Javier
Paz García
Inevitablemente
la música y la poesía se entremezclan con la política. De esto, pueden salir
cosas muy bellas aunque políticamente erróneas. Canciones como Hasta Siempre
Comandante de Carlos Puebla, no dejan de ser melodiosas aunque estén dedicadas
a un asesino desalmado. Íconos como Mercedes Sosa o Piero merecen nuestros
elogios musicalmente hablando, aunque sus posturas políticas sean cuestionables.
Silvio
Rodríguez es otro genio de la música y entre sus canciones más destacadas está
El Necio. Es una canción idealista, que proclama la bondad de los seres humanos
y la lucha hasta el sufrimiento y la muerte defendiendo principios. Por
supuesto, aunque de autoría de Silvio Rodríguez y dedicada a él mismo, esta
canción difícilmente puede serle merecida.
Me vienen a convidar a indefinirme / me vienen
a convidar a tanta mierda.
Silvio nunca se enfrentó al poder y al abuso de los opresores cubanos; nunca
denunció las violaciones a los derechos humanos, a la libertad y a la vida que
cometió y sigue cometiendo la dictadura comunista en Cuba; él es un artista
acomodado que goza de libertades básicas que al resto de sus compatriotas les
son negadas; él no sufre el racionamiento y ni el acoso policiaco. Silvio
Rodríguez no tiene de qué arrepentirse, Silvio Rodríguez no ha perdido, ni
tampoco se ha indefinido; ha sido un fiel cómplice de los abusos del régimen.
Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
/ cuando la revolución se venga abajo.
Silvio imagina una contrarrevolución similar a la que él apoya: violenta,
vengativa, liberticida, inescrupulosa y asesina. No tiene que ser así; quienes
luchan por la libertad en Cuba lo hacen para que él pueda seguir cantando sus
loas a Fidel, al Che, y si gusta también a Hitler, a Mao y a Stalin, sin que lo
metan preso.
Será que la necedad parió conmigo / La
necedad de lo que hoy resulta necio.
Silvio no es tan necio, necios son Yoani Sánchez que narra la realidad del
pueblo cubano, Oswaldo Payá a quien sí le quitaron los ojos, el badajo y la
vida en su lucha pacífica por un ideal, las damas de blanco quienes conocen el
gusto de ser apaleadas y arrastradas por sobre rocas, Guillermo Fariñas,
Orlando Zapata y los miles de encarcelados y fusilados por motivos políticos;
necios son María Corina Machado y Leopoldo López por arriesgar la vida y la
libertad en una Venezuela cada vez más represiva o Liu Xiaobo el Premio Nobel
de la Paz que sigue preso en China por su lucha pacífica por los derechos
humanos. Silvio no es tan necio, pero es un magnífico soñador de travesuras.
Santa Cruz de la Sierra, 16/04/16
http://javierpaz01.blogspot.com/
3 comentarios:
Le sugiero la lectura del libro "Cultura y contarcultura" de Jorge Bosch. Le ayudará a clarificar su concepto de cultura y posiblemente repare en su error en el enfoque que usted le da a lo que concidera arte y cultura; un tema en el que se evidencia pronto que no tiene el panorama claro.
Ojalá hubiera seguido su sugerencia antes de meter la pata con su artículo en El Deber.
Diego, muchas gracias por su sugerencia.
Saludos,
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