viernes, 8 de noviembre de 2019

La candidez de Comunidad Ciudadana

Javier Paz García
En 1938 el entonces primer ministro de Inglaterra, Neville Chamberlain, firmó en Munich un tratado con Hitler donde básicamente le permitían invadir parte de Checoslovaquia a cambio de que Alemania no siga con su política expansionista. Al retornar a Inglaterra, Chamberlain declaró orgullosamente que había garantizado “la paz para nuestro tiempo”. La réplica de Churchill a esta postura fue: “A nuestra patria se le ofreció entre la humillación y la guerra. Ya aceptamos la humillación y ahora tendremos la guerra”. La política de apaciguamiento de Chamberlain al contrario de apaciguar a Hitler, le dio coraje para meterle nomás. 
Hoy algunas mujeres de Comunidad Ciudadana, la agrupación de Carlos Mesa, han firmado un documento con mujeres del MAS. Ese documento de apaciguamiento tiene tanto valor como el papel que trajo Chamberlain de Munich. 
Entre los puntos indican que lamentan “profundamente la existencia de víctimas mortales”. Me permito dudar de tal afirmación. El MAS ha matado gente desde sus inicios: Christian Urresti en Cochabamba,Gonzalo Durán, José Luis Cardozo y Juan Carlos Serrudo, en La Calancha, 13 personas en Pando y así quien prometió un gobierno sin muertos ya ronda el centenar. Sospecho que si esas masistas realmente lamentaran la pérdida de vidas humanas, hubieran renunciado a estar en un partido que de manera sistemática y por decisiones de la cúpula organizó los grupos de choque que ocasionaron tales muertes. La hipocresía da pa´ todo. Luego exigen “la inmediata desactivación de aquellos grupos de choque que buscan la confrontación física”. Las representantes del MAS no necesitan firmar un acuerdo con otro partido para lograr eso, simplemente tienen que pedírselo a su jefazo. Posteriormente exhortan “a que no se generen discursos que inciten al odio, racismo y todo tipo de discriminación” y sin embargo el MAS no hace más que emitir discursos de odio y amenazas de muerte desde las más altas esferas del partido.
En fin, el documento es un papel hueco, sin sustancia, sin nada concreto pero que al MAS le sirve para mostrar que le preocupa la vida, y la paz, como lo vienen diciendo hace 14 años al mismo tiempo que reprimen y matan. A CC supongo que le sirve para buscar un protagonismo que cada vez va perdiendo, precisamente por cosas como éstas. 
Pero además es un documento firmado por masistas, cuyo líder el 2009 prometió que sólo iría a una reelección, luego el 2014 prometió que esa sí sería su última vez, luego el 2016 prometió que respetaría los resultados del referéndum del 21F. La ética del líder contagia a sus seguidores. Siendo Evo un mentiroso contumaz, no podemos esperar otra cosa de sus secuaces. ¿Alguien cree que las firmantes masistas van a hacer algo para procurar el cumplimiento del acuerdo?
Lo de CC es un acto de candidez, de búsqueda de protagonismo, sin ninguna consecuencia. Hoy los masistas se siguen preparando para apalear gente y defender a su caudillo, Adriana Salvatierra está feliz sintiéndose una estadista que busca “acuerdos y puntos de encuentro” y las ingenuas firmantes de CC estarán felices de que su nombre aparece en algún papel de este conflicto, aunque ese papel no sirva para nada. 
Santa Cruz de la Sierra, 08/11/19
http://javierpaz01.blogspot.com/

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