jueves, 7 de febrero de 2008

El futuro de las Fuerzas Armadas

Javier Paz García
Siempre he sostenido que uno de los mayores éxitos del gobierno de Evo Morales fue la readecuación de contratos con las petroleras (que conste que no hubo nacionalización, las mismas transnacionales que operaban los campos petroleros antes de Evo, siguen operando hoy).
Hoy me doy cuenta que Evo también ha hecho algo bueno con las Fuerzas Armadas. De ser una institución inútil, la ha convertido en algo que sirve pa’ algo. Porque hay que preguntarse ¿qué rol cumplieron las Fuerzas Armadas en estos 25 años de democracia? Tal vez peque de ignorante pero no se me ocurre nada. No se me viene a la cabeza que servicio a la patria le han hecho las Fuerzas Armadas a la nación en estos 25 años, que labor útil han realizado, a parte de no hacer nada. Aunque hay que admitir que el que no hayan hecho nada es una gran cosa, es tal vez un gran servicio a la nación si tomamos en cuenta que lo único que las Fuerzas Armadas han hecho en el pasado es dar golpes de estado.
Es decir desde el retorno de la democracia las Fuerzas Armadas han sido una institución inútil… hasta que llegó Evo Morales al poder. Con él las FFAA nos mostraron de lo que eran capaces. Los hemos visto de protagonistas de un show bien montado, tomando las instalaciones petroleras, para mostrar al mundo una nacionalización que no fue tal. Hemos visto que son buenos panaderos, que pueden hacer panes sabrosos y más baratos que los panaderos profesionales. Los hemos visto fortachones paseando en camioncitos, cargando garrafas, manteniendo a la gente en la cola de forma ordenada durante las épocas de desabastecimiento de gas. Los hemos visto chequeando que nadie cargue más diesel del permitido durante las épocas de cosecha. Los veremos pronto de expertos contadores, en unidades fijas y móviles, sumando y restando billetes, verificando edades, repartiendo pintos, dignidades y quien sabe que otros bonos más.
Como se pinta la cosa muy pronto los veremos en las plazas ungiendo de lustrabotas solidarios, cobrando 50% menos que los lustrabotas privados. Por lo menos a eso parecen apuntar los miembros de la cúpula que ya son perfectos lamebotas y lo único que necesitan es untarse betún en la lengua para quedar de perfectos lustrabotas.
Es por ello que hoy en esta columna deseo felicitar a las Fuerzas Armadas por ese promisorio futuro que les espera, desempeñándose como actores de películas de acción, panaderos, distribuidores de gas domiciliario, cargadores de diesel, repartidores de bonos, lustrabotas, etc.
Mis más cálidas felicitaciones por la iniciativa. Y les pido encarecidamente que no le pongan bromato al pan, porque hace daño a la salud.
Santa Cruz de la Sierra, 01/02/08
El Deber, 06/02/08

1 comentario:

Anónimo dijo...

uuuuuuuuuu....... maricon quien??