domingo, 12 de abril de 2020

¿La cuarentena es el mejor camino?

Javier Paz García
El coronavirus plantea una crisis sin precedente a nuestra generación. Al no tener precedente, hace más difícil discernir cuál es el mejor camino. Muchos países, entre ellos Bolivia, han optado por una cuarentena casi total, forzando el cierre del comercio, poniendo a la población bajo un estado de sitio donde salir a caminar se convierte en un delito y dejando a la economía en un estado de coma. Tal vez sea la única forma de superar la crisis, la mayoría de la gente parece estar de acuerdo y el eslogan “quédate en casa” es la frase del momento. Yo no tengo la respuesta a esta crisis y mi opinión al ser bastante minoritaria en los grupos de Whatsapp donde he discutido el problema, me hace sospechar que hay una alta probabilidad de que esté equivocado. Aun así, considero importante no caer en la mentalidad de rebaño que nos invade en tiempos de crisis e incertidumbre, es importante plantear cuestionamientos y explorar alternativas, preguntarse el por qué de las cosas y no aceptar que algo es bueno, simplemente porque la ley, la autoridad o la mayoría lo dicen. Hacer un ejercicio cartesiano y cuestionar los supuestos es vital para encontrar soluciones, más aún en tiempos de crisis e incertidumbre. Siempre existirán los inquisidores, aquellos guardianes de la ortodoxia que, incluso no saben por qué hacen algo, pero lo hacen y atacan a quienes discrepan, recurren al insulto, al miedo, a la amenaza y logran generar un estado de miedo que hace que las dudas se acallen y la gente acate. Los bolivianos vivimos 14 años en ese estado y no me imaginaba estar tan pronto de vuelta. Los que nos cuestionamos las cosas (el ex vicepresidente de Bolivia García Linera, los llamó librepensantes y les advirtió que en su partido no había cabida para ellos) corremos el riesgo de ser parias cuando nadamos contra la corriente o podemos callar como le sucedió a Galileo. Yo he retrasado la idea de publicar mi opinión, esperando entender mejor el problema y tal vez encontrar información que modifique mi punto de vista. Hoy, todavía con muchas dudas, me animo a plantear que la cuarentena y el “quédate en casa” a la fuerza pueden no ser el mejor camino. 
Cuestiones operativas
Primeramente voy a cuestionar decisiones operativas que no van al fondo de la cuarentena. He preguntado cuál es el propósito de limitar los horarios de los mercados y supermercados a 4 horas solo 5 días a la semana y no he recibido una respuesta satisfactoria de nadie. La cantidad de personas que tienen que abastecerse no disminuye porque se reduzcan los horarios de atención, entonces, si 4.000 tienen que ir a un supermercado, y para simplificar el ejemplo, se dividen por igual, entonces habrá 1.000 en la sala cada hora. Si ese supermercado atiende 12 horas, habrá 334 personas por hora. Si lo que queremos es distanciamiento social, entonces deberíamos ampliar los horarios de atención en vez de reducirlos. A mi entender, la medida del gobierno de limitar los horarios de atención, genera colas, mayores aglomeraciones y nos expone a mayor riesgo de contagio. Le agradeceré a quien me dé una explicación coherente del motivo de adoptarla. 
Por lo que entiendo, el virus es pesado y no flota en el aire y por tanto, el riesgo de contagio por salir a caminar es prácticamente nulo. Sin embargo el gobierno insiste en que no se puede salir de la casa, ni siquiera a espiar por la ventana, privando a la gente de la opción de salir a caminar, trotar, andar en bici, actividades que no violan la premisa del distanciamiento social y que por cierto, le van a mejorar su sistema inmunológico y darle mejores chances de sobrevivir a un contagio. Por otro lado, el gobierno no permite la circulación de vehículos para ir a un mercado o supermercado, entonces quienes tienen que hacer compras, deben ir a pie (ahora sí se permite caminar), lo que les limita la cantidad de compras que pueden hacer y los obliga a ir con mayor frecuencia, de nuevo aumentando la aglomeración y el riesgo de contagio. Me parece que si lo que se quiere es el distanciamiento social, con evitar vehículos atiborrados de gente o exigir el uso de barbijos sería suficiente. 
¿Cuál es el propósito de la cuarentena?
Inicialmente el gobierno dictó la cuarentena hasta fin de marzo, luego hasta el 15 de abril y ahora se habla de que se extenderá hasta principios de mayo. Estas prórrogas me hacen preguntarme si el gobierno sabe lo que está haciendo y tiene una estrategia viable. Primeramente debemos entender el objetivo de la cuarentena. Yo planteo 3 posibles objetivos: 1) eliminar el virus 2) aplanar la curva de contagio y 3) darnos tiempo para prepararnos. ¿Cuál de estos objetivos persigue el gobierno? No lo sé, y no sé si ellos lo saben. Por ello voy a analizar las 3 opciones y más que proclamar respuestas voy a plantear dudas y preocupaciones. El objetivo de eliminar el virus es mutuamente excluyente con el resto. Mientras que los objetivos 2 y 3 pueden ser complementarios. Entonces analicemos el objetivo 1 por separado y luego el 2 y 3 conjuntamente. 
Eliminar el virus
Si el objetivo es eliminar el virus por completo, quiere decir que la cuarentena deberá durar hasta que no haya más contagiados en toda Bolivia por al menos 14 días. Luego, si el 1 de mayo aparece un nuevo infectado, la cuarentena tendrá que seguir hasta el 15 de mayo y así podríamos seguir todo el año. Y si se acaba la cuarentena y en 3 meses llega un compatriota de un país vecino con el virus y contagia a otros 3, ¿vamos a entrar en cuarentena nuevamente? El coronarivus se ha diseminado por todo el mundo y me parece improbable la opción de eliminarlo, por lo menos en el corto plazo.
Aplanar la curva y ganar tiempo
La opción que discuten los países en desarrollo es la de aplanar la curva con el objetivo de esparcir los contagios en el tiempo y de esa manera no sobrepasar la capacidad hospitalaria, en especial la de respiradores que son vitales para salvar vidas en los casos más graves. Nótese que aquí no se habla de eliminar el virus, sino más bien de distribuir la cantidad de contagiados en un mayor periodo de tiempo. Muy bien, entonces hagamos números para ver qué significa esto en términos prácticos para Bolivia. Lo primero que tenemos que tener es datos sobre la capacidad hospitalaria en el país y en especial el número de respiradores disponibles. No he podido encontrar este dato, pero leí que no llegábamos a cien y otra noticia indicaba que se estaban importando quinientos. Entonces supongamos que disponemos de mil respiradores. Sabemos que alrededor de 5% de los contagiados tendrán complicaciones graves y que podrían necesitar de un respirador. Sabemos que la persona puede necesitar del respirador hasta por 4 semanas, pero supongamos que el promedio de uso es de 15 días. Bajo estos supuestos, Si en Bolivia con una población de 11 millones de habitantes se contagia solo el 30% de la población, es decir 3,3 millones de habitantes, de los cuales 165.000 llegan a necesitar respiradores (5%), entonces necesitamos aplanar la curva por 83 meses (casi 7 años) para que los mil respiradores de este ejercicio abastezcan para todos. Si asumimos un contagio de solo 10% de la población, que es un número en línea con la cantidad de gente que agarra una gripe cada año, entonces debemos pasar 28 meses en cuarentena para aplanar la curva lo suficiente para no sobrecargar al sistema de salud: quédate en casa… ¿28 meses? Y si llegamos a cinco mil respiradores con 10% de contagio necesitaríamos 6 meses de cuarentena. Pero una de las características del virus es su facilidad de contagio, por lo que 10% es demasiado optimista, como es optimista pensar que vamos a tener cinco mil respiradores disponibles inmediatamente. ¿Entonces es factible aplanar la curva? Tal vez para ganar tiempo. Por lo que he leído, una vacuna puede tomar meses en desarrollarse, más el tiempo que tome producirse a escala, por lo que no será una solución de corto plazo. Otra opción que se baraja es la hidroxicloriquina, un activo que se extrae del árbol de la quina (la quina existe en Bolivia y es uno de los ingredientes del bitter de mi abuela). Esperemos que sea la solución. Pero si no lo es, ¿vamos a estar meses de meses en cuarentena mientras se desangra la economía? Anoche bromeaba con mi madre, que si ella quería ser estricta sobre cuidarse, no podría ver a sus nietos por los próximos dos años. Demás está decir que no le agradó el chiste.
¿La vida o la economía?
Esto me lleva al siguiente punto: la economía. Muchos han planteado el dilema entre la vida y la economía. Si habláramos de un encierro de unos pocos días este sería un verdadero dilema: dañamos la economía para salvar vidas. Si hablamos de un encierro de semanas o meses, como se empieza a pintar el asunto, se convierte en un falso dilema porque la economía es vida. Cuidar la economía es cuidar el sustento para las familias, significa mejor nutrición y salud, que se traduce en más años de vida para la gente, significa un sistema inmunológico más robusto y preparado para afrontar enfermedades. 
Incluso en un país tan rico como Estados Unidos, un 25% de las familias viven de sueldo en sueldo, según la consultora Mckinsey. El economista Martin Rapp en una presentación indicaba que el 23% de las familias vive de su ingreso diario y un 15,7% tiene un ingreso semanal. Plantear a estos sectores que paren 2 meses es criminal. Esta cuarentena llevará a miles de personas (tal vez cientos de miles) a la pobreza y el hambre y debe quedar claro que costará vidas. En las próximas semanas miles de personas desarrollarán presión alta por el estrés de perder sus trabajos o sus negocios, por el estrés de tener que pagar sueldos con plata que no tienen y verse acosados por un Estado implacable contra las empresas en materia laboral, algunos de ellos tendrán ataques cardiacos en los próximos meses y morirán; los casos de diabetes aumentarán, miles de personas se quedarán sin los ahorros necesarios para comprar medicinas vitales y sus días de vida se acortarán. Cabalmente ahora estoy leyendo Por qué las zebras no tienen úlceras del biólogo Robert Saposky de la universidad de Stanford, un interesante libro sobre los mecanismos fisiológicos y psicológicos que generan estrés y sus consecuencias. El libro muestra con datos y experimentos científicos algunas cosas que ya todos sabemos, como que el estrés baja las defensas y por supuesto con defensas más bajas somos más propensos a morir de infecciones que de otro modo solo nos harían pasar un mal rato. Pero algunas cosas que son menos obvias es que una mujer estresada durante el embarazo hace que su hijo sea más propenso a desarrollar hipertensión y reducir su expectativa de vida, es decir, en 50 años mas alguien podría morir de un infarto del miocardio cuya génesis comenzó durante esta cuarentena. Hoy los niveles de glucocorticoides, las hormonas del estrés, deben estar elevándose en la población, reduciendo los sistemas inmunológicos y quitando años de vida a la población. Si la cuarentena no elimina el virus en las próximas semanas y eventualmente tenemos que volver a retomar la actividad con el virus presente, lo que habremos logrado es retrasar el contagio al costo de empobrecernos, aumentar nuestros estrés, reducir nuestros sistemas inmunológicos para estar en peores condiciones cuando nos expongamos a un posible contagio.
El estrés y el confinamiento también pueden conducir a mayor violencia familiar especialmente contra mujeres y niños. Muchas familias saldrán de esta cuarentena con historias inspiradoras sobre cómo descubrieron el sentido de la vida, la irrelevancia de los bienes materiales y el reencuentro del amor filial; otras no serán tan afortunadas y no tendrán nada bueno que recordar de este periodo. Muchos niños, cuya mayor bendición es tener a un padre abusivo ocupado trabajando lejos de casa, lo tendrán 24 horas listo para descargar en ellos su frustración. 
El deterioro de la economía significa desempleo, hambre, mayor violencia familiar, mayor criminalidad, mayor estrés, menor calidad de vida, menor expectativa de vida, mayor cantidad de fatalidades por enfermedades prevenibles… la economía es vida. 
Peligros para la libertad
Además de un escenario social desolador donde la paralización de la economía empobrece a todos, tenemos un escenario político no menos inspirador. La pandemia ha servido para suspender libertades civiles y políticas y permitir al Estado tomar atribuciones propias de dictaduras y gobiernos militares. Hoy caminar o decir algo que al gobierno no le gusta puede ser un delito penal. Hoy aplaudimos la militarización y pedimos al Estado que trate a los ciudadanos como potenciales criminales. Pedimos que el Estado asuma poderes en la economía que nos acercan a Cuba o Venezuela y que la experiencia indica categóricamente que generan pobreza en el largo plazo. Es ilusorio pensar que el Estado renunciará voluntariamente a esos poderes que la pandemia le ha permitido adquirir y vamos a salir de esta crisis con un Estado más grande, más endeudado, más controlador de los ciudadanos y un entorno empresarial difícil con más impuestos para sustentar al Leviatán. Podemos discutir sobre la pertinencia de las acciones tomadas hasta ahora, bonos, prohibición de corte de servicios, postergación de pagos al sistema bancario, pero no se puede discutir que con esas medidas el Estado dispone de plata ajena, al estilo de Evo Morales, y deja un precedente peligroso para la seguridad jurídica. Y si el Estado puede hacer todo esto, ¿hay algo que no pueda hacer? ¿A cuántas libertades estamos dispuestos a renunciar? ¿Saldremos de esto con un Estado republicano del pueblo, por el pueblo y para el pueblo o con un gran hermano orwelliano al estilo de China o Cuba?
En 2 pares de zapatos
No hay soluciones fáciles a los retos que esta pandemia plantea, no importa que medidas se tomen, habrá consecuencias negativas. Una cosa es meditar sobre las consecuencias negativas de la cuarentena y criticar su uso, como yo lo hago y otra es ser responsable de tomar decisiones y recibir el repudio público y el cargo de conciencia por decisiones que no se tomaron y vidas que se perdieron, como tienen que hacer los gobernantes de turno. Quien muera de hambre o de ataque cardiaco no será noticia, pero cada muerto por coronavirus tendrá horas de televisión alimentando los miedos. Incluso asumiendo de los políticos las mejores intenciones y la voluntad de tomar las decisiones que creen correctas independientemente de su popularidad, esta situación es inaudita y nadie sabe con certeza qué hacer. Luego, ante la incertidumbre es normal que se tomen medidas que tal vez en retrospectiva consideremos exageradas. Debemos entender que quienes toman las decisiones, no tienen información perfecta y tienen una inmensa presión popular a mostrarse proactivos. Sus futuros políticos pueden depender de ello. 
Ahora pongámonos en los zapatos de quien vive día a día, quien no tiene ahorros para vivir 7 días sin trabajar, mucho menos 2 meses como pretenden las autoridades. Crisis existenciales como estas exacerban nuestro instinto de supervivencia y de grupo. Pero en Bolivia no hay un solo grupo (en ningún país lo hay) y los grupos sociales que pueden aguantarse un mes sin trabajar, juzgan a aquellos que no pueden hacerlo, los llaman irresponsables, animales del monte, les desean la muerte porque se lo merecen, porque si salen a la calle, ojalá se contagien. Juzgan desde la comodidad de una casa con aire acondicionado, una heladera llena, un salario que se deposita a fin de mes y una cuenta bancaria, que les dura un par de meses. ¿Y la madre soltera con dos niños que alimentar y que vende pastillas qué hace? ¿Se queda en su casa a ver a sus hijos perder peso? Ante esa disyuntiva probablemente yo preferiría exponerme al coronavirus y al acoso policial. Esa es la disyuntiva de miles de familias hoy y cada día que pasa, su situación se hace más insostenible. Los bonos y las donaciones ayudan algo, pero es imposible que lleguen a todos y por el tiempo necesario. Quienes plantean cuarentenas y quienes firman los decretos no tienen esta disyuntiva. Algunos tienen no una, sino dos o más heladeras en sus casas, algunos tienen más de dos casas y desde su perspectiva, el sacrificio de todo el país se justifica para que ellos, sus familiares y sus círculos de amistad no se contagien. Me pregunto ¿será que si le diéramos a quienes viven el día a día la responsabilidad de imponer una cuarentena, lo harían? En parte tenemos la respuesta con sus acciones. En los barrios más pobres la gente sale y a diferencia de lo que creen algunos en las clases más acomodadas, no creo que lo hagan porque son irresponsables, son animalitos o son incapaces de raciocinio; creo que lo hacen porque no tienen otra opción, porque o trabajan o se mueren de hambre, porque la economía es vida, no en una forma abstracta y poética, sino en una forma muy real y concreta. 
¿Alternativas?
Reitero que aquí no hay decisiones fáciles y no importa qué hagamos, algunas personas van a morir de coronavirus y otras van a morir de otras enfermedades exacerbadas por la cuarentena. No importa qué medidas se tomen, algunas personas van a perder sus empleos y algunas empresas van a quebrar. Esto es lamentable e inevitable y no hay nada que el más preclaro de los políticos pueda hacer para evitar el 100% de las consecuencias de la pandemia, tanto en la salud como en lo económico y social. Con o sin cuarentena, sectores como el turismo y la gastronomía tendrán sacudones sin precedente. Entonces, al igual que no veo factible acabar con el coronavirus por completo, tampoco debemos pensar en medidas que solucionen todos los problemas, sino en medidas que minimicen el impacto, tanto en la mortalidad del virus, como en la economía. Sabemos que la tasa de mortalidad del virus no es aleatoria. Los grupos de mayor riesgo son personas mayores de 70 años y las personas con enfermedades de base. ¿No deberíamos cuidar a esos grupos y permitir que el resto de la gente vuelva a trabajar? En estos grupos, la tasa de casos graves es mucho menor, por lo que el sistema de salud puede soportar un mayor número de casos de contagio. Este regreso al trabajo no significa un regreso a la normalidad ya que tendríamos que seguir con políticas de distanciamiento social, aplicando protocolos en empresas, lugares públicos, transporte público para reducir la tasa de contagio. El Estado tendría que invertir en un mejor sistema de salud y preparación para atender a los contagiados. Hay que establecer protocolos para identificar a los contagiados y aislarlos. Es acertado tener centros de confinamiento para los contagiados no graves, para que no contagien a otros, algo que entiendo que ya se está haciendo. Es decir, tomar medidas focalizadas a los grupos de riesgo y a los contagiados, en la educación y prevención, en la conciencia ciudadana y en los gobiernos locales que se encuentran más cerca de la ciudadanía. Creo que eventualmente ese será el camino y tendremos que retomar nuestras vidas y nuestras actividades volviendo a una nueva normalidad, porque tenemos que tener claro que, por lo menos en el corto plazo, no vamos a volver a lo que teníamos antes. Por un tiempo, que podría ser largo vamos a vivir un estado excepcional, con comportamientos de distanciamiento social, ajenos a nuestra naturaleza gregaria de seres humanos. Pero no tengo dudas que tarde o temprano, ya sea porque el virus contagió a todos los que tenía que contagiar o porque se encontró una cura, volveremos a la normalidad y volveremos a tener el privilegio de abrazar y besar a nuestros padres, de tomar una cerveza junto a nuestros amigos y reírnos en vivo y en directo. 
Santa Cruz de la Sierra, 12/04/20
http://javierpaz01.blogspot.com/

22 comentarios:

F. Javier Limpias Ch. dijo...

Bravo Javier!!! Pensamiento crítico bien logrado.

Unknown dijo...

Comparto plenanente la preocupacion de Javir. Agregaria algo mas con el riesgo que implica: El gobierno de turno debera evitar la tentacion de incurrir en tomar medidas con estricto trasfondo o calculo politico. Ahora estariamos como el remedio que sale peor que la enfermedad.
Celebramos el fin de 14 años de autoritarismo y corrupcion cronica ... Y no creo que la ciudadania aguante algo peor.
Saludos Javier !
Abog. L J Cruz

Unknown dijo...

Excelente 👍, es urgente buscar una salida, esta bien disminuir la curva, pero, el hambre hará una curva peor. La economía destrozada será más letal.

Unknown dijo...

1. Muy buen analisis.
2. Una medida seria no prohibir el uso del vehiculo en el dia q corresponda al numero de CI, por es mejor q caminar transpirando en Santa Cruz distancias muy largas, el auto es prolongacion de nuestra cuarentena.
3. Ver de regreso a trabajos estrategicos con protocolos de desinfeccion y control biosanitario buenos pa no descuidar la economia.
4. Hacer q los productos q vienen del area rural continuen llegando a los lugares de consumo pa no quebrar el area pruductivo rural.
5. Durante todo este tiempo fortalecer todo el sistema de salur, habilitando areas de tratamiento a casis graves de esta pandemia china.
6. Lograr un sistema para q todos los bonos se distrubiyan a lis mas necesitados gente q no tuene trabajo, rentistas sin recursos, etc con un estricto control, si fuese posible.
7. En los mercados tratar q la gente adquiera disciplina tanto pa vendrr como comprar con sistemas a instakarse de desinfeccion y bioseguridad adecuadas.
8. Paulatinsmente abrir las areas de la economia de servicio y productiva lo mismo del ingreso de productis de importacion de mucha necesidad nacional.
9. En esta situacion de estado de guerra apotar al gibierno nacional y gobiernos locales sanciona do a quienes hacen libre albedrio en este tiempo de cuarentena.
Mi aporte gracias

Unknown dijo...

Muy buen analisis JPG, lo felicito.

El simple razonamiento numerico demuestra que la actual cuarentena no es viable. Mantener la curva de contagio en un nivel manejable para el sistema de salud tomaria demasiado tiempo y el hambre desbordaria todo control que se intente. Hay que mantener el enfoque del debate en ese punto centrsl: la estrategia actual no tiene sustento.

ROLV

Unknown dijo...

Totalmente claro, me parece un excelente análisis.

Unknown dijo...

Excelente análisis. Solo debo señalar que sí hubo presedentes que en su momento dieron un alerta: la aparición del SARS el 2002 en China y el TED de Bill Gates el 2015...pero la arrogancia e ignorancia de nuestros gobernantes, y de todos nos ha llevado a estos extremos!

Jose Luis Bejarano dijo...

Muy buen análisis. Para encontrar las respuestas, debemos hacernos las preguntas.

Raúl Maldonado dijo...

Para decir q la cuarentena no es viable no es el camino correcto, no era necesario tanta explicación "lata", es más no acabé de leer, porque estos textos dizque, didácticamente explicativos"", son característica de políticos doctrinales que creen tener el patrimonio de la verdad. buscan, de manera deliberada, convencerte lo q él dice y no el sentido común. Decirle al señor, todas las sociedades del planeta interaccionamos a travez del sentido común, lo otro es demagogia, propia de las Doctrinas Política y Religión. Wuhan en China, origen del COVID19, está a un paso de solucionar la pandemia, con el aislamiento estricto, cuarentena radical. Salirse de este contexto, es simplemente demagogia pura, por no decir ignorancia. Disculpen la adjetivacion...

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con Raúl. Un mensaje debe ser corto manejando lógica: problema--causas--recomendaciones mostrando evidencias.

Sergio Alejandro dijo...

Muy buen artículo. 5 estrellas.
Mi humilde opinión aportando en algo a la idea.
Para las personas que piensan que “wuhan” está por solucionar la pandemia con cuarentena, todavía no está probado, es más, en Pekín - China están entrando en cuarentena.
Para mi existen dos soluciones:
1.- Vacuna, la cual se tiene “planificada” para el 2021. Mucho tiempo para estar en cuarentena esperando por ella.
2.- Inmunidad Colectiva. Es dejar que la población se contagie de manera inteligente, evitando al máximo el contagio de vulnerables, de esta manera el virus va a dejar de propagarse. Países como Suecia, no están utilizando la cuarentena y están apostando a la inmunidad colectiva. Debemos sacar a los niños, adolescentes y personas menores e 50 años para que continúen sus labores del día a día. Cada Familia DEBE cuidar de sus vulnerables al Máximo y el gobierno debería dictar Tolerancias para los vulnerables.
Lo difícil de esta situación es que la decisión de continuar la cuarentena o volver a la normalidad, es del gobierno. Los gobernantes en países democráticos son políticos que toman sus decisiones en base a lo que mejore su aprobación y aceptación del pueblo. Esto es peor en nuestro País, ya que los políticos del gobierno actual necesita por su supervivencia ganar las siguientes elecciones. Los medios ya metieron el “miedo” y lo único que la mayoría quiere es sentirse seguros, o sea no enfermarse, y para ellos continuar con la cuarentena es la única solución. En cualquier discusión sobre este tema, incluso a varios políticos los escuchas en los medios, sacan el famoso cliché “una vida vale más que todo el dinero del mundo”, y es ahí donde toda opinión contraria es anulada.

Bernardo Zelaya Agramont dijo...

Estimado Javier, En estos tiempos de cuarentena son varios los mensajes que nos llegan por whatapp, la mayor parte de ellos no los leo pero cuando hay alguno que le presto unos minutos considero prudente dejar de igual manera mi punto de vista, sin animo de hacerme poseedor de la verdad te dejo mi comentario sobre algunos de los puntos vertidos de la manera mas puntual posible en mis posibilidades

Sobre las cuestiones operatorias en donde sugieres que los supermercados funcionen todo el día, o unas 12 horas, a efectos que pueda existir un mayor esparcimiento y se eviten las aglomeraciones, debo decir que el punto de vista carece de empatía con los trabajadores del supermercado y de la propia realidad boliviana, empatía que cuestionas en tu articulo cuando reprochas a la gente la carencia de sensibilidad teniendo un salario garantizado y la despensa llena sin pensar en la señora que vende pastillas, ya que en tu tesis no has considerado toda la cadena de gente que trabaja en los supermercados, Es decir, has pensado la forma en se organizan cajeros, personal de limpieza, seguridad e incluso proveedores para poder trabajar EN ESTAS CONDICIONES DE TRANSPORTE LIMITADO ETC desde las 07 am hasta las 12? A que hora se levantan, como se trasladan de un lugar a otro, como cuidan a sus familias etc y que implicaría en un sentido estrictamente logístico ordenar que se trabaje durante 12 horas? Creo que no es propicio ahondar en el tema y la respuesta ya esta dada, además que estos aspectos son naturalmente concertados entre empresarios y gobierno para que de la mejor manera pueda darse la provisión alimenticia sin dejar de lado la “libertad” que de igual manera pregono y que posiblemente estaría profundamente coartada si se “obligaría” a trabajar durante mas horas a los supermercados para evitar el hacinamiento entre las personas

Sobre el propósito de la cuarentena, Es triste responder a este punto indicando que NO EXISTE propósito alguno de la cuarentena por parte del gobierno, la improvisación y los casos que han roto el anonimato como el del sr de axs desnudaron no solamente la ausencia de protocolo ante los enfermos de covid, sino que no se evita mediante la cuarentena que colpase el sistema SINO QUE NO EXISTE SISTEMA ALGUNO, en otras circunstancias y coherencia del gobierno se debio meter preso a mas de una persona por el caso del sr de axs, quizá la respuesta subyacente es “ganar tiempo” para que otros países logren descubrir la cura, tratamiento etc o controlen la enfermedad de mejor manera y luego nos ayuden , no se me ocurre otro sentido, ya que el sistema no es deficiente sino es inexistente es por ello el alto nivel de mortalidad.

Simplemente considero que una empresa de unos 1000 trabajadores bien organizada de seguro podría controlar de buena manera un enfermo CON RECURSOS PROPIOS, es decir tener una cama, un ventilador , un intensivista etc… UN PAIS CON MAYOR RAZON PODRIA TENER AL MENOS 1 CAMA POR CIUDAD DE ESAS CARACTERISTICAS ANTES DE LA CUARENTENA, sin embargo se ha demostrado con el sr de axs que en una ciudad de 2 millones de habitantes el gobierno no pudo armar una sola cama, lo que constituye homicidio culposo a la luz de cualquier análisis que trato de ser encubierto con una parafernalia inútil de inauguraciones etc. Es por ello lo alarmante en Bolivia de los números, es decir la mortalidad mas alta de la región ( un alarmante 8%) , por ende aplanar la curva no fue una opción

Sobre la forma en que se encara el problema, cada vez que escucho a la presidenta, situación que ahora procuro cada vez de menor manera, me siento empapado del miedo de populismo

Bernardo Zelaya Agramont dijo...

con el cual se maneja esta crisis, soy y he sido completamente detractor de los que promueven el regalo de dinero como solución a los males y parece que no existe solución alternativa para el improvisado gabinete ministerial.

En lso hechos existen sectores que HAY QUE PROMOVER Y SECTORES QUE UNO DEBE RECONCOER QUE NO PUEDE HACER NADA CON ELLOS MAS QUE AYUDARLOS A QUE MIGREN A OTRO RUBRO POR LOS PROXIMOS AÑOS, siendo concreto me remito a lo que es la minería por un lado y al turismo por el otro

Con respecto a la minería, sector primordial de la economía nacional, esta se encuentra paralizada pese a que son campamentos cerrados en su mayoría y que cuentan con negocios propios, este sector que debiese ser de los mas ayudados por las regalías que puede otorgar al estado en todos sus niveles en la actualidad se encuentra desprotegido y paralizado cual si no existiese, ¿EXISTE MINISTRO DEL AREA? ES POSIBLE QUE NO SE DE CUENTA DEL DAÑO QUE SE VIENE AL PAIS POR LA MUERTE DE TODAS LAS EMPRESAS NACIONALES EN DONDE ES MUCHO MENOS PROBABLE QUE LLEGUE EL VIRUS?

Situación contraria es la del turismo, que grita por ayuda al gobierno sin considerar que constituye un muerto ocupando el respirador y la cama de hospital que podría estar ocupando un vivo que puede salvarse, lo que pretendo en esta analogía es mostrar que existen sectores de la economía que por mas importantes que han sido en su momento en la actualidad no tienen cabida alguna, el tema del turismo en proyecciones y estado actual estará paralizado al menos los próximos 2 años y con o sin ayuda del gobierno volverá a activarse en el país, este sector es imposible de ser ayudado en la actualidad por que no vendrá ningún turista al país aun asi se lo permitiesen en su país de origen, la respuesta es simple, la forma de interactuar hasta que salga la vacuna y de manera posterior a ella cambiara en los seres humanos, no se permitirá viajes de personas a países sin la vacuna correspondiente y tampoco habrán viajes a países donde el virus este haciendo estragos con mortalidades superiores al 8% , es difícil explicar este aspecto a las personas que viven del sector pero deberían entender que cada centavo gastado en el mismo caerá en bolsillo roto, ya que aun así el gobierno destine la totalidad de las reservas en dicho sector el mismo es insalvable por factores externos, lo que constituye una realidad ajena a los deseos de los mas optimistas por lo que existe el momento que asi como un medico escoge a que paciente dará el ventilador el gobierno debería escoger a que sector de la economía dar un apoyo económico, caso contrario veremos como se utiliza respiradores y camas en difuntos

Finalmente, soy creyente del respeto a las libertades individuales y que el empresario es el único capaz de generar riqueza, es por ello que ejemplos como Singapur con un sistema de salud privatizado han logrado “controlar el virus” , por lo que debe entenderse que no puede matarse al árbol por recoger el fruto, el árbol es el que nos dará de comer mañana y pasado, sin embargo, con respecto a las restricciones de transito vehicular y de locomoción individual hay que bajar del ideal a lo terrenal para analizar la realidad boliviana, que es particular en múltiples sentidos, el irrespeto a las libertades de las mayorías por algunos ( caso de los que hacen mercados en cualquier lugar sin importar que un vehículo o una persona deba pasar por ahí) demuestra que varios sectores de la población son incapaces de aprovechar su libertad sin afectar la libertad de los demás en una suerte de abuso por parte de ignorantes y temerarios de la ley, situación que merece que SE CUMPLAN LAS LEYES A CABALIDAD ( evitar

Bernardo Zelaya Agramont dijo...

asentamientos ilegales , personas que salgan en vehículo a reuniones y no a comprar víveres etc) o en su caso prohibir todas aquellas para evitar el gasto de esfuerzos en esa realidad boliviana que tantos nos identifica, por lo que dudo que la flexibilización de las medidas se adecuen a Bolivia


Aliento que sigas escribiendo, es bueno siemrpe ayudar a pensar a las demás personas

saludos

Javier Paz dijo...

Gracias por tu opinión Bernardo. Sobre los supermercados puntualizar que un supermercado trabaje 12 horas, no significa que cada cajero debe trabajar 12 horas. Hago notar que normalmente los supermercados atienden de 7am a 11pm, más de 12 horas, por lo que solo estamos planteando que trabajen en horario normal. Una casera en un mercado trabaja más de 12 horas desde que se aprovisiona de abarrotes hasta que cierra su puesto.

Saludos,

Bernardo Zelaya Agramont dijo...

estimado Javier, esta demás decir que el pais no se mueve como cuando los supermercados trabajaban de 07 a 11, el continuar de la misma manera en el contexto actual crearía un caos total, no existe transporte publico, de seguro algunas personas que trabajan lejos ya renunciaron por imposibilidad de llegar a su fuente de trabajo sin teleférico o sin 3 buses que los lleven, tenemos q concentrarnos en los problemas estructurales y no entrar como Mesa en una suerte de demagogia , debemos colocar fondos de dinero en los sectores que van a poder salvar la economía

Unknown dijo...

Comparto tu opinión, felicidades por compartirlo!!!

Marco Saucedo dijo...

A pesar de investigar y leer mucho no encuentro el aporte a una posible solución, a las diferentes situaciones planteadas y que se viven actualmente, en muy bueno criticar pero cuando se es critico tiene que nacer un aporte constructivo, se configura mas como una critica.
Y respondiendo a la pregunta del artículo, SI, el mejor camino es respetar la cuarentena, el problema no son las medidas impuestas por el gobierno, el principal problema es la falta de CONCIENCIA y Disciplina de la gente para respetar esa orden y ser consecuente con todos sus actos, el desconocimiento de lo que encierra estar en una PANDEMIA.

Lourdes Montero dijo...

Un texto muy bien escrito y argumentado. Comparto la mayor parte de sus ideas.

Unknown dijo...

Señor Paz, entiendo que usted es economista. Lo felicito por la claridad y pertinencia expresada en este excelente artículo. Realmente es una opinión que los gobernantes deberían analizar detenidamente y reconducir las medidas tomadas. No me atribuyo ningún mérito pero es coincidente con la opinión que he venido exponiendo sobre el asunto. Lo apoyo totalmente.

DC dijo...

Sobre la vacuna y turismo. En la actualidad y desde hace muchos años, hay muchos paises que exigen vacunas de fiebre amarilla y no es ninguna limitación para que viajen los turistas. Con este virus, puede ser similar.

ILENCA dijo...

Lo felicito Licenciado un exelente artículo que nos muestra la realidad de la economía del país que se está viviendo en la actualidad.