lunes, 15 de agosto de 2011

Una velada con Herr Wolf

Javier Paz García
En 1957 Gabriel García Márquez pasó una velada con Herr Wolf, un ciudadano de Alemania Oriental. He aquí fragmentos de la conversación que sostuvieron, sacados del libro De viaje por los países socialistas escrito por el Nobel.
Sobre la propaganda oficial: “El radio transmitía un programa de música bailable y después de cada tanda un boletín oficial. Herr Wolf lo apagaba mientras pasaban el boletín. “No hablan sino de esa asquerosa política”, decía, y Sergio nos confirmaba: era propaganda oficial… En la onda de las estaciones extranjeras solo se escuchaba un ruido agudo e intermitente como las conversaciones del pato Donald. Yo lo comprobé con mis propias manos: las estaciones del exterior estaban intervenidas.”
Sobre la libertad de expresión: “No era incompresible que Herr Wolf detestara el régimen. Lo alarmante era que las dos muchachas que no conocían otra cosa, que eran educadas por el estado, con un sueldo y la promesa de un porvenir seguro eran tan intransigentes como Herr Wolf. Se sentían avergonzadas por la calidad de sus trajes, deseaban saber algo de París, donde se leen novelas de todo el mundo y el nylon es un producto popular. Franco les dijo que era cierto, pero les recordó que los estudiantes no tienen sueldo en los países capitalistas. Eso no les importaba. La respuesta de ellas, de la mayoría de los estudiantes que conocimos e inclusive de los estudiantes de marxismos de la Universidad Marx – Lenin, fue aproximadamente la misma: - Que no nos paguen nada pero que nos dejen decir lo que nos da la gana.”
Sobre las elecciones: “Sorprendido por esa subversión unánime yo recordé que las ultimas (sic) elecciones habían dado un resultado de 92% favorable al gobierno. Herr Wolf, muerto de risa y dándose golpes de pecho, manifestó: “Yo voté por el gobierno”. Las elecciones fueron libres. Pero hubo un jurado de votación en cada cuadra con la lista completa de los vecinos. Herr bajó a votar a las 10 de la mañana. “De todos modos – nos explicó – un policía hubiera venido a las tres de la tarde a recordarme mis deberes de ciudadano”. El voto es secreto, pero Herr Wolf prefirió votar por el gobierno para evitar complicaciones. Yo le grité a Sergio: “Dile a Herr Wolf que yo digo que él es un cobarde.” Herr Wolf se rió. “Eso dicen todos los extranjeros”, replicó. “Yo quisiera verlos aquí en un día de elecciones”.
Sobre la prensa oficial: “… el agente del periódico oficial que llevaba la edición de ese día y solicitaba el pago de la suscripción mensual. La suscripción no era obligatoria, pero todos los meses el agente llama a la puerta para preguntar gentilmente si quieren renovarla. Nadie dice que no. La mujer de Herr Wolf, todavía temblorosa, tiró el periódico sobre la mesa y confesó que en dos años de suscripción no habían leído ni los titulares.”
Santa Cruz de la Sierra, 30/07/11
http://javierpaz01.blogspot.com/

No hay comentarios.: