Javier Paz García
Tendremos 10 a 30 días más de cuarentena. El propósito de la misma es evitar el contagio, pero en algún momento tendremos que salir y aunque seguiremos con medidas de distanciamiento social, sin duda estaremos más expuestos.
Una triste realidad es que muchas personas están estresadas. El estrés puede tener diversas causas: el cambio radical de la rutina, el enclaustramiento, por no tener trabajo, por tener un negocio cerrado, no tener dinero para pagar la planilla, por no saber cuándo acabará el encierro, por ver noticias todo el día, por lidiar con los hijos, por tener una relación difícil con la pareja, por estar solo. En fin, a nadie le faltan razones para sentirse preocupado, tener miedo y sufrir de estrés.
Muchas de las personas que están viviendo una situación de estrés crónico van a terminar la cuarentena con sus sistemas inmunológicos por los suelos, lo cual los va a exponer, no solo a un mayor riesgo de muerte ante el Covid-19, sino también ante cualquier enfermedad. Muchos a quienes una gripe, en condiciones normales, les pasaría casi desapercibida, si han sufrido un estrés crónico estas semanas, los va a tirar a la cama. Por eso, lo segundo más importante que podemos hacer, después de las medidas de distanciamiento social, higiene y bioseguridad es mantenernos sanos, de cuerpo y mente. Tener nuestro sistema inmunológico en buenas condiciones es y debe ser una parte fundamental de nuestra estrategia personal para luchar contra el virus. Esto es algo que no podemos delegarle al gobierno, ni a nuestros empleadores: depende de cada uno de nosotros.
En ese sentido sugiero 3 cosas: ejercicios, dieta saludable, distraer nuestra mente. Es cierto que el enclaustramiento pone límites a los ejercicios que podemos hacer, pero incluso en espacios reducidos se pueden buscar rutinas. Hay cientos de recursos en el internet gratis o pagadas para buscar rutinas de ejercicios. Yo me bajé una app llamada ejercicios en casay a veces mis hijos me acompañan, lo cual lo hace divertido. Con respecto a nuestra dieta, no dejemos de lado las frutas y verduras que nos dan las vitaminas para fortalecer nuestro sistema inmunológico, cuidemos de no abusar de los snacks y controlemos nuestro peso. El estrés en la sociedad moderna es principalmente una consecuencia de las preocupaciones de la mente. No puedo ponerme en los zapatos de alguien que no tiene qué comer y no sé cómo manejaría una situación así. Creo que la mayoría de las personas no estamos pasando por situaciones de esa magnitud; tenemos que buscar distraer la mente de las preocupaciones. Para mí, escribir es una de esas terapias, junto con leer, pero cada quien debe procurar ocupar su tiempo en actividades que lo distraigan, que pueden ser lúdicas, educativas, pintando la casa, o haciendo algún trabajo de carpintería, en fin, lo que sea que nos guste. Otro elemento es dedicar tiempo a nuestra espiritualidad y la meditación, algo que no es exclusivo de creyentes. No sabemos qué depara el futuro, no sabemos si en una semana nos vamos a morir de coronavirus o de un golpe en la cabeza. Esa incertidumbre no es motivo para hacer insufrible el presente. Cuidémonos.
Santa Cruz de la Sierra, 30/04/20
http://javierpaz01.blogspot.com/
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