sábado, 21 de febrero de 2009

Bolivia: una mirada panorámica

Javier Paz García
El referéndum constituyente
Bolivia aprobó su nueva constitución el 25 de enero de este año. Los resultados fueron un 61,43% a favor de la constitución y un 38,57 en contra. Sin embargo los resultados a nivel departamental muestran una vez más que el país está dividido en dos bloques. En los departamentos del occidente gana el “sí” a la constitución: en La Paz con 78%, en Cochabamba 65%, en Oruro 74%, en Potosí 80%. Por otro lado en el oriente del país los resultados se revierten: en Tarija gana el “no” con 57%, en Santa Cruz con 65%, en Pando con 60% y en Beni con 67%. En Chuquisaca existe un virtual empate técnico donde gana el “sí” con 51,54% contra 48,46% por el “no”.
La mayoría de los analistas coinciden en que este referéndum constituyente representaba un plebiscito sobre Evo Morales, y que de hecho, la mayoría de la población no conocía los contenidos de la constitución a ser votada. Desde esta perspectiva, el referéndum es una victoria parcial de Morales. En el referéndum revocatorio 2008 Morales obtuvo un 67,4%, mientras que en el referéndum constituyente el resultado fue de 61,4%, lo que significa un retroceso o estancamiento. Por otro lado, los resultados pueden no ser fidedignos 1) por causa del fraude electoral que existió pero que no se puede medir, y 2) por causa de la cantidad de propaganda política que el partido de gobierno y el gobierno gastaron promocionando el “sí”. Con respecto al tema del fraude, el artículo “Una salva de cohetes” del analista Humberto Vacaflor publicada en el periódico La Razón (15/02/09) contiene algunos datos interesantes sobre el referéndum constituyente de enero. Parte de la nota dice: “La participación histórica de los electores del área rural andina era de 69%, pero esta vez llegó a 97%. En agosto pasado, se presentó ya en Bolivia un hecho insólito en todo el mundo: 300 mesas tuvieron 100% de asistencia. Pues bien, en enero llegaron a 800 esas mesas. Eso no es insólito, es un milagro. Los votantes rurales se multiplican como conejos. En Sacaba, en tres años los votantes pasaron de ser 28.000 a ser 48.000. Los votos válidos (que fueron borrados de los extractos de la CNE en internet, pero que Luis los tiene) muestran un incremento en números redondos, hechos con torpeza, en el área rural andina”.
Esta constitución fue impuesta por un solo partido y es rechazada por una parte importante de la población, por lo que es muy poco probable que dure más allá de lo que dure el gobierno de Evo Morales.
Elecciones generales en diciembre de 2009
Pero incluso aceptando el fraude y la intensa campaña electoral, es imposible negar que Evo Morales sigue disfrutando de una alta popularidad entre los votantes bolivianos.
En diciembre de 2009 el país tendrá elecciones generales, donde se elegirá al Presidente, Vicepresidente y a todos los miembros del Congreso, ahora llamado Asamblea Plurinacional, por lo tanto este será un año electoral. Una de las características de este gobierno es estar siempre en campaña y Morales ya promulgó un decreto permitiendo el voto en el extranjero. Este decreto es una clara violación de la Constitución recientemente aprobada y por la cual el mismo Evo Morales hizo campaña, ya que la misma es clara al referirse a que el voto en el extranjero debe ser normado por Ley y no por decreto. El empeño que pone el partido de gobierno para obtener el voto de los bolivianos, llegando incluso hasta el extremo de incumplir su propia constitución se entiende como la constatación por parte de Evo, que su partido está perdiendo votos en el país y que los podría compensar con el voto en el exterior. La oposición no está muy dispuesta a permitir el voto en el exterior, argumentando principalmente la falta de controles, y la posibilidad de fraude. Esta preocupación no tiene nada de infundada, ya que dentro de Bolivia se han denunciado casos de doble carnetización (la diputada Ninoska Lazarte comprobó por sí misma la denuncia y ha hecho una serie de denuncias al respecto). También se sabe de la penetración de elementos venezolanos en los registros de identificación personal y fallas o manipulaciones en el registro civil y el padrón electoral.
La nueva constitución
En términos generales la constitución recientemente aprobada por los bolivianos retoma el rol del Estado en la economía, convirtiéndolo en el principal responsable y promotor del desarrollo económico y relegando al sector privado a un rol marginal. En este sentido Bolivia retrocede a un sistema estatista que ya ha sido probado en el pasado con pobres resultados.
Con la nueva constitución Bolivia tiene dos sistemas judiciales: la justicia ordinaria, que ha tenido hasta ahora y la justicia comunitaria. No está claro cómo van a interactuar estas dos formas de justicia.
La nueva constitución incorpora 4 niveles de autonomía: la municipal, la regional, la departamental y la indígena. Los sectores autonomistas del oriente argumentan que la incorporación de autonomías indígena y regionales es una forma de diluir la autonomía departamental y debilitar a la oposición y que además, la autonomía departamental, tal y como está en el proyecto de constitución, no llena las expectativas de las regiones autonomistas.
La nueva constitución contiene contradicciones reconocidas por los propios miembros del MAS y muchos la consideran impracticable. Esto, junto con un alto nivel de rechazo va a complicar su aplicación. Por otro lado el Poder Ejecutivo no da un buen ejemplo cuando apenas estrenada, empieza a transgredirla ignorando fallos judiciales o emitiendo decretos inconstitucionales.
Los arrestos en Pando
El 18 de febrero en el departamento de Pando miembros de las FFAA bolivianas ingresaron entre la media noche y las 4 de la mañana a varios hogares y arrestaron a aproximadamente una docena de ciudadanos. Este acto es una clara violación de derechos humanos establecidos en la actual constitución (art. 25 y 114) y en varios tratados internacionales sobre la inviolabilidad del hogar y las horas permitidas para arrestos.
Esto muestra que la tensión política va a persistir en el país, y que el gobierno va a continuar persiguiendo a quienes considere sus enemigo políticos, acatando aquellos artículos de la constitución que vea convenientes e ignorando aquéllos que considere inoportunos.
El Estado de Bienestar y la crisis económica
El populismo boliviano se ha beneficiado de ingresos fiscales extraordinarios en los últimos años. Las acciones más populares de Evo y sus banderas políticas han consistido en la creación o ampliación de bonos. Al Bonosol, un bono para ancianos creado en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Evo Morales le cambió el nombre a Renta Dignidad e incrementó la cantidad abonada. También creó el bono Juancito Pinto para niños que asisten a escuelas fiscales. La constitución recientemente aprobada promete salud gratuita para todos y una serie de beneficios sociales gratuitos. Estas políticas requieren un alto gasto fiscal que hasta ahora fue posible gracias a los ingresos por los altos precios del petróleo y las materias primas en general.
Con la llegada de la crisis económica mundial, los ingresos del Estado van a disminuir, mientras que los gastos tendrán que aumentar para poder cumplir las promesas electorales ahora constitucionalizadas. Esto tendrá como resultado déficit fiscales crónicos que pueden poner en riesgo la estabilidad macroeconómica boliviana. A esto hay que agregar que la nueva constitución acaba con la independencia del Banco Central y establece que sus políticas sean coordinadas con el Ministerio de Hacienda.
Hoy Bolivia tiene reservas internacionales suficientes como para mantener la estabilidad macroeconómica, pero las políticas rentistas y expansivas del gasto fiscal del actual gobierno, junto con una coyuntura internacional desfavorable puede revertir esa situación muy pronto.
Santa Cruz de la Sierra, 21/02/09

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