domingo, 30 de noviembre de 2008

En defensa de las Fuerzas Armadas

Javier Paz García
El lunes 24 de noviembre Carlos Valverde durante su programa televisivo fue muy duro con las FFAA. Los acusó de robar quesos. Estas durísimas declaraciones me llevan a escribir esta columna para defender a nuestras FFAA las cuales seguramente han sido malentendidas por el analista.
Es preciso defender a las FFAA porque es impensable imaginar que nuestros bravos uniformados sean burdos roba quesos. Más sensato es suponer que se llevaron los quesos por alguna cuestión de interés nacional.
Por ejemplo, podemos especular que dentro de los planes que diseñan los estrategas militares para garantizar la unidad y la defensa de la nación se encuentra la posible producción de queso. Podemos especular que algún oficial que estaba al tanto de estos planes probó el queso y lo consideró extremadamente delicioso. Tal vez sabía que los generales y coroneles del Estado Mayor del Ejército habían pasado el fin de semana debatiendo sobre, si para la defensa de Bolivia era más apropiado producir mantequilla o queso. Durante el debate un general habrá dicho que el queso tiene más calorías y calcio por lo que debía imponerse sobre la mantequilla. Otro coronel recién salido de la Escuela de Estado Mayor habrá querido lucir sus recién adquiridos conocimientos diciendo que el queso se endura mientras que la mantequilla se conserva por más tiempo en la heladera, por lo cual las FFAA deberían producir mantequilla. Tal vez algún audaz capitán se atrevió a proponer un referéndum nacional para ver si la gente prefiere comer pan con mantequilla o pan con queso. La idea habrá causado júbilo entre los oficiales que vislumbraron una solución a la crisis, hasta que algún avisado oficial hizo notar que los resultados del referéndum no serían confiables debido a las irregularidades en el padrón electoral… la desazón reinó entre los militares. La pugna entre los mantequilleros y los quesistas amenazaba con poner en riesgo la unidad monolítica de las Fuerzas Armadas.
Entonces quien robó los quesos los halló tan deliciosos que pensó que con ellos se zanjarían las diferencias dentro de las FFAA. Adivinó acertadamente que solucionar la controversia le significaría un ascenso inmediato al grado superior.
Es claro entonces la importancia que han tenido estos quesos en la defensa de la nación y no se debería hablar del “robo” de los quesos, sino de su “confinamiento”.
Por otro lado Valverde acusó a los militares de no servir para nada. Sobre esto me siento en la obligación de disentir fuertemente con el analista ya que los militares son excelentes panaderos. Bueno, en honor a la verdad yo no he probado el pan que hacen los militares, pero si hacen pan y van a hacer queso, podrían también incursionar en la producción de mermelada con lo cual el pueblo boliviano se vería beneficiado por unas valerosas Fuerzas Armadas capaces de proveer desayunos al pueblo boliviano.
Aprovechando las fabulosas capacidades de marketing del gobierno, las FFAA deberían iniciar una campaña para que nadie los acuse injustamente de robar quesos o de no servir para nada. Aprovechando una afortunada coincidencia, el general Trigo podría salir en una propaganda vendiendo pan fresco hecho por Trigo con harina de trigo.
Eso si, una vez descifren la fórmula de los quesos confinados, éstos deberían ser devueltos a sus respectivos dueños.
Santa Cruz de la Sierra, 25/11/08

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