPE por mayoría absoluta y no por dos tercios como manda la Ley.
Según la propuesta masista, los artículos se aprobarán por mayoría absoluta (rodillo del MAS) y solamente el texto final por 2/3. Si en la votación final no se alcanzaran los 2/3 entonces la CPE va directamente a referéndum del pueblo.
La Ley de Convocatoria en su artículo 25 dice: “La Asamblea Constituyente aprobará el texto de la nueva Constitución con dos tercios de votos de los miembros presentes de la Asamblea, en concordancia con lo establecido por el Título II de la Parte IV de la actual Constitución Política del Estado.”
Este artículo no especifica si los 2/3 se deben aplicar para el texto final o para cada artículo. Esta es una negligente omisión de quienes redactaron esta ley, omisión por la que estamos pagando caro. La falta de claridad al respecto hace posible la aprobación por 2/3 del texto final solamente, tal como pretende el MAS. Esta opción es controvertible y viola el espíritu de la ley, pero no es ilegal. Sin embargo el MAS pretende que si el texto final no logra los 2/3, que la CPE vaya directamente a un referéndum, y aquí está lo ilegal: ¡si la nueva CPE no es aprobada por 2/3, no puede ir a ningún referéndum! Si la Asamblea Constituyente no logra crear y aprobar una nueva CPE por 2/3 en los plazos establecidos por la Ley de Convocatoria, entonces la Asamblea se debe disolver y la actual CPE mantiene su vigencia. Es por ello que, bajo una cabal interpretación de la Ley de Convocatoria, no importa si se usan los 2/3 solo para el texto final o artículo por artículo, el MAS está obligado a negociar y consensuar con la oposición.
En el sistema “mixto” que el MAS pretende implantar los artículos se aprueban por mayoría absoluta y el texto final por 2/3 y si no se logran los 2/3, la CPE va a referéndum. Veamos los dos escenarios posibles bajo este sistema: en el primero el MAS aprueba toda la CPE con su mayoría y el texto final es aprobado por 2/3. En este primer escenario la CPE será hecha por el MAS e irá al referéndum. En el segundo escenario el MAS aprueba toda la CPE con su mayoría y el texto final NO es aprobado por 2/3. En este segundo escenario la CPE será hecha por el MAS e irá al referéndum. ¿Cuál es la diferencia entre los dos escenarios? Ninguna. ¿Cuál es el rol que la oposición tiene en los dos escenarios? Ninguno. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el sistema “mixto” del MAS y uno donde los masistas se encierren entre ellos a redactar la CPE que les de la gana? Ninguno. ¡Cuál es entonces aquella “flexibilidad” que el MAS dice tener! ¡Qué es lo que el MAS dice haber cedido sobre su posición inicial de mayoría absoluta, cuando su posición “mixta” (después de haber cedido todo lo posible, según ellos) es exactamente igual a su posición de mayoría absoluta! El sistema “mixto” del MAS no es mas que una burla, una farsa. El MAS no ha cedido ni un ápice en su posición y se ha burlado del pueblo al decir que lo ha hecho. Una mentira más, un acto más de intransigencia y totalitarismo mal disimulado.
Fayetteville, 06/12/06.
EL Deber, 30/12/06.
El necio
Para no hacer de mi ícono pedazos,
para salvarme entre únicos e impares,
para cederme un lugar en su Parnaso,
para darme un rinconcito en sus altares.
Me vienen a convidar a arrepentirme,
me vienen a convidar a que no pierda,
mi vienen a convidar a indefinirme,
me vienen a convidar a tanta mierda.
Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.
Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).
Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.
Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.
sábado, 2 de diciembre de 2006
Una dama abusada
Es tristemente común el caso de las mujeres que son abusadas una y otra vez por sus maridos y que aun así no los ponen en su sitio y los abandonan. El hombre, siendo generalmente el más fuerte de los dos y el que tiene la plata, ejerce un poder absoluto sobre “su” mujer. Un típico caso es aquél donde el marido, sea por borracho o por abusivo, le tira una tunda tal a la pobre esposa que la deja con los ojos cerrados por varios días. La mujer jura dejarlo, dice que ya está cansada de los abusos del desgraciado, que es la última vez que le pega, que mañana mismo lo hecha de la casa o se va ella, etc. Al otro día llega el marido “arrepentido” con flores, chocolates, palabras bonitas, juramentos de amor, y la promesa de que nunca más le va a pegar; pide que lo perdone, que no supo que pasó, que estaba borracho, que va a dejar de beber y toda la cantaleta necesaria para reconquistar a una mujer dolida. Y la muy opa, en su inocencia, su miedo de quedarse sola y deseos de sentirse amada, le cree y lo perdona. Y no pasa mucho tiempo cuando el cuento se repite. El caso más dramático es el del abuso físico, pero también se da con maridos mujeriegos, borrachos o que abusan verbalmente de sus esposas, sea en público o en privado. Es todavía más tétrico el caso de la mujer que después de recibir la tunda, se convence de que fue su culpa y va pedirle perdón al marido y agradecerle por ponerla en su lugar.
Hoy el oriente boliviano y en especial Santa Cruz viven este suplicio, por culpa de un Gobierno que tiene toda la intención de subyugarnos. Voy a dar ejemplos concretos:
Evo explícitamente llama a la élite cruceña el “enemigo interior”; Patzi, Ministro de Educación, dice que Santa Cruz es bonita pero sin cruceños; Alicia Muñoz, Ministra de Gobierno, incita a un bloqueo a Santa Cruz en plena Feria Exposición, bloqueo que es evitado “gracias” a la intervención de García Linera, como si Muñoz y Linera no fueran parte del mismo Gobierno; Rada, Viceministro de Coordinación, desvirtúa el valor de la soya boliviana para citar algunos ejemplos.
Pero el campeón de todos, el que nos considera una tropa de cotudos fáciles de manipular es el Vicepresidente García Linera. Este Maquiavelo boliviano se ha acostumbrado a darnos una zurra y traernos flores al día siguiente, y como el truco le resulta, lo sigue usando. El 20 de septiembre del 2006 dijo en Warisata que “la totalidad del poder político será el siguiente paso” y que “la victoria se escribe con poncho, con abarca, con whipala, se escribe con flecha, con Máuser.” Al día siguiente con las manos juntas en actitud de rezo sale diciendo que “si he dicho alguna frase que pueda ser entendida de otra manera, pido disculpas por esa frase”. ¡Y como se más se puede interpretar esa frase, especialmente si viene de un terrorista confeso! Luego viene Huanuni, donde declara que los del orientes estamos felices por las muertes acaecidas. No pasa un día cuando, con motivo de las efemérides de Pando, comparte como si nada una cena con los prefectos orientales. Hoy nos viene con la sandez de que “el MAS tiene la disposición de revisar el artículo 71 de la Asamblea, el cual establece como sistema de votación la mayoría absoluta, siempre que se reúnan los dos tercios solicitados por el mismo estatuto constituyente” (El Deber 1/12/06). Como si no supiéramos que los asambleístas del MAS votan por instrucción de Morales, y que una llamada telefónica del Palacio de Gobierno es suficiente para modificar tal artículo. Es así como este hombre – cuya hombría es dudada por muchos – se sale con la suya. Y después de pisotear y burlarse de esta tierra, llega con rosas, palabras bonitas, con sus alardes de apaciguador y demócrata y así amansa a Santa Cruz. Una Santa Cruz que por su deseo de paz y su espíritu democrático decide creerle y tener fe que esta vez sus palabras son sinceras, que hay un cambio, que el abuso no se volverá a repetir. La pregunta es ¿hasta cuándo? Si me preguntan, Santa Cruz debería hacer lo que toda mujer que esté en esta situación y se tenga el mínimo de respeto y amor propio debe hacer, ¡mandarlos al carajo!
Fayetteville, 02/12/06.
El Deber, 10/12/06.
miércoles, 29 de noviembre de 2006
El tirano y el pueblo
Me asusta cuando alguien clama representar al pueblo y seguir su voluntad. Generalmente estas declaraciones son hechas cuando parte del pueblo mismo está opuesto a algo que la autodenominada “voz del pueblo” desea hacer. Me asustan estos mártires que viven, “se sacrifican” y lo dan todo por el pueblo. La razón de mi miedo es la historia. Abundan los casos de líderes que hicieron y deshicieron “por el pueblo”, veamos algunos de ellos:
Maximiliano Robespierre: En nombre de la revolución francesa y del pueblo instauró el Reino del Terror en el cual entre 20 y 40 mil personas murieron en menos de un año siendo él mismo una de las últimas víctimas.
José Stalin: Gobernó la Unión Soviética desde 1924 hasta su muerte en 1953. Fue líder de un sistema que pregonaba la igualdad de los hombres. Entre sus muchas barbaridades está la liquidación de los kulaks (campesinos ricos). Como consecuencia la producción agrícola cayó, lo que ocasionó la muerte por hambruna de más de 4 millones de ucranianos, todo con el beneplácito del líder del pueblo. Destrozó a toda oposición – dentro y fuera del partido – e inclusive a aliados que pudieran adquirir prestigio o liderazgo (Siguió a Trotsky hasta Méjico para asesinarlo). Instauró el culto al líder como pocos en la historia. Deportó a millones a campos de concentración (Gulags) donde muchos morirían posteriormente.
Adolfo Hitler: Prometió mil años de prosperidad al pueblo alemán. En lugar de ello causó la muerte de 4 millones de alemanes, 20 millones de rusos, más de 10 millones de europeos y la exterminación premeditada y sistemática de 6 millones de judíos en uno de los capítulos más horrorosos de la historia contemporánea.
Fidel Castro: Presidente cubano democráticamente elegido con el 100% de los votos. Máxima expresión de la demagogia y el cinismo. No posee fortuna alguna excepto una isla con todos sus habitantes y recursos a su disposición. Vive cómodamente mientras “su pueblo” sufre hambre y necesidad. Amado por un pueblo que hace lo que sea para cruzar – a riesgo de perder la vida – el estrecho que lo separa de Miami. Orador exhaustivo, exagerado amante de la libertad de expresión cuando se trata de su expresión, pero rápido en encarcelar y castigar a cualquier otro que se atreva a ejercer este derecho. Es tan justa su causa que su propia hija es una disidente en Miami. Hoy enfermo, miles de personas le deseamos una muerte pronta y en paz.
Todos estos líderes buscaron la hegemonía del poder político, económico y cultural; y destrozaron a toda oposición que se atreviera a diferir; una vez eliminada, se convirtieron verdaderamente en la única “voz del pueblo” ya que por miedo, el pueblo no podía hablar.
Ni por si acaso esta lista es exhaustiva, pero tiene ejemplos de tiranos ilustres que en cada acción infame que han llevado a cabo, han dicho representar al pueblo y hacer las cosas por el bien del pueblo. Por el bien del pueblo poco a poco le quitaron la libertad de expresión al pueblo, poco a poco eliminaron las garantías jurídicas, la libertad de culto, y hasta la libertad de movimiento. Poco a poco fueron “descolonizando” al pueblo para posteriormente colonizarlo con su doctrina única, doctrina que el pueblo debía adoptar si no deseaba perder la vida o la poca libertad que le quedaba.
Fayetteville, 20/11/06.
El Deber, 04/12/06.
lunes, 27 de noviembre de 2006
El desafío del calentamiento global
El aumento de la temperatura promedio a escala mundial es algo indiscutible. Lo que se discute es si el ser humano ha ocasionado tal aumento, en qué magnitud y qué acciones puede tomar para frenarlo. Algunos dicen que el planeta durante su historia ha pasado por épocas de hielo y deshielo, y que los cambios climáticos actuales pueden ser parte del ciclo natural del mundo y no causados por la actividad humana. Sin embargo, el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera es un hecho y también es un hecho que este aumento es debido a la polución de la actividad humana. Igualmente es difícil argumentar que los humanos no son, aunque sea en parte, responsables por la disminución de la capa de ozono. Por lo anteriormente expuesto, doy como cierta la premisa de que el hombre es parcialmente el causante de los cambios climáticos en el planeta. También creo que la humanidad es capaz de frenar y tal vez revertir esta tendencia. ¿Pero cuál es el problema con el aumento de la temperatura? Después de todo, ¿no sería mejor tener veranos más largos para disfrutar por más tiempo de idas al río, piscinas, fútbol y churrascos? La respuesta es un rotundo no. El aumento en la temperatura a escala mundial puede tener catastróficas consecuencias como sequías, huracanes más potentes y más frecuentes, alteración de ecosistemas, desaparición de especies animales, distorsiones de los ciclos agrícolas, entre otros efectos. El costo en vidas humanas puede ser mayor que el causado por el virus del sida y el costo económico mayor que cualquier depresión o guerra que el mundo haya vivido. El problema es real, inmediato y severo, y su solución de lo más compleja. Es necesario que los casi 200 países del planeta participen de cualquier solución posible. Si un país unilateralmente decide disminuir sus emisiones de gases y el resto de los países no hace nada, entonces la reducción de gases a escala mundial es insignificante. Por otro lado, si todos los países disminuyen sus emisiones, que algún país no las reduzca no causa mayor incremento en los niveles mundiales. Como consecuencia cada país tiene la tentación de no hacer nada y dejar que los demás hagan algo al respecto. Incluso si todos los países están de acuerdo en que algo debe hacerse, existe la dificultad de decidir qué se debe hacer, qué medidas son suficientes para frenar el aumento de temperatura y en qué proporción debe aportar cada país a la solución del problema. El Protocolo de Kyoto es un primer intento de poner metas de reducción de emisiones de gases dañinos para la atmósfera. Sin embargo, el mayor contaminador del mundo (Estados Unidos) no participa de esta iniciativa. Esperemos que los líderes mundiales tengan la visión necesaria para tomar medidas adecuadas a fin de proteger a las actuales y futuras generaciones de este peligro. Bolivia también debe hacer su parte restringiendo los chaqueos, adoptando tecnologías que no contaminen y educando a su población sobre la importancia del tema. El futuro del planeta está en nuestras manos.
Fayetteville, 19/11/06.
El Deber, 27/11/06.
viernes, 24 de noviembre de 2006
Como la cigarra
Tantas veces me mataron,
Cantando al sol como la cigarra
Tantas veces me borraron,
Tantas veces te mataron,
Mis frases favoritas
Jorge Luís Borges
Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios – el saber más elevado – aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta amor nada soy.
1ra carta de Pablo a los corintios
La vida es un sueño.
Pedro Calderón de la Barca
La vida es un juego.
Javier Paz García
Toda persona que es sincera y meditativa no puede no cambiar; solo no cambian los políticos.
Jorge Luís Borges
Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo.
Abraham Lincoln
Every man I meet is my superior in some way. In that I learn of him.
Ralph Waldo Emerson
No toda persona es digna de admiración, pero existe algo admirable en toda persona.
Javier Paz García
I can calculate the motions of the heavenly bodies, but not the madness of people.
Isaac Newton
Remember the Golden Rule: those who have the gold, make the rule.
Desconocido.
Lo importante no es leer, sino releer.
Jorge Luís Borges
Mirá hacia el futuro sin descuidar el presente. Viví el presente sin olvidar el futuro. Ambos son importantes.
Javier Paz García
Jamás muere en el noveno año el que ha de vivir diez años.
Las mil y una noches.
Y de la mentira
necesito siempre ir a la verdad
de la locura a la paz
de mi carne a la libertad.
Y de lo irreal
necesito siempre ir a lo real
de la oscuridad a la luz
de la muerte a la inmortalidad.
Piero (probablemente inspirado en versos orientales).
sábado, 18 de noviembre de 2006
¿Por qué los bajos salarios?
¿Por qué los salarios en países en desarrollo son tan bajos? Antes de intentar responder a esta pregunta voy a postular dos premisas.
A) No se puede consumir más de lo que se produce o, lo que es análogo, no se puede recibir un sueldo mayor al valor de la producción del trabajador. Esta premisa simplemente dice que si por ejemplo, yo cosecho tres manzanas, lo máximo que puedo consumir son tres manzanas. Sólo las empresas estatales gastan más de lo que generan, pero obviando este caso, ninguna empresa va a pagar salarios que estén por arriba de la producción de los asalariados; hacer tal cosa lleva a su quiebra y desaparición.
B) En mercados laborales casi competitivos el asalariado gana un salario cercano pero inferior al valor de su producción. Con esto quiero decir que si el valor de mi trabajo equivale a tres manzanas, mi sueldo será cercano a tres manzanas – digamos dos manzanas y media. Este resultado se da porque si el mercado es competitivo y si el salario en una empresa es bajo, los asalariados buscaran alternativas en otras empresas que estarán dispuestas a pagar un mayor salario para ganar el excedente de producción.
Si aceptamos estos dos postulados, llegamos a la conclusión de que un empleado gana lo que produce y que, para aumentar su salario, tiene que aumentar su productividad.
Considerando que en los países desarrollados los salarios son mayores que en los países en vías de desarrollo, tenemos como corolario que los asalariados en los países desarrollados son más productivos.
Voy a dar 4 causas para estas diferencias en productividad.
1.- Educación: gente mejor preparada producirá más y recibirá mejores sueldos. Éste es un resultado tan lógico y evidente que no necesita mayores explicaciones.
2.- Infraestructura y tecnología disponibles: incluso si dos personas tienen la misma preparación y capacidad, aquella que disponga de tecnologías más avanzadas, será más productiva. Pedro y Sancho pueden ser igualmente buenos para las matemáticas, pero si Pedro tiene una calculadora y Sancho no, Pedro podrá hacer cálculos más complejos más rápidamente. Lo de infraestructura es similar, un camión es más veloz en asfalto que en ripio y por tanto el que va maneja sobre asfalto es más productivo que el que maneja sobre ripio.
3.- Seguridad jurídica, burocracia eficiente y estabilidad política: países donde los contratos no tienen ningún valor, los juicios los gana el que tiene más plata e influencia, donde aplicar para un negocio toma meses y requiere de mil coimas y donde las huelgas, los bloqueos, el avasallamiento a la propiedad privada son la norma, como consecuencia producen menos, lo cual se traduce en menores salarios. Pero la inseguridad jurídica, la excesiva burocracia y la inestabilidad política no solo disminuyen los salarios de forma directa sino que también ocasionan la huida de capitales nacionales y extranjeros lo cual causa una disminución en la inversión de tecnología, educación e infraestructura que, como vimos en anteriores puntos, influyen en la productividad. Luego vemos que la inseguridad jurídica, la excesiva burocracia y la inestabilidad política también tienen un efecto indirecto y negativo sobre los salarios.
4.- Efecto derivado: Alguien dirá que una niñera hace exactamente la misma labor sea en Bolivia o en España y sin embargo la niñera en Bolivia gana menos. La razón se debe a que quien contrata a la niñera en España es más productivo que el que contrata a la niñera en Bolivia y por lo tanto puede pagar mejores sueldos. Luego el mayor sueldo de la niñera en España es un efecto derivado de la mayor productividad del contratante.
En resumen, los bajos salarios son causados por la baja competitividad de los trabajadores en países en desarrollo. ¿Qué hacer para aumentar la productividad? Invertir en educación, infraestructura y tecnología, atraer la inversión nacional y extranjera, garantizar la seguridad jurídica, la estabilidad política, y mantener un gobierno eficiente y honesto.
Fayetteville, 07/11/06.
El Deber, 18/11/06.
domingo, 12 de noviembre de 2006
La liebre y la tortuga

La siguiente es una sucesión cronológica de hechos verídicos.
Hacía un par de meses que me había mudado a mi nueva casa. Desde que llegué, noté que había una liebre que paraba en el jardín.
Un día manejando mi auto vi una pequeña tortuga cruzando la avenida y decidí llevarla de mascota. Di la vuelta al auto, lo estacioné y me bajé para recogerla. Cabalmente el último coche que tenía que pasar antes de que yo pueda recoger a la tortuga la pisó por un costado. La tortuga saltó por los aires y rebotó en el pavimento. La pisada había fragmentado parte del caparazón por el lado de la cola, pero el animal seguía vivo y juzgué que la herida no era mortal. A pesar de todo, me partió el alma lo ocurrido y lamenté no haber podido salvarla del accidente. La recogí y fui a Harp’s – el supermercado más cercano – a comprarle guineos y lechuga.
Cuando llegué a la casa la dejé en el jardín junto con un guineo, una hoja de lechuga y un plato con agua. Advertí que sería trabajoso para la tortuga beber agua debido a la altura del plato, pero en ese momento no encontré nada más adecuado. Traté hacer que la tortuga coma, pero no le prestó la mínima atención a la comida y yo me entré a la casa.
Al día siguiente salí al jardín a buscar a mi tortuga. Lo primero que noté fue que la comida permanecía intacta (aunque en proceso de deterioro). Seguí buscando y encontré a la liebre muerta en un rincón. Nunca encontré a la tortuga.
Repito que ésta es una sucesión cronológica de hechos verídicos. Dejo al lector cualquier inferencia.
Fayetteville, 12/11/06.
jueves, 2 de noviembre de 2006
Teleología del calcetín
Los calcetines son uno de los sujetos más elusivos de este planeta. Digo sujetos y no objetos porque estos animalitos verdaderamente tienen vida y voluntad… y finalidad. Sería lógico pensar que esta finalidad es la de ser calzados por su dueño. No falta, sin embargo, el calcetín aventurero, aquél que no se conforma con pasar de un cajón oscuro al pie de alguien que debería bañarse aunque sea una vez al día, posteriormente ir a un cesto cuyos ilustres inquilinos son un par de calzoncillos curtidos, un pantalón roto y algunas camisas sudadas, para finalmente terminar – después de una lavada – en el mismo cajón oscuro donde comenzó. Y una vez allí repetir el ineludible ciclo.
Seguramente para la mayoría de los calcetines este destino es llevadero y hasta cargado de cierto grado de emoción: el roce ocasional con una media femenina, el choque con un calcetín enemigo en algún partido de fútbol, etc. No obstante, como en toda sociedad, existe aunque sea un calcetín diferente a los demás, un calcetín que rechaza tal rutina, cuya monotonía halla insoportable. Comprende que su destino es perderse por el mundo, donde ni su dueño ni su par puedan encontrarlo. Lo curioso es que nunca se extravía un par completo de calcetines, es inexorablemente uno y sólo un calcetín el que desaparece, dejando atrás al otro para hacer evidentísima su ausencia y su existencia. Y así por así, se va, a vagar ¡quién sabe adónde!, en busca de su destino, casi siempre para no volver jamás.
Queda tras éste el otro, el que no se animó y que por lo tanto esta sentenciado a pasar sus días solo, en el cajón oscuro, sin siquiera la esperanza de salir alguna vez a pasear con su amo. También abandona a un dueño sumido en la más inmensa perplejidad, porque éste puede dejar su billetera, sus llaves y chamarra regadas en todas partes, pero nunca las pierde, pero cuyo calcetín que nunca se lo saca ni en casa ajena, ni en la calle, ni en el trabajo ni en ninguna parte que no sea su propia casa, desaparece inexplicablemente (e inexplicablemente solo, porque como ya lo dije, nunca desaparece un par completo de calcetines, es siempre uno).
Es así como poco a poco en el cajón oscuro se forma el grupo de los impares, aquellos calcetines que están en mejor estado que el resto por falta de uso, pero cuya condición de únicos los hace inservibles. Permanecen ahí, en el más remoto rincón, donde menos estorben. Seguramente alardean su buen estado y arguyen que son más felices sin la inconveniencia de ser usados y envejecer, pero yo se que en el fondo envidian a la pareja aventurera que los abandonó y que hoy vaga por el mundo, tal vez por París, tal vez por Samaipata. El dueño por su parte mantiene a su ejército de calcetines impares con la vana esperanza de ir encontrando las yuntas que según él, tienen que estar en alguna parte de la casa.
Fayetteville, 02/11/06.
El Deber, 13/11/06.
viernes, 27 de octubre de 2006
Es una simple confusión
De lo más simple. Es también comprensible, y cuya rectificación despeja muchas incógnitas y aclara muchos hechos – aparentemente contradictorios. El error consiste en alterar una letra del alfabeto, mejor dicho dos vocales, o para ser más preciso, la permutación de una vocal por otra.
¿Sino cómo podemos explicarnos el mensaje de odio y revanchismo de Evo Morales? ¿Y su empeño en inventar golpistas y complots en vez de dedicarse a gobernar? ¿O la evocación nostálgica de García Linera al volver a la tierra en la que “aprendió a matar”? ¿Y su llamado a empuñar los fusiles bajo el poncho rojo? Tampoco podemos olvidar las asombrosas declaraciones de nuestro cósmico canciller Choquehuanca, quien en su niñez obtuvo el calcio de la coca y no de la leche, que no necesita leer libros pues obtiene suficiente sabiduría mirando las arrugas de los ancianos, y que si tuviera la oportunidad, envenenaría a los paceños de la zona sur. No es menos famosa – ni menos infame – la frase de nuestro in-felix Patzi de que Santa Cruz estaría mejor sin cruceños; el mismo Patzi que desea eliminar la educación religiosa y privada, y que seguramente en sus noches de delirio sueña con prohibir el uso de la calculadora en los colegios – por ser esta un invento del neoliberalismo – y reintroducir el quipu para nutrir a nuestros niños de la sabiduría milenaria.
Toda esta estrafalaria sucesión de aparentes despelotes, contradicciones y absurdos viene bien acompañada de una política económica inexistente en el mejor de los casos, y catastrófica en el peor, seguida de una corrupción rampante y descarada. Y el descontento se nota, y la desilusión es grande en quienes creían (y sospecho que casi todos creíamos) de que Evo iba a sacar al país de la crisis.
Pero repito que el error es de lo más sencillo, consiste en la permutación de dos vocales en una palabra. Porque aunque Evo y su equipo llegaron al gobierno con la promesa de refundar Bolivia, creo yo que se confundieron y en realidad quisieron decir que iban a “refundir Bolivia”. Hay que admitir que el desliz es inocente, e incluso comprensible dado el pobre dominio del español en algunos de nuestros más altos funcionarios públicos (lo cual no es motivo de burlas ya que estos señores también hablan quechua o aimara). Mas una vez corregido el error gramatical, vemos que en sus actos no hay el mínimo error procedimental: siguen eficazmente su proyecto ‘refundicional’, sin incoherencias ni desvaríos. Vemos que las aparentes contradicciones en realidad no existen pues el objetivo no es refundar, sino refundir. Y posiblemente lograrán su objetivo porque al paso que avanzamos, vamos a acabar todos refundidos y recagados.
Fayetteville, 10/10/06.
El Deber, 27/10/06.
lunes, 23 de octubre de 2006
Mi último otoño en Fayetteville

La clorofila se repliega lentamente y el verde que dominaba el paisaje va desapareciendo para dar lugar, por cortísimo tiempo, a un explosivo espectro que va desde tornasolados amarillos y naranjas hasta rojos vivos y purpúreos. Las temperaturas son agradables, el sol radiante y el paisaje en los Ozarks Arkansianos es cada día más deslumbrante. Son siete otoños los que ya he pasado aquí, éste será el octavo y último. Por eso lo espero, por eso lo añoro y lo disfruto más que los anteriores. Ya pasó el equinoccio y a este milagro apenas le quedan unas semanas; posteriormente el color y la vida abandonaran a las hojas y éstas a los árboles. Será el presagio del invierno apático que, con su irremediable frío, nos acompañará por varios meses. Por ahora pretendo ignorar tal futuro y elijo disfrutar de este regalo de magia y esplendor.
domingo, 22 de octubre de 2006
Álvaro García Linera, Huanuni no nos alegra
Parece inagotable la capacidad que tiene este gobierno para causar asombro. Cuando uno piensa que lo ha visto y oído todo, viene usted, y en calidad de vicepresidente proclama que en el oriente estamos contentos por las muertes de Huanuni, de que estamos felices, de que estamos aplaudiendo tales hechos. Primero permítame decirle que no hay nada cómico en la tragedia de Huanuni, y que no tenemos por que alegrarnos de la muerte de gente que no nos ha hecho ningún mal, quienes no son nuestros enemigos y con quienes mas bien compartimos una misma lengua, historia y nacionalidad. No nos alegramos porque como ciudadanos de bien, nos interesa que exista la paz y estabilidad necesaria para generar trabajo y prosperidad. Sabemos como personas racionales que somos, que el bienestar de nuestros vecinos repercute en nosotros de forma positiva, y que el caos y la violencia acaecida en cualquier parte de Bolivia repercuten de forma negativa. No señor, no nos alegramos para nada de las muertes en Huanuni, porque ver viudas y huérfanos desamparados, sin hogar y sin medios de subsistencia no son motivo de alegría, sino de congoja. No nos alegramos porque somos concientes de que, por culpa de su gobierno, el día de mañana puede ocurrirnos lo mismo a nosotros, y no ver la violencia, la muerte y el luto por televisión y periódicos, sino en vivo y en directo en nuestras mismas ciudades. No nos alegramos, ni mucho menos aplaudimos o apoyamos tales enfrentamientos porque somos gentes de paz, quienes, a diferencia de usted, no tenemos la experiencia de haber matado, y que creemos que el asesinato es motivo de repudio y no de evocaciones nostálgicas. Le vuelvo a repetir que no nos alegramos de lo acontecido en Huanuni, porque apostamos al progreso y estamos convencidos de que la dinamita debe ser usada para extraer minerales y no para matar compatriotas – o destruir torres de electricidad. Huanuni no nos alegra, Huanuni nos enluta y nos llena de congoja. Huanuni nos asusta porque tal vez es el presagio de cosas peores. Huanuni nos une en solidaridad con los heridos – sean quienes sean – con las viudas, con los huérfanos y con quienes han perdido sus posesiones. Creo señor vicepresidente, que nos debe una disculpa, pero no se la voy a pedir porque estoy convencido que no hay sinceridad en sus palabras, ni arrepentimiento en sus actos. En cambio sí le exijo que usted y su gobierno abandonen de una vez por todas el discurso demagógico y divisionista que han tenido hasta ahora, y empiecen a trabajar por Bolivia, para que haya paz, progreso y para que la tragedia de Huanuni no se vuelva a repetir.
Fayetteville, 11/10/06.
El Deber, 22/10/06.
viernes, 20 de octubre de 2006
Poder total: político, económico y cultural
Fue el mensaje que Álvaro García Linera, en condición de Presidente interino de la República dio en Warisata. En su discurso fue enfático al declarar que nada ni nadie iba a impedir que el MAS alcance tal objetivo. ¿Pero qué significa esta afirmación? ¿Cuáles son las implicaciones de tener el poder total: político, económico y cultural?
Primeramente hay que notar que cuando Linera usa el adjetivo “total”, deja claro que no existe poder residual: no hay sindicato, partido político, comité cívico, junta vecinal, o persona de a pie que ostente algún poder o potestad fuera del MAS.
Tener, entonces, el total poder político implica la desaparición de toda oposición, sea cívica, política, mediática o militar. Bajo un régimen que ostente el total poder político no hay opción a decir “no me gusta”; la única voluntad que se cumple es la del partido de gobierno.
Por otra parte, poseer el total poder económico implica controlar todos los medios de producción, incluso el capital humano. Esto quiere decir que el MAS es dueño de todas las tierras, todos los bienes y todas las almas. Nadie puede tener la osadía de decir “este terruño es mío”; nada señor, usted no es dueño ni de su camisa. El MAS como soberano total del poder económico le va a decir que tierras puede trabajar, donde trabajar, a quien puede o no puede vender sus productos y cuanto puede cobrar por ellos. Como simple inquilino de las tierras que trabaja, usted no las puede vender o trocar, porque las tierras pertenecen al MAS. Obviamente, como el MAS es claramente anti-capitalista, en el nuevo estado masista no hay lugar para capitales privados, el gobierno es propietario de todo negocio y beneficiario único de toda ganancia.
Pero no solo a esto aspira el actual partido de gobierno, sino que también quiere el total poder cultural. Es decir que en el estado masista la educación se adecuará a estrictos cánones oficiales. Es evidente que tal sistema será estrictamente laico e indigenista, con la supresión total de la enseñanza religiosa o privada (algo que ya intentaron hacer en el Congreso de Educación). No habrá libertad de prensa y el único culto permitido será al Líder Supremo Evo Morales Aima, que estará retratado en estampillas postales, y cuya casa y ciudad natal serán monumentos de la Nación. En este Estado se eliminará al Dios judeo-cristiano y se pondrá en su lugar al “Che” Guevara, Fidel Castro y Hugo Chávez, quienes formarán la Santísima Trinidad. Yo por mi parte no podré exhibir mi mal gusto en una oda a Adam Smith y tendré que conformarme con analizar los aciertos de Carlitos Marx.
Este es el plan del partido de gobierno expuesto claramente por el vicepresidente en su discurso en Warisata. Algunos afirman que lo dicho en tal discurso son solo metáforas, y que hemos malinterpretado al señor Linera. Me imagino entonces que cuando alude a diciembre como el principio de la “revolución” se refiere a un diciembre platónico, aquel mes caluroso, soleado, lluvioso, de vacas gordas y ríos caudalosos, de abundancia y algarabía, con un leve chilchi en Noche Buena, que no espanta, y más bien augura paz y prosperidad. Tal vez Linera se haya referido a este diciembre arquetípico, pero considero más sensato suponer que habla del diciembre próximo, aquel diciembre de oscuros agüeros que llegará en 60 días, aquel en el que saldrán hordas paramilitares financiadas por el gobierno boliviano y con fusiles venezolanos bajo el poncho rojo, estarán dispuestos a matar para otorgarle al MAS el poder total: político, económico y cultural.
Fayetteville, 26/09/06.
El Deber, 16/10/06.
Paralelismos funestos
Hitler en su libro “Mi lucha” dice que él está dispuesto a firmar cualquier tratado, pacto o convenio que favorezca a sus intereses y romper tales acuerdos el momento que ya no le sirvan. No solo dijo lo dijo, sino que cumplió a cabalidad su palabra de no tener palabra: incrementó su Ejército más allá de lo que permitía el tratado de Versalles, anexó Austria, invadió Checoslovaquia, posteriormente firmó el tratado de Munich prometiendo no anexar nuevos territorios y casi al año invadió Polonia (lo que ocasionó la segunda guerra mundial); firmó también en agosto de 1939 un pacto de no agresión por diez años con la Unión Soviética y en 1941 la atacó.
El optimista Chamberlain, primer ministro británico de la época, trató de apaciguar la angurria alemana pero se quedó con los crespos hechos y fue reemplazado por el aguerrido y posterior premio Nobel de literatura Sir Winston Churchill quien salvó a Inglaterra y luego a Europa del terror nazi.
Nuestro vicepresidente que se las da de erudito y bibliófilo, tal vez haya leído el libro de Hitler porque sigue su receta al pie de la letra: él tampoco se hace problema en dar su palabra y renegar de ella a discreción. García Linera fue artífice de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente y ahora es un acérrimo promotor de la mayoría absoluta y la originalidad de ésta; prometió que no se revertirían tierras productivas y las primeras propiedades en revertir están sembradas de soya; habla de democracia y tiene un pasado terrorista; convoca a los prefectos al diálogo y llama a los campesinos a la lucha armada; proclama la nación pluricultural y multiétnica y declara que el objetivo del MAS es el control absoluto: político, económico y cultural. Se adhiere a la autonomía y después, solapadamente se vuelve contra ella. Es en pocas palabras un hipócrita. Escribo estas líneas motivado por su infame discurso en Warisata y sospecho que mañana él y su gobierno se desvivirán en disculpas, correcciones, y alegatos de mal interpretaciones. Sin embargo lo que dijo no se lo quita ni con lavandina y aquellos ilusos “Chamberlains” que todavía creen que el MAS está con la paz y la democracia tienen que despertar y ver la realidad. También Hitler subió al poder democráticamente, también Chávez y una vez allí la aniquilaron.
Quiero notar otro paralelismo: ambos buscaron un chivo expiatorio. Los nazis crearon el mito de que fueron los judíos los causantes de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial y los acusaron de controlar el país y mantener a los arios puros en la pobreza; tal mito les sirvió para matar a seis millones de ellos y esclavizar a otros tantos. El MAS en una movida idéntica creó y propagó el mito de la oligarquía cruceña como la causante de todos los males del país y la pobreza de sus habitantes, en especial los de origen indígena. Ojalá el siguiente paralelismos no sea la masacre de cruceños y la negación de lo oriental. Esperemos que llegue un Churchill que no lo permita.
Fayetteville, 21/09/06.
El Deber, 04/10/06.