domingo, 26 de abril de 2020

Bolivia en el Índice de Libertad Económica 2020

Javier Paz García
La fundación Heritage cada año publica el Índice de Libertad Económica (https://www.heritage.org/index/). La libertad económica es el mejor predictor de la prosperidad a largo plazo, por lo tanto, los gobiernos que verdaderamente quieren mejorar el nivel de vida de sus habitantes, deben usar este tipo de informes como guía e indicador objetivo para mejorar. El índice categoriza a los países en 5 grupos: libres, mayormente libres, moderadamente libres, mayormente no libres y reprimidos. El informe 2020 no es alentador para nuestro país: Bolivia está clasificada como una nación represiva, en la posición 175 de un ranking de 180 países. Por debajo de nosotros están Congo, Eritrea, Cuba, Venezuela y Corea del Norte en último lugar. Esto no siempre fue así, a principios de siglo Bolivia estaba catalogada como mayormente libre y aunque su decadencia empezó a darse antes de la llegada de Evo (ya para el 2005 había caído al grupo de economías mayormente no libres), con el MAS el descenso fue sistemático y continuo. Desde el año 2001 Bolivia viene convirtiéndose en un lugar más difícil para trabajar y prosperar, con más regulaciones, con menos seguridad jurídica, con menos libertad para invertir. A pesar de todo, el país ha crecido, apuntalado principalmente por la bonanza de precios de las materias primas. Esta bonanza duró más o menos hasta el 2014 y desde entonces el país viene en una caída que al principio fue imperceptible para algunos pero que a finales del 2016 era innegable. La economía boliviana ya tenía nubarrones en el horizonte y el coronavirus va a exacerbar sus falencias estructurales. Hoy los precios de las materias primas siguen cayendo, el petróleo llegó a negativo y hay poco que haga atractivo a un inversionista extranjero traer capitales para crear trabajos al país. ¿Por qué invertir en Bolivia si se puede elegir Paraguay (o casi cualquier país en el mundo), donde hay mayor seguridad jurídica, menos trámites y menos impuestos que acá? Y para el inversionista local la decisión no es diferente. Los grandes, generalmente tienen opciones de invertir afuera (y lo están haciendo) y los más pequeños que no tienen opciones o la sofisticación financiera para sacar su dinero del país frenan sus intenciones de crecer, de contratar personal en gran parte por el miedo al Estado, por el costo de cumplir con la regulación, por la cantidad de trámites ante ministerios, por impuestos que hay que pagar aunque uno pierda dinero, por la falta de seguridad jurídica, la corrupción en los juzgados, la extorsión de las entidades de gobierno, etc. ¿Esto significa que no habrá inversiones en Bolivia? En lo absoluto. Seguirá habiendo inversiones, nuevas empresas y el país seguirá creciendo, pero a un ritmo menor a su potencial y seguirá siendo pobre y subdesarrollado.
Hoy no es buena idea ser empresario en Bolivia. Mientras no cambiemos esa realidad, estaremos relegados a ser un país con mucha pobreza, con mala salud, con mala educación. 
Santa Cruz de la Sierra, 26/04/20
http://javierpaz01.blogspot.com/

1 comentario:

Unknown dijo...

hola disculpe y como ves al país vecino Chile para una inversión