Javier
Paz García
¿Qué
le debe la sociedad a cada persona, a cada recién nacido, a cada niño o adulto?
La respuesta depende de los principios y concepciones filosóficas que cada
persona tenga sobre la vida, el ser y la sociedad.
La
concepción socialista postula que la sociedad es responsable de proveer
alimento, educación, salud, casa, bienes materiales e incluso felicidad a todos
y cada uno de los miembros de dicha sociedad y que el Estado es el responsable
de llevar a cabo esta utópica tarea. Es decir, bajo la concepción socialista,
usted y yo y todos somos responsables de que cada niño nacido en este vasto
territorio reciba su ración de leche y vaya a la escuela; usted y yo y todos
somos responsables de que en cada pueblo de este vasto territorio haya
pavimento, luz eléctrica, internet y agua potable; usted y yo y todos somos
responsables de que no hayan pobres, ni infelices.
La
concepción liberal no es el antónimo del socialismo. Es decir, si el socialismo
postula una sociedad que – bajo la tutela del Estado – cuida, amamanta, educa,
cura, alimenta y provee de los bienes materiales a todos sus miembros, el
liberalismo no significa la ausencia de obligaciones de unos a otros. La
concepción liberal postula que cada individuo está obligado a no atentar contra
la vida, la integridad y la propiedad de otros y que el Estado debe velar por
el derecho (en sentido negativo) a la vida, a la integridad y la propiedad de
los ciudadanos.
El
liberalismo es la filosofía política de la libertad y la responsabilidad
individual donde cada adulto es responsable de sus actos y de proveer la subsistencia
para él y su familia. Es importante aclarar que el liberalismo no está reñido
con la caridad y la solidaridad y más bien tiende a fortalecer estas virtudes.
Nada impide que en un orden social liberal existan organizaciones de
beneficencia; de hecho, las organizaciones de beneficencia más importantes a
nivel mundial nacen y prosperan en países con una línea más o menos liberal.
Por el contrario, el socialismo implícita o explícitamente postula la
incapacidad de las personas de ejercer su libertad y valerse por sí mismas;
postula que un Estado omnisciente y benevolente debe ser el papá y los
ciudadanos sus hijos inmaduros, irresponsables e inútiles. Como en una profecía
autocumplida, a la larga los regímenes de tendencia liberal tienden a crear
ciudadanos responsables y autosufientes, mientras que los regímenes de
tendencia socialista tienden a crear flojos, dependientes del papá Estado e
inútiles.
Santa Cruz de la Sierra, 19/07/15
http://javierpaz01.blogspot.com/
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