viernes, 16 de abril de 2010

Descentralizando las labores policiales

Javier Paz García
Es absolutamente justificable que exista una Policía Nacional. Sin embargo es por demás de cuestionable que casi la totalidad de sus miembros sean del occidente del país. Por ejemplo, es una rareza encontrar un policía cruceño en Santa Cruz o un policía beniano en el Beni y lo mismo debe suceder en el resto del país con la obvia excepción de La Paz. Es como si viviéramos en un régimen de colonización y dominio.
Los miembros de la policía deberían ser oriundos de la tierra donde ejercen sus funciones. Este no es un tema de racismo en lo absoluto: es tan absurdo pretender que todos los policías en Bolivia sean collas, como que todos sean cambas. Lo lógico y lo óptimo sería que la policía refleje la diversidad de la sociedad civil y que cada región pueda formar sus cuadros policiales con personas pertenecientes a la comunidad donde van a prestar sus servicios.
Por otro lado es inconcebible que las multas de tránsito que se generan en cualquier parte del país, terminen en La Paz. Así como la alcaldía de cada ciudad es responsable del mantenimiento de las calles y semáforos, así también debería ser responsable del control del tránsito. En la actualidad el municipio es responsable de generar el gasto (colocar el semáforo) y la Policía Nacional de percibir el ingreso (cobrar las multas que dicho semáforo genera); esto es un absurdo y como resultado vivimos con los semáforos en mal estado.
No hay duda de que la policía es una institución centralista, como lo demuestran las situaciones anteriormente expuestas. Tristemente hablar de descentralizar la Policía Nacional o crear academias descentralizadas en diversos municipios del país, genera reacciones propias del centralismo más retrógrado: ¡que se quiere dividir Bolivia!, ¡que la Policía es una sola!, consignas que apelan más a los sentimientos nacionalistas y centralistas que a la lógica y la razón.
Por ello, veo improbable que en el futuro próximo la Policía Nacional atraviese por un proceso de descentralización. Sin embargo los municipios del país pueden avanzar en una descentralización de las labores policiales creando sus propias guardias municipales, como sucede ya en algunos municipios, y recuperando paulatinamente funciones que por naturaleza deberían pertenecer al municipio, como ser la administración del tránsito municipal.
Tener una policía responsable ante el municipio y no ante un comando central a mil kilómetros de distancia; e integrada por habitantes del municipio y no por personas que nacieron y vivieron a mil kilómetros de distancia mejorará el servicio que prestan por dos motivos: la policía será sujeta a un escrutinio más minucioso por parte del municipio, y los policías tendrán mayor interés en ser bien vistos por los habitantes de la ciudad en la cual ellos también viven.
Estas son cosas difíciles de explicar a las personas con mentes centralistas, pero no deberíamos esperar a tener su aprobación para empezar a llevarlas a cabo. Al final, la autonomía consiste en permitir que aflore la creatividad desde lo pequeño y cercano; y no esperar a que quienes están lejos de nosotros nos digan qué hacer.
Santa Cruz de la Sierra, 16/04/10

2 comentarios:

Brian Costas dijo...

Javier, mucho gusto; mi nombre es Brian Costas, editor de la revista El Exportador. Nos gistaría realizarle una entrevista para nuestra próxima edición y me gustaría sus datos de contacto para que nuestro periodista se comunique con usted a la brevedad posible. Muchas gracuas y felicidades por sus valiosos articulos.

Javier Paz dijo...

javierpaz01@gmail.com

Saludos.