sábado, 23 de junio de 2012

La mayoría y la razón


Javier Paz García
La democracia es necesaria para evitar la tiranía y preservar libertad y la paz en una sociedad… es necesaria pero no suficiente. Hay ciertas instituciones que más bien no deben subordinarse a los designios de mayorías circunstanciales. Un ejemplo es el sistema de justicia. Si una actriz, un futbolista o un político con alta popularidad cometen un delito, la sentencia no debe depender de la opinión de la mayoría, sino de una interpretación imparcial de la ley.
Que una opinión sea mayoritaria de ninguna manera significa que sea verdadera. Hace apenas quinientos años la mayoría consideraba que el sol giraba alrededor de la tierra; por supuesto, la mayoría estaba equivocada.
Es frecuente que quienes desempeñan funciones políticas busquen el apoyo de las mayorías. Después de todos, la popularidad es para el político lo que el lucro es para el empresario. Por supuesto, así como hay formas honestas y deshonestas de lucrar, también hay formas éticas y no éticas de ganar popularidad.
La señora Angélica Sosa, hace poco justificó el accionar del ejecutivo municipal argumentando que según una encuesta, el 97% de la población apoyaba al alcalde de Santa Cruz. Utilizando esa lógica, Hitler hizo bien en invadir Austria, Checoslovaquia y Polonia; Hugo Chávez, cuyas encuestas lo ponen por encima de cualquier contrincante, hizo bien en destruir el Estado de Derecho en Venezuela y Evo Morales que alcanzó el 80% de popularidad y sigue encabezando las encuestas hizo bien en ordenar el asalto al hotel las Américas, aprobar una constitución en un cuartel con muertos de por medio, cercar el congreso con miles de manifestantes amenazando de muerte a los parlamentarios y perseguir a la oposición política.
En caso de que la encuesta a la que se refiere la Sra. Sosa sea cierta, ésta demuestra la ignorancia o el poco aprecio que la mayoría del pueblo cruceño tiene por ciertos principios como el Estado de Derecho, la separación de poderes, la probidad de los funcionarios públicos y otros etcéteras. La encuesta habla mal del pueblo cruceño, pero de ninguna manera justifica el accionar del alcalde (a menos que la justificación se base en principios maquiavélicos).
Otra falacia del ejecutivo municipal es mezclar el buen trabajo que el alcalde hace en cuanto a pavimentación de calles y otras obras públicas, por las cuales merece todo el reconocimiento, con su actuación con el consejo municipal por la cual merece el más enérgico reproche.
La razón y la justicia no se sujetan a lo que opina una mayoría circunstancial y aunque el 99% apoye al alcalde, su actitud de desprecio hacia el consejo municipal, de matonaje hacia los concejales, su utilización de funcionarios públicos disfrazados de vecinos energúmenos, y su comportamiento propio de un caudillo merecen el rechazo de los muchos o pocos habitantes de esta ciudad tengan dos dedos de frente y cierto aprecio por los valores democráticos.
Santa Cruz de la Sierra, 22/06/12
http://javierpaz01.blogspot.com/

No hay comentarios.: