sábado, 27 de junio de 2015

Evo y la libre migración

Javier Paz García
Evo Morales ha planteado la libre migración de los ciudadanos del mundo. La iniciativa me parece encomiable; sin embargo hay razones para dudar de la sinceridad de Morales. En primer lugar hay que destacar que la libre migración, aunque no exclusivamente, es un postulado propio del liberalismo y Morales es un declarado enemigo de esta filosofía política. Y es que el socialismo significa control y dependencia de los ciudadanos por parte del Estado. Todo Estado socialista es por definición burocrático, policiaco, liberticida porque el objetivo del socialismo es el control de los medios de producción y su distribución de acuerdo a los designios de la élite política. El liberalismo es lo contrario: la mayor libertad para la gente conviviendo en un Estado cuya función principal es garantizar ciertos derechos civiles y políticos.
En segundo lugar quiero notar que la postura de la libre migración es análoga a la del libre comercio, la cual es un anatema de Morales. Las consecuencias económicas de ambas políticas son similares en el sentido en que ambas generan mayor desarrollo económico y mejores condiciones de vida en lo agregado.
En tercer lugar hay que notar que los mayores oponentes a la libre migración son las personas o países que Evo Morales admira y toma como ejemplo. Fidel Castro, ídolo de Morales, tenía prohibida la salida al exterior de sus ciudadanos; La Unión Soviética, China y los países comunistas en general construyeron grandes aparatos represivos para limitar la movilidad de sus habitantes incluso dentro de sus mismos países y por último, y no porque no hayan más ejemplos, rememoro el muro de Berlín, ese monumento a la ignominia socialista. Basta notar que Morales es un admirador y defensor de Castro, Gadafi, Ahmedinejad o Bashar al Asad para evidenciar la hipocresía de su postura.
En cuarto lugar Bolivia no es ningún ejemplo en cuanto a buen trato a los migrantes, ni siquiera cuando hay situaciones humanitarias de por medio. Para ejemplo rememoro la llegada y expulsión de Bolivia (nada menos que por ilegales) de 6 africanos el 2011 huyendo de las guerras civiles en sus países. Todo sentido de humanidad indicaba que estas personas debieron ser acogidas por el Estado boliviano: africanos huyendo de países en permanente guerra civil, pobres, con un idioma ajeno al nuestro, en busca de una tierra de paz y esperanza. En Bolivia no encontraron más que rechazo. Esto es uno, de numerosísimos casos, donde no hay congruencia entre lo que Morales dice y lo que en realidad hace.
Santa Cruz de la Sierra, 14/06/15

http://javierpaz01.blogspot.com/

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