viernes, 28 de diciembre de 2007

El mito del cambio

Javier Paz García
La crisis que vive Bolivia se debe la pobreza, la corrupción y la exclusión. Para muchos bolivianos estos males fueron causados por un sistema político en manos de élites corruptas.
Por ello el pueblo quería un cambio y Evo, siendo hijo de mineros relocalizados, cocalero, indígena, conocedor de la pobreza, sin vínculos con el sistema político, denunciante de la corrupción, representaba ese cambio.
Evo era la opción de rechazo a los políticos tradicionales. Evo era alguien a quien no se le podía tildar de ladrón ni corrupto. Evo hablaba de cambio, de dignidad, de soberanía, de inclusión, de bienestar para todos… y todos o casi todos le creyeron y ganó de forma apabullante.
Pero el cambio resultó siendo solo un mito, el mito del cambio. La corrupción no ha sido combatida, la situación económica no mejora, la soberanía pasó a manos venezolanas, la convulsión social ha aumentado y para la mayoría de la gente casi todo sigue igual o peor.
Pero donde más se evidencia la total ausencia de cambio es en el intento de centralizar el poder y rechazar las autonomías. Quien haya leído el Plan Nacional de Desarrollo y la constitución del MAS puede constatar que el principio y el fin de todo es el Estado Central, que la solución a todos los problemas es más centralismo y que el Estado Central debe convertirse en el principal actor económico, político y social. Ese es el cambio que pretende Evo Morales. Tales medidas no representan un verdadero cambio, son apenas una reiteración de la historia. Porque la historia de Bolivia no ha sido más que eso, el intento de quienes llegaron al poder de centralizarlo en sus manos y prolongarse en él por el mayor tiempo posible. Lo que Evo Morales quiere hacer ya lo hicieron Belzu, Melgarejo, Salamanca, Paz Estensoro, Barrientos, Banzer, Siles Suazo, Sanchez de Lozada, Mesa, etc. Todos ellos concentraron el poder, todos se crispaban ante iniciativas de descentralización, vivieron del populismo, la demagogia, la desinformación, inventando fantasmas y enemigos a quienes culpar de su propia ineficacia.
Evo Morales no es muy diferente de un Banzer que según confesión propia prefería la lealtad por sobre la capacidad, no es diferente de un Sanchez de Lozada que juraba que nunca permitiría las autonomías, o de un Mesa que llegó a tales niveles de demagogia y desdoblamiento que el título de “dos caras” le queda corto. Y su plan de gobierno puede resumirse en una palabra: centralismo. Evo Morales quiere más centralismo, más poder a su disposición. No hay absolutamente nada de nuevo en eso, absolutamente nada de revolucionario.
Verdaderamente nuevo y revolucionario hubiera sido que Evo haya apostado por las autonomías, porque éstas sí representan un cambio, sí representan algo que nunca se ha intentado en Bolivia. Desafortunadamente para el país, no lo hizo y más bien se convirtió en su mayor opositor, dando señales claras que quiere más de lo mismo. Evo Morales no es el cambio, es simplemente, como ya lo fueron otros, el mito del cambio.
Santa Cruz de la Sierra, 26/12/2007
El Deber, 08/01/08

jueves, 27 de diciembre de 2007

Benazir Bhutto: luchadora de la libertad

Javier Paz García
El año 2003 tuve la suerte de asistir a una charla auspiciada por la Universidad de Arkansas donde los conferencistas eran Benazir Bhutto y Ehud Barak, ambos ex primeros ministros de Pakistán e Israel respectivamente.
En esa ocasión la señora Bhutto nos contó de su lucha por restaurar la democracia en su país, de lo importante que es la democracia para aplacar y combatir los extremismos, nos platicó también sobre su cultura, sobre el islamismo moderado, pacífico, sobre la verdadera fe musulmana que desafortunadamente se ve estigmatizada por algunos grupos fundamentalistas. Conversó con Ehud Barak sobre los problemas que ambas naciones enfrentan, la lucha contra el terrorismo, la necesidad de buscar la paz y el diálogo entre el mundo islámico y el mundo hebreo y sobre sus experiencias dirigiendo sus respectivas naciones.
No pude haberme llevado una mejor impresión de la señora Bhutto. Mujer apacible, bien articulada, coherente, sensata, inteligente, determinada, energética; son algunos de los adjetivos que la describen. Fue en aquella charla que yo conocí a Benazir Bhutto y la nobleza de su lucha me convirtió en un admirador suyo.
Benazir Bhutto era una verdadera demócrata, una verdadera luchadora de la libertad. No existía el odio ni el resentimiento en su discurso. Su padre había sido asesinado por la dictadura, ella misma encarcelada, exiliada y víctima de atentados contra su vida y sin embargo ella no buscaba venganza en Pakistán, buscaba democracia, libertad, paz y bienestar para todos sus compatriotas. Fue la primera mujer del mundo islámico en llegar a ser primera ministra, dando esperanzas a millones de mujeres musulmanas subyugadas por el machismo anacrónico. Creía en el Estado de Derecho, creía que las leyes deben estar por encima de las personas, pero que deben ser leyes que den libertad y no opresión. Creía que era posible la convivencia entre musulmanes y judíos, creía que el islamismo era compatible con la libertad, los derechos de la mujer y el progreso de las naciones. Creía en un futuro mejor para la humanidad. Escucharla era inspirador (lo fue para mí). Sus palabras eran una guía y un equilibrio en un mundo de extremos y polarizaciones. Su vida fue ejemplo de sacrificio y de lucha por causas ajenas, por principios abstractos y lejanos como ser la igualdad para millones de mujeres pakistaníes, como ser la democracia para su pueblo, como ser la libertad.
Vivió luchando por esos principios y murió por ellos. Nos queda esperar que su lucha no sea en vano, que otros tomen su posta y sigan su ejemplo. Mis condolencias al pueblo pakistaní por esta gran pérdida.
Santa Cruz de la Sierra, 27/12/07
El Deber, 01/01/08

jueves, 20 de diciembre de 2007

La guerra actual

Javier Paz García
Bolivia está en una guerra desde hace mucho tiempo: la guerra mediática. En esta guerra hay que sacarle el sombrero al MAS porque ha demostrado una gran habilidad para venderse.
Por ejemplo vendió una nacionalización que no fue tal, haciendo un show que incluyó militares entre los actores. Lo que en realidad sucedió fue una readecuación de contratos que tuvo como resultados la paralización de las inversiones en el sector de hidrocarburos, la reactivación de un YPFB politizado e ineficiente y el desabastecimiento de diesel.
Creó un bono dignidad con el motivo escondido de quitar el IDH a los departamentos y muy hábilmente hizo una campaña publicitaria acusando a la oposición de estar en contra de los ancianos. ¿Cuánta gente sabe que la oposición propuso una ley alternativa para pagar el bono dignidad con otras fuentes sin quitar el IDH a los departamentos, y que el MAS nunca consideró esa ley?
Gracias a la propaganda gubernamental, en el occidente del país la gente cree sinceramente que la autonomía es separatismo y que existe una oligarquía cruceña que gobierna Bolivia desde los albores de la República. Algo que presenta la siguiente contradicción: si la oligarquía cruceña controla el país, y los cruceños queremos separarnos de Bolivia ¿entonces cómo es que esta todopoderosa oligarquía todavía no se ha separado del país? Lo cierto es que la autonomía es simplemente una forma distinta de administrar el país que nada tiene que ver con separatismo y también es cierto que Santa Cruz hasta hace 50 años era una aldea polvorienta donde los “oligarcas” andaban descalzos pisando mierda de vaca.
Evo lloriquea y se hace la víctima en cada conferencia internacional a la que asiste, sacando los trapitos de Bolivia al sol. Pero cuando 4 prefectos van a quejarse, con todo su derecho, de los atropellos que el MAS ha cometido contra la democracia, es el mismo Gobierno, ayudado por algunos periodistas miopes, el que condena tal actitud de “sacar nuestros trapitos al sol fuera del país” y “dañar la imagen de Bolivia en el exterior”. Lo cierto es que la imagen que se daña es la de Evo, no la de Bolivia.
Evo crea un bono Juancito Pinto y se coloca como el mayor protector de los niños cuando él mismo se negó a reconocer a su propio hijo y no quiso pagar su pensión (incluso siendo diputado y ganando un sueldo de 15 mil bolivianos). Tuvieron que meterle juicio para que pague la pensión de su hijo. Ese es el verdadero Evo Morales.
Hace días que la ministra de justicia viene pidiendo al congreso que elija a los miembros del Tribunal Constitucional, cuando son precisamente los senadores del MAS los que no asisten a las sesiones cuando toca tratarse este tema. El Senado, para evitar que Evo nombre a los tribunos por decreto, anunció sin mayores pompas que no iba a entrar en receso; inmediatamente García Linera, con gran pomposidad anuncia que hay que elegir tribunos y que por tanto hay que trabajar de corrido, incluso en año nuevo. Con esa declaración pretende que la gente crea que los congresistas son unos flojos que quieren irse de vacaciones pero que el ejecutivo es un grupo de valerosos que trabajan todo el tiempo. Lo cierto es que como la oposición en el Senado no va a ir a receso, ahora el MAS pretende hacerse el apurado con las designaciones para quedar bien ante la opinión pública.
Recientemente el MAS ha sacado un panfleto que con la mayor frescura llama “la constitución” y dice que es legal. Con suficiente propaganda puede que la gente llegue a creer que es la constitución y que es legal.
Los llamados al diálogo son otro ejemplo de la guerra mediática: Evo llama al diálogo. Los prefectos por experiencia saben que son palabras vacías y lo rechazan. El gobierno sale diciendo por todos los medios que la oposición no quiere dialogar.
Nada raro que Evo Morales y García Linera, ambos ateos, aparezcan en navidad rezando en una iglesia, rodeados de niños, deseando a todos felices fiestas. Es que en estos tiempos de medios de información masivos y una población masivamente desinformada, lo importante no es la verdad, sino lo que la gente cree que es verdad. O mejor dicho, lo que el Gobierno pueda hacer creer que es verdad.
Santa Cruz de la Sierra, 20/12/07
El Deber, 25/12/07

miércoles, 12 de diciembre de 2007

El gran debate de la Asamblea Constituyente

Javier Paz García
Vimos sorprendidos cómo trasladaron la Asamblea de un lugar a otro, como si fuera un circo que va de pueblo en pueblo presentando su show.
Vimos aterrados cómo estuvieron dispuestos a atropellar, aunque ello conlleve usar francotiradores, ponchos rojos, militares y policías para reprimir, acallar y matar.
Vimos azorados cómo el presidente y sus ministros celebraron bailando las muertes de Sucre, desvergonzadamente usando el eufemismo de un parto doloroso.
Vimos espantados cómo el MAS avanzaba sin respetar leyes y normas, sin respetar el pluralismo democrático, sin respetar a aquéllos que piensan diferente.
Vimos despavoridos cómo aprobaron los artículos del documento de mayor importancia que tiene una nación, sin leerlos siquiera, por bloques, al por mayor, sin el mínimo debate, sin respetar los dos tercios, sólo entre masistas, en apenas 14 horas.
Y cuando habíamos perdido las esperanzas de ver un debate franco, abierto, sincero, plural, sucedió algo inaudito, algo casi mágico: los masistas empezaron a debatir. Para no creerlo, los masistas empezaron a debatir y lo hicieron muy bien. Y que nadie me diga lo contrario, que nadie me diga que no hubo debate en esa Asamblea en Oruro porque yo los vi con mis propios ojos. Yo los vi lanzando argumentos y contraargumentos a favor o en contra de una u otra postura. Yo los escuché discutir y disentir acaloradamente, pero con el mayor respeto de la opinión ajena. Les digo que yo los vi, no me lo contaron, yo los vi y nadie me va a discutir que no hubo un debate en la Asamblea de Oruro. Los asambleístas del MAS nos mostraron que sí saben debatir, que pueden ser más que levantamanos, que sí son capaces de pensar por su cuenta, dando opiniones coherentes, con argumentos fundamentados en la razón y no en el atropello de la fuerza bruta.
Así es, los asambleístas masistas y sus aliados demostraron que sí saben debatir, que sí pueden debatir y que lo hacen muy bien. Porque luego de oficiar de levantamos por 14 horas y aprobar sin debate alguno el que debería ser el documento más importante y más debatido de la nación, tocó la hora de ver si es que los Asambleístas iban a seguir ganando sueldo en los próximos meses. Y caramba que cuando discutieron la prolongación de sus sueldos se acabaron los levantamanos: todos tenían una opinión al respecto. Los argumentos abundaban, excelentes y válidos de ambos lados. Existían los que decían que su mandato había acabado y que no debían percibir salarios, otros argüían que mientras mantuvieran su curul, por ley no podían conseguir otras fuentes de trabajo y por tanto se quedarían sin fuentes de ingreso en los próximos meses, lo que para muchos era imposible. En fin, hubo un gran debate, tal vez el mejor debate que tuvo la Asamblea Constituyente durante toda su vida, tal vez el único. Qué pena que éste fue sobre salarios y no sobre el destino de todos los bolivianos.
Santa Cruz de la Sierra, 12/12/07

jueves, 6 de diciembre de 2007

Reclamo a CNN en Bolivia

Bolivia se encuentra en una situación tremendamente polarizada a tal extremo que no se descarta una guerra civil (posibilidad remota, pero latente). En una situación así es menester que la prensa reporte de forma imparcial y balanceada buscando la verdad y la veracidad de la información ante todo. Este requerimiento se hace más necesario aun cuando se trata de la prensa internacional, porque para muchos, ésta se convierte en la única fuente de información. Dar información tergiversada, parcializada o incompleta distorsiona dañinamente la percepción de esta audiencia internacional.
Lamentablemente este es el caso de la corresponsal de CNN en Bolivia, la señora Gloria Carrasco que repetidas veces se ha mostrado en sus informes favorablemente parcial al Gobierno central y ha minimizado, omitido e incluso tergiversado el actuar de diversos sectores de oposición.
Por ello pido que CNN cambie a su corresponsal en Bolivia, la señora Gloria Carrasco, por otra persona que reúna las condiciones idóneas de imparcialidad y veracidad en la búsqueda y presentación de la información.
CNN es una importante fuente de información en todo el mundo y tiene un compromiso ético con su audiencia. En el caso de Bolivia, CNN no está cumpliendo ese compromiso.


Si usted está de acuerdo con este reclamo, por favor envíe un correo electrónico en la siguiente dirección:


http://edition.cnn.com/feedback/forms/form1.html?35

martes, 4 de diciembre de 2007

Fascismo

Javier Paz García
Fascismo.- Régimen establecido en Italia de 1922 a 1945, fundado por Mussolini y basado en la dictadura de un partido único, la exaltación nacionalista y el corporativismo. 2. Doctrina encaminada al establecimiento de un régimen jerarquizado y totalitario.
El fascismo apareció en 1919 con la creación por parte de Mussolini de los Fascios italianos de combate, milicias formadas por los llamados camisas negras… Mussolini estableció progresivamente una dictadura de partido único, censura y represión de las libertades, basada en el culto al jefe (el Duce), a la obediencia y al estado…
Eso dice el diccionario enciclopédico Larousse 2001. Según esta definición podemos clasificar de fascista al régimen de Yosif Stalin quien gobernó la Unión Soviética de forma despiadada por 29 años desde 1924 hasta 1953. En su afán de colectivizar las granjas agrícolas expropió las tierras de los hacendados (kulaks) y los envió a campos de concentración en Siberia; la caída en la producción agrícola por causa de esta medida causó la muerte de varios millones de personas por hambruna (22 millones según wikipedia). Según el estado soviético “fue una medida necesaria para acabar con la retención y el sabotaje que practicaban los kulaks”.
Hitler es otro gran exponente del fascismo. Llego al poder en Alemania en 1933 hasta su suicidio en 1945 tras su inminente derrota en la segunda guerra mundial que él mismo inició. Subió al poder de forma democrática pero rápidamente creo un estado totalitario y racista. Hitler incitó constantemente al pueblo Alemán a odiar a los judíos, los culpó de la derrota alemana en la primera guerra mundial, los culpó de los males económicos y de la pobreza que sufría el pueblo alemán. Logró exterminar aproximadamente seis millones de judíos.
Otro ejemplo de un régimen fascista es el cubano bajo la tutela de Fidel Castro. Fidel tomó el poder en Cuba el 1 de enero de 1959 y lo ostenta hasta ahora ¡48 años! como si fuera su negocio personal. Logró la igualdad en Cuba: en esa isla todos son pobres excepto Castro y los funcionarios de su partido. Los ciudadanos cubanos no pueden protestar contra Castro, no pueden usar el Internet, no pueden formar un partido político o agrupación ciudadana que le haga frente al Partido Comunista de Cuba, el único partido político que existe en Cuba. En Cuba no hay libertad, los cubanos tienen las voces embargadas y no tienen ni siquiera la libertad de abandonar su país y los que se quejan, van presos.
Todos estos regimenes tienen en común la perpetuación en el poder hasta la muerte del caudillo, la exaltación del caudillo como salvador e irremplazable, la descalificación y eliminación de toda oposición política o cívica, un despliegue propagandístico enorme en base a la mentira y el ataque a opositores, la exaltación del nacionalismo, censura y posterior dominio sobre los medios de comunicación, la centralización del poder, el uso de milicias y grupos de choque fieles al caudillo como forma de amedrentación, el uso de la policía y las fuerzas armadas para reprimir al propio pueblo, la eliminación de las garantías y libertades individuales, la eliminación de controles constitucionales al uso del poder.
Ahora yo pregunto, ¿Cuál de todos los gobiernos que ha tenido Bolivia en los últimos 25 años de democracia está más cerca de encajar con la anterior descripción? ¿Cuál Gobierno se parece más a un régimen fascista? Dejo a la inteligencia de mis lectores la respuesta.
Santa Cruz de la Sierra, 04/12/07
El Deber, 18/12/07

lunes, 3 de diciembre de 2007

Venezuela dijo NO

No al totalitarismo.
No al centralismo.
No al prorroguismo.
Ayer fue un buen día para la democracia.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Si el MAS quiere diálogo (si lo quisiera)

Javier Paz García
El MAS y Evo Morales han perdido toda credibilidad. ¿Quién les puede creer? ¿Cuándo han honrado algún acuerdo? Nunca. Todo lo que el MAS ha acordado, prometido y firmado ha sido transgredido por el MAS de forma sistemática e intencionada. El MAS no tiene palabra, no tiene códigos éticos, miente con descaro, habla de diálogo y al mismo tiempo insulta y denigra a aquéllos con quienes pretende dialogar.
El MAS gasta alrededor de un millón de dólares mensuales en propagandas (vaya austeridad) llenas de mentiras factuales y ataques a sus opositores, mantiene un discurso de división y llama al enfrentamiento fraticida de forma abierta.
Habla de autonomía y le quita los recursos a las prefecturas, además que aprueba una constitución donde un decreto del presidente está por encima de determinaciones departamentales, ¡vaya autonomía!
Habla de eliminar el racismo y promueve la que probablemente es la constitución más racista del mundo en la actualidad.
Habla de unidad del país y lo divide en 36 naciones basándose en premisas racistas. Habla de inclusión y excluye a todos aquellos que no piensan igual.
Y sin embargo siguen habiendo idiotas que siguen pidiendo diálogo con el Gobierno. Siguen habiendo idiotas que acusan a la oposición de intransigente.
Si el MAS quiere diálogo, si lo quisiera, tendría que dar muestras de buena voluntad de forma unilateral e inmediata. Tendría que volver a la legalidad reconociendo que la aprobación de su constitución es ilegal y anular aquella reunión de constituyentes masistas donde tres bolivianos murieron. Tendría que anular la sesión del Congreso donde hordas de alteños y ponchos rojos amedrentaron a medios de prensa y no permitieron el paso a la oposición.
Hacer esto es justo y necesario. Llamar al diálogo antes de tomar estas medidas sería como que yo le robe la billetera mi vecino y luego que le pida perdón pero que también le diga que no le voy a devolver su billetera, es un despropósito.
Si el MAS tuviera intenciones de dialogar, volvería a la legalidad. Pero no tiene intenciones de hacerlo. Por lo tanto es de idiotas llamar al diálogo o creer en los llamados al diálogo del Gobierno. Pero Bolivia es un país superabundante de idiotas y entre idiotas reina la idiotez.
Santa Cruz de la Sierra, 02/12/07

Two rules

Every decision involves a trade-off and the pie is not fixed.
J.P.G.