Javier Paz
García
El
tema de la coca en Bolivia es sin lugar a dudas un tema complejo que genera
fuertes controversias. Algunos la consideran “maldita” y “destructora de la
sociedad”, otros la llaman “milenaria y sagrada” (concuerdo que es milenaria,
como lo son todas las especies de plantas y animales). ¿Pero cuál es el
argumento para penalizar y prohibir el consumo de hoja de coca?
Dejando
los prejuicios de lado, no existe motivo válido para que un país o un organismo
multinacional prohíban el consumo de hoja de coca. Desde un punto de vista de
salud, la coca inhibe temporalmente el sueño y el hambre, es un buen digestivo
y ayuda para los malestares propios de la altura; es menos adictiva que el café
o el tabaco; no inhibe la capacidad motriz y de raciocinio como lo hace el
alcohol; es más, sospecho que la gente sería más saludable si reemplazara el
café, el tabaco o el alcohol por la hoja de coca. Y sin embargo una convención
de burócratas internacionales ha decidido que es perfectamente aceptable
consumir alcohol, café y tabaco pero que el consumo de hojas de coca debe ser
penalizado. Algo totalmente arbitrario.
A
esto se añade que el consumo de la hoja de coca es parte de las tradiciones y
costumbres indígenas en el occidente de Bolivia a tal punto que la consideran
sagrada. O sea que cuando los burócratas internacionales, ayudados por
burócratas bolivianos, decidieron legislar sobre el asunto, no solo prohibieron
el consumo de algo que es inofensivo para la salud, sino que también es parte
de ciertas culturas indígenas. Esto es análogo a prohibir que el hebreo tome
vino o el cristiano coma hostias.
La
prohibición del consumo de la hoja de coca es un disparate y una abusiva arbitrariedad
impuesta por la comunidad internacional. A uno puede gustarle o no la coca,
puede considerarla un arbusto poco aristocrático, catalizador del mal aliento y
multiplicador de escupitajos; pero esos no son motivos para prohibirla. Incluso
alguien puede argumentar (sin más pruebas que los propios prejuicios) que el
masticado de coca sí es dañino para la salud. Pero como lo demuestran los casos
del café, el tabaco, el azúcar, la sal, los panchitos, las gaseosas, las bebidas
alcohólicas, el paracaidismo o el sexo con desconocidos: que algo sea peligroso
o malo para la salud no es motivo suficiente para prohibirlo.
Evo
Morales, no solo tiene el derecho de pedir la despenalización internacional del
consumo de la hoja de coca, sino que (algo muy poco frecuente) también tiene la
razón.
Santa Cruz de la
Sierra, 12/03/12
http://javierpaz01.blogspot.com/
2 comentarios:
Excelente articulo. Pero si no se escribe el complemento quedaría así, incompleto.
La forma en que se consume en el occidente del pais por los campesinos, es decir, uns cuantas hojitas de coca con algo que llaman ellos "llijta" (un componente con ceniza, elemento que no tiene efectos secundarios dañinos, todo esto como parte de su tradicion cultural. En tanto que por el otro lado del pais, osea el oriente, Chaco y seguramnet ya en la amazonia lo consumen no por hojitas, sino que se llenan la boca con bastantes gramos de hojas de coca y le adicionan bicarbonato de soda que si puede traerles consecuencias. Esto ultimo nada tiene que ver con la cultura y/o tradicion.
Lo felicito por sus articulos, son muy objetivos.
Oscar Vidovic
Muchas gracias.
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