Javier
Paz García
En
Santa Cruz de la Sierra uno puede encontrar infracciones al código de tránsito
casi en cada esquina. Ya no hablemos de vehículos parqueados en doble fila,
sino incluso hasta en triple fila, micreros que no respetan semáforo y que se
suben a las aceras para adelantar vehículos, autos parqueados en plena avenida,
el insultante humo de los micros, etc. y la policía de tránsito brilla por su
ausencia. Por ejemplo, en el Ventura Mall los taxis se estacionan sobre el 4to
anillo, a pesar de que 5 metros más adelante existe un área para parqueo y los
vehículos particulares se estacionan en doble o triple fila al lado de los
taxis en vez de ir 5 metros adelante para utilizar dicha área. Por tal motivo
ese lugar es un constante e innecesario cuello de botella en la ciudad. Y sin
embargo nunca he visto a un policía de tránsito ahí, si pasan, pasan de largo,
como si no pasara nada. En la entrada del 4to anillo hacia el Urubó día y noche
hay vehículos parqueados vendiendo chucherías, nuevamente donde no se debe
parquear y como nuestra inútil policía de tránsito nunca los va a multar, nunca
se van a salir.
La
policía de tránsito Santa Cruz de la Sierra, además de responder a la Policía
Nacional y al Ministerio de Gobierno, no debe tener un solo funcionario nacido
en Santa Cruz de la Sierra, entonces no nos debe sorprender que realmente no le
interese los problemas de la ciudad. Y por supuesto, con tal estructura el
ciudadano no tiene a quien recurrir para denunciar, porque sabe que es inútil,
que no van a hacer nada, que no les interesa. Y es que, parafraseando a nuestro
plurifolklórico presidente, “no se puede entender” que el rol de tránsito, que
es algo netamente municipal, que tiene que ver más con infracciones que con
delitos o crímenes, no sea una función del municipio. El ministro de gobierno
es responsable del tránsito en 339 municipios, en vez de dejar que 339
alcaldías sean responsables de tal control. Por supuesto el ministro tiene un
rotundo aplazo en esta materia, y siempre lo tendrá, bajo la estructura de
organización actual. Una estructura que es la herencia de un país centralista,
con una visión de colonización más que de autonomía.
El gobierno central difícilmente cederá
cualquier prerrogativa por iniciativa propia, pero eso no significa que es
imposible descentralizar y avanzar en la autonomía. Los gobiernos municipales
deberían presionar para recuperar algo que siempre debió estar bajo su tutela:
el control del tránsito.
Santa Cruz de la Sierra, 09/10/16
http://javierpaz01.blogspot.com/
1 comentario:
Deberia ser parte de la carta organica de cada municipio... te parece. boliviasergio@hotmail.com
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