jueves, 12 de febrero de 2009

Voto en el exterior

Javier Paz García
Entre los primeros actos de Evo Morales una vez aprobada su constitución ha sido violarla, ya que la constitución establece que el voto en el exterior se regirá de acuerdo a Ley, y no de acuerdo a decreto. No deseo centrar la atención sobre este punto, después de todo, ninguna persona sensata podría haber pensado que Evo Morales iba a respetar la constitución que él pidió aprobar. Aquí el único motivo de asombro es la rapidez y la pompa con la que Morales incumple la constitución que el hizo a su medida y prometió cumplir.
Mi intención es más bien lanzar algunos elementos de análisis sobre la conveniencia de que Bolivia tenga voto en el exterior.
Bolivia no tiene un cuerpo diplomático profesional. Cada nuevo gobierno pone a sus militantes en las diferentes embajadas y consulados, y la actual administración no es la excepción. Por lo tanto no podemos garantizar el control y la supervisión multipartidaria para el voto en el exterior.
Las últimas elecciones en Bolivia han estado plagadas por denuncias de fraude, alteraciones al padrón electoral, al registro civil y al sistema de identificación personal, voto controlado y otras denuncias, sin que se haga algo significativo al respecto. Pues si dentro del país existe el fraude, afuera éste puede ser aun mayor. Este es un motivo muy poderoso para mirar con reojo la idea del voto en el exterior. El ahínco de Evo Morales por lograr el voto en el exterior, llegando incluso a violar su recién estrenada constitución, refuerza esta preocupación.
Pero al fin y al cabo estas son preocupaciones de forma, porque podríamos en teoría diseñar un sistema que reduzca la posibilidad de fraude.
Sin embargo existe una preocupación de fondo la cual quiero explicar con un ejemplo. Muchas tiendas de cristalería tienen un letrero que dice “si usted lo rompe, lo paga”. Si usted rompe un cristal, pues debe pagarlo. En cierto sentido la democracia es así, nosotros elegimos a nuestros gobernantes mediante el voto y pagamos las consecuencias ya sea de su buen o mal gobierno. Por ello, es que nuestro voto requiere cierto análisis y meditación. Sin embargo, para las personas que viven fuera, y en especial las que viven permanentemente, éste no es el caso. Ellos pueden votar por un Evo Morales, un Jerjes Justiniano o un Melgarejo y sin embargo no van a ser gobernados ni por el uno ni por el otro. Y por supuesto no van a tener que vivir las consecuencias de gobiernos desastrosos como el actual. Es decir, los bolivianos residentes en el extranjero pueden “romper sin pagar”. Dado que existe aproximadamente un tercio de nuestra población viviendo en el extranjero esto no es poca cosa. El voto en el extranjero puede significar que de ahora en adelante los presidentes de Bolivia se decidan por personas que no viven en Bolivia.
Es bonito ser populachero y hablar de lo democrático que es otorgar el voto a los residentes en el exterior, pero el voto implica una responsabilidad y un costo, y en este caso, quienes viven en afuera, no incurren en ningún costo al votar sobre los destinos de un país que les queda a miles de kilómetros.
La Paz, 12/02/09

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Discrepo contigo y te diré porqué....

-En primer lugar siento decirte que aunque vivamos en el exterior al menos en mi caso, tengo a mis padres, a mis hermanos, tíos, primas, primos y abuelos viviendo en Bolivia es decir que lo que ocurre en Bolivia me importa y mucho. Eso sin contar que muchos también aparte de familia en Bolivia puedan tener bienes.

-En segundo lugar, tenemos que votar porque las malas decisiones o buenas decisiones del gobierno nos perjudican/favorecen, por ejemplo si yo vivo en un país en el extranjero y el consulado funciona fatal me perjudica directamente para cualquier trámite que necesite hacer es decir que me afecta (nos afecta)de manera directa y más de lo que puedas creer.

3.- Respecto al tema del fraude electoral y si es que éste existe (no digo que exista o no exista), pues primero habría que solucionar el problema en Bolivia y luego pensar en el posible fraude ya en el exterior.

saludos,

Carmen

Don Juan de Sarco dijo...

Y con el tribunal constitucional que ponga el MAS la cosa no va a mejorar mucho, porque la sumisión es garantía de honestidad para el gobierno, claro que en la práctica Santos nos demostró que éso no es cierto.

Saludos

Javier Paz dijo...

Estimada Carmen:

Simpatizo completamente con tu situación. Yo también viví ocho años fuera de mi país, y siempre me importó y me preocupó lo que sucedía en Bolivia. Yo también tengo a mi familia aquí.
Sin embargo al tener familiares en el país, pues ellos podrán votar. El voto de tus familiares estará contabilizado, por lo que tu voto no debería ser justificado sobre la base de tener familiares en Bolivia.
Sobre el tema del funcionamiento en los consulados, no te puedo dar una respuesta satisfactoria. Es posible que el voto en el extranjero tenga como consecuencia una mejoría en el servicio exterior, sin embargo, dadas las objeciones que presento, no creo que este punto sea lo suficientemente importante para justificar el voto en el exterior.

Esta es una de las situaciones sin una solución ideal. Ambos escenarios (permitir o no permitir el voto) tienen sus pro y sus contras.

Saludos.