miércoles, 31 de enero de 2007

La apuesta de Evo

Javier Paz García
El año de Gobierno que ya lleva Evo Morales nos ha dejado un saldo de violencia, confrontación y muerte. Huanuni, San Julián y Cochabamba tienen un costo altísimo para el país. Existe amplia evidencia escrita y televisiva de la actuación de masistas, desde su líder y su cúpula hasta sus bases, en hechos violentos, actos ilegales e inconstitucionales, discursos incitando a la violencia y aseveraciones completamente ajenas a la verdad. El intento del ‘rodillo’ en la Constituyente, la asignación por decreto de jueces de la Corte Suprema, la compra de senadores, la vulneración de la democracia, la emboscada de San Julián, la quema de la Prefectura de Cochabamba y las muertes allí acaecidas dejan evidencia suficiente como para garantizar –dada la existencia de jueces imparciales– un exitoso juicio de responsabilidades a toda la cúpula masista. Si el MAS perdiera el poder, todos sus líderes podrían ir a la cárcel, que es donde les corresponde estar. La primera sería la ex ministra Alicia Muñoz, pero pronto tendrían que seguirle todos los demás, incluido el mismo primer mandatario. Evo Morales debe estar muy consciente de esto, sabe que ése puede ser su futuro si pierde el poder. Él, sin embargo, está apostando a que no lo va a perder. Es por eso que se atreve a violar la ley y la democracia, y no le molesta ser el responsable principal de la violencia y muerte en el país. La apuesta de Evo no es quedarse cuatro años más en el poder, sino 20 ó 40, o como Hitler y Fidel, hasta que la muerte lo separe. Con Evo eternizado en el poder no existe ninguna posibilidad de un juicio de responsabilidades contra él y sus seguidores, y por lo tanto es imposible materializar la amenaza de cárcel que pesa sobre él. Nos guste o no, Maquiavelo tenía razón cuando dijo que el fin justifica los medios. El costo de perder el poder es demasiado alto para Evo Morales y el MAS; por ello, cualquier medio les será válido para mantenerlo. Mandar hordas masistas a Cochabamba y luego, con un cinismo aterrorizante, culpar al prefecto de la quema de la Prefectura, es prueba de ello.Nadie hace una apuesta pensando que la va a perder. Si Evo ha hecho lo que ha hecho, es porque cree que le va a ir bien, porque cree que su Gobierno no corre peligro y porque confía que será capaz de seguir los pasos de Fidel Castro y Hugo Chávez. Eso me asusta muchísimo. Si Evo gana su apuesta, yo como abierto opositor del Gobierno del MAS y crítico de Morales, y, además, como cruceño, no tendría espacio en Bolivia y probablemente me convendría irme a Colombia con Samartino para juntos ahogar las penas. Como van las cosas, parece que efectivamente Morales va a ganar su apuesta. Sin embargo, me atrevo a darle un sabio consejo: no está de más ser precavido; más vale prevenir que lamentar. Está bien que tenga confianza en su éxito, el optimismo siempre es bueno, pero le aconsejo que también se vaya preparando si es que pierde su apuesta. Vaya robando poco a poco fondos del Estado, si es que todavía no tiene cuentas en Suiza, créelas inmediatamente y vaya engrosándolas. Podría consultar con Goni o con Sánchez Berzaín para que le recomienden un buen agente de bienes raíces, aunque tal vez Estados Unidos no le dé visa, así que mejor cómprese una mansión en Caracas, pero lejos de Chávez, porque éste no estará contento de tener un vecino sin Gobierno. A su cúpula masista cómprele casas en Bruselas, Ginebra y Oslo, para que usted pueda darse unas vacaciones veraniegas y, de paso, tramitar recursos ante las ONG y promover su candidatura al premio Nobel de la Paz. Seguro que se lo dan, Henry Kissinger y Yasser Arafat lo obtuvieron. Sin otra particular me despido atentamente, deseando fervientemente que las cosas no le salgan como usted espera.
Fayetteville, 13/01/07.
El Deber 31/01/07.

8 comentarios:

Andrés Pucci dijo...

Muy cierto todo lo que dices, mucho pueden decirte exagerado por compararlo con Hitler, pero poco a poco se esta mostrando...
No olvidemos eso si que Hitler, Lenin, Churchill eran estadistas, buenos, malos, pero estadistas, Evo es un político

Andrés Pucci dijo...

muy buen post, lo difundo tambien en mi blog

Anónimo dijo...

Un desastre el post , fuera de foco , ilustrate un poco

Anónimo dijo...

Visiblemente te molestan mucho mas los incidentes populares y populistas que han ensombrecido el primer año de gestion del MAS... que las masacres ordenadas por Goni durante la Guerra del Gas. Y te molesta mas el "rodillo" masista que el "rodillo parlamentario" ejercido durante la primera gestion de Goni para lanzar su famoso "Plan de Todos" que en realidad era el plan de unos pocos... Aprecio tu sentido critico... sin embargo lo ponés al servicio de tus pasiones y aversiones primarias de burguesito cruceño... creo que liberandote un poquito de tus prejuicios podrias realmente emitir criticas que aporten a la reflexion sobre los actuales momentos del pais...

Daniel Mercado dijo...

Es necesario, estar atento a las desviaciones, que pueden hacer peligrar las bases de la convivencia en la sociedad. Pero tan nocivas son estas desviaciones como el alarmismo injustificado.
Detrás de estas actitudes suele ocultarse un sectarismo poco tolerante. Se crítica en unos lo que en otros se alaba, o se calla ante los abusos del pasado.
No deseo que este gobierno caiga, ni que sus miembros vayan a parar con sus huesos a la cárcel o el exilio. Deseo que en Bolivia podamos cambiar las bases de participación en democracia, de manera que sea posible evitar en el futuro toda tiranía, explícita o disfrazada de mayoría electoral.

Anónimo dijo...

Miércoles 30 de noviembre de 2005

José Steinsleger

Bolivia: ¿invasión en marcha?
En la hipótesis de que el Che Guevara se hubiese equivocado en todo lo que hizo, hay algo en lo que acertó: vislumbrar a Bolivia como eje de la revolución sudamericana. La izquierda chiquita no lo tiene claro y los gobiernos progresistas de América prefieren no tenerlo claro. Pero Washington sí está claro: "Bolivia debe ser borrada del mapa" (Mark Falcoff, asesor del vicepresidente Dick Cheney).

Los negros de Haití y los pueblos antiguos del altiplano boliviano en el sur abrieron de par en par las puertas de la independencia americana. El espíritu de la "ilustración" y el republicanismo cartón pintado (el de la libertades sin negros y sin indios) los condenaron a la pobreza y la miseria sin fin, intentando sepultarlos. No pudieron. No pueden. Entonces los intervienen "democráticamente".

En 2004 Haití fue intervenida "democráticamente". En 2006, y en caso de que el "indio" Evo Morales ganase los comicios presidenciales el 18 diciembre próximo, Bolivia sería intervenida "democráticamente". Pero si los resultados le fuesen adversos, la "ingobernabilidad" del país andino llevaría a que igualmente sea intervenido.

"Desencanto con la democracia", "ingobernabilidad" son nuevos eufemismos que los tecnócratas usan para desacreditar a pueblos indomables con larga tradición en cosas de lucha y rebeldía. Uno de ellos, José Miguel Insulza, ex canciller de Chile y actual secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), promovió la invasión armada a Bolivia. El 24 de junio de 2004, Insulza invocó el artículo 20 de la Carta Democrática de la OEA. Para evitar equívocos el señor dijo: "No hablo de 'intervención'‚ sino de 'incursión'".

Impulsado por Washington, el plan de invasión militar a Bolivia empezó a planificarse en noviembre de 2003. Semanas después una reunión de comandantes de Brasil, Argentina y Chile fue dando forma a la "fuerza internacional combinada" para ejecutar el plan con el respaldo de la ONU. En principio, y sólo en principio, Brasil y Argentina rechazaron el plan.

En la región occidental (altiplano) las tropas estarían compuestas por soldados chilenos disfrazados de cascos azules de la ONU, y algunos contingentes de militares argentinos y brasileños. En la región oriental (Santa Cruz), el movimiento "autonomista" de la provincia boliviana celebraría la "incursión" de los marines estadunidenses asentados en Paraguay.

En el altiplano chileno, lindante con el boliviano y ampliando su área de acción hasta las fronteras con Perú, el gobierno de Santiago viene reforzando con artillería pesada y tropas de elite los campamentos militares de Pisiga, Todos Santos, Tambo Quemado y Charaña. Hasta marzo de 2004, el ejército chileno contaba con más de 30 mil hombres en la zona.

En junio de 2005, con el pretexto de evaluar la situación en Haití, el jefe del comando sur del ejército estadunidense se reunió con los comandantes de Argentina, Brasil y Paraguay. Dos meses más tarde empezó a funcionar la base militar Mariscal Estigarribia en territorio paraguayo: 3 mil 800 metros de longitud (la necesaria para el aterrizaje de bombarderos) a tan sólo 200 kilómetros de la frontera con Bolivia.

Aliados principales de Estados Unidos en América del Sur, el militarismo y la oligarquía de Chile parecen estar dispuestos a jugar el rol histórico jugado en el pasado, cuando en la guerra del Pacífico despojaron a Bolivia de su litoral marítimo (1879) y en la de las Malvinas (1982) maniobraron a favor de Inglaterra.

Con más de 4 por ciento del PIB destinado a armamentos (cerca de 3 mil millones de dólares anuales), Chile es el país de América Latina que más dinero per cápita destina por habitante a gastos militares.

En 2002, las fuerzas armadas de Chile cerraron trato con la compañía Lockheed Martin de Estados Unidos para la compra de 10 bombarderos F-16 artillados con misiles Amraam, pagando más de 600 millones de dólares. En 2004, el gobierno "socialista" de Ricardo Lagos adquirió tres fragatas tipo Spruance, buques de guerra con capacidad de transportar misiles teledirigidos Tomahawk (que tienen un alcance de mil 800 kilómetros) y dos nuevos submarinos valuados en 450 millones de dólares.

Según el analista Wilson García, el armamentismo confirmaría la vieja sospecha de que Chile aspira a cumplir en la subregión el mismo papel de Israel en Medio Oriente. Los aviones F-16 son de origen estadunidense, pero llegaron con técnicos y asesores israelíes.

¿Quién sería el "enemigo"? Desde este burdo razonamiento -observa García- se habría identificado a los pueblos indígenas aymaras, quechuas y mapuches como "los musulmanes de Sudamérica". En el cono sur el "libre comercio" tiene, en efecto, socios muy "eficientes" y "pragmáticos".


Artìculo de el Diario La Jornada - Mexico del 2005!

Javier GArcia ,Andres Pucci , y otros que opinan acà le hacen un flaco favor al paìs , parece que desde adentro y con la cabeza caliente por sentirse " blancos " y no indios se olvidan de investigar las cosas importantes, no se dejen manipular , informense amigos.

Enrique Fernández García dijo...

Creo que, hasta hoy, no hemos compartido nunca la columnata del diario "El Deber". Pese a ello, cabe aseverar que mi posición tiene muchas similitudas con la tuya: soy un redomado contradictor del Gobierno Nacional.
Siendo partidario de un liberalismo acrisolado -sin duda, Locke, Popper y Hayek son algunos de los bastiones capitales-, me quedo pensando en fortalecer la "Resistencia" con otros instrumentos políticos. A lo mejor, hacemos algo juntos para impedir la reelección de Juan Evo.

Un abrazo.

Javier Paz dijo...

Andrés, muchas gracias por la cortesía.

Anónimo 2, tu primera aseveración es incorrecta. De hecho el artículo dice que Evo debería buscar casa donde Goni vivé, la implicación es más clara que el agua. Si yo hubiese escrito en esas épocas, también hubiera criticado a Goni. Mi lucha es por la libertad del individuo, la democracia y el Estado de Derecho, y si critico a personas particulares, es algo meramente circunstancial.
Implícitamente decís que porque Goni lo hizo, está bien que Evo lo haga. Yo usaba ese argumento con mis padres cuando tenía 8 años; el que vos los usés, va solamente en demérito tuyo, y por ello considero como tú único acto de prudencia al escribir este post, el haberlo hecho usando un anónimo.
Si leés mi blog vas a ver que soy burgués, cruceño y capitalista, y muy orgulloso de serlo, así que si lo que querés es insultarme o molestarme, llamame boludo o desubicado, pero no me vengás con el cliché de ‘burgués’ porque no me molesta, además probablemente vos también sos un burgués.

Daniel Mercado, tu comentario me parece sincero y lleno de sentido común. Es posible que yo peque de alarmista, eso el tiempo lo dirá. Sin embargo dado el discurso y la actuación de este Gobierno, me resulta difícil no alarmarme. La historia esta repleta de tiranos que subieron al poder porque nadie hizo nada para evitarlo, porque nadie pensó que iban a hacer lo que hicieron, y porque todos callaron ante los abusos cometidos. Dime con quien andas y te diré quien eres, reza un refrán. En Venezuela, para motivos prácticos, ya no existe división de poderes, ya no hay democracia. Cuba nunca la tuvo. Entonces ¿qué podemos esperar de Evo que llama a Castro y a Chávez, papá o abuelo sabio, o que se yo? Daniel, me parece que las señales son muy claras como para ignorarlas.

Pablo g, ¿qué tiene que ver Dick Cheney, o Miguel Insulza con la actitud abusiva de Evo Morales? Tal vez hay algo de verdad en lo que decís, tal vez existe una conspiración para borrar a Bolivia del mapa (a mi me parecen patrañas), pero no tiene nada que ver con el post ‘La apuesta de Evo’. Estás incurriendo en una falacia lógica al querer confundir el tema y hablar de algo totalmente ajeno al asunto y yo no voy a caer en esa trampa.

Enrique, las leyes de probabilidad me dicen que si nuestras vidas son largas, eventualmente compartiremos más de una columnata. Ya veremos que hacemos.
Saludos.