Javier Paz García
Hoy la tecnología permite revisar las jugadas de un partido de fútbol (o cualquier otro deporte) inmediatamente, en cámara lenta y desde muchos ángulos. El mundial de Sudáfrica, hasta la fecha, tristemente se ha caracterizado por malos arbitrajes que han alterado el curso de los partidos. El gol de Luis Fabiano, luego de haber tocado el balón con la mano, el gol no validado de Inglaterra contra Alemania, o el gol en posición adelantada de Tevez son los casos más notorios. Durante la eliminatoria europea podemos destacar la clasificación de Francia al mundial gracias a un gol con la mano que el árbitro juzgó válido y que dejó fuera del mundial a Irlanda.
Estos errores groseros podrían evitarse si se permitiera la revisión televisiva por parte de los árbitros. Sin embargo la FIFA se rehúsa a ello.
Dos argumentos he escuchado para defender esta postura. El primero sostiene que los errores arbitrales sirven para generar polémica y hacen del juego algo más interesante. La postura me parece idiota, pero la defienden muchas personas de probada capacidad intelectual. El argumento es análogo a sugerir que un servicio de mala calidad es mejor a uno de buena calidad, que si el arbitraje mejora, el fútbol será más aburrido. En mi opinión el fútbol no necesita de malos arbitrajes para llamar la atención y atraer público. La gente no va a un partido a ver mediocridad e injusticia por parte de los árbitros o jugadores, sino a ver un buen espectáculo donde gane quien demuestre mayor habilidad. Además para derrumbar este argumento podemos citar el caso del tenis o el fútbol americano, donde “a pesar” del uso de la tecnología, el público no ha perdido interés por el juego y las polémicas siguen existiendo.
Otro argumento sostiene que el uso de la televisión daría lugar a demasiadas pausas en el juego. De nuevo cito el caso del tenis o el fútbol americano donde la revisión de jugadas no se da a cada momento sino, solo en casos críticos. De la misma manera en el fútbol, la revisión de jugadas se podría dar solo en casos de faltas graves donde haya dudas y ameriten amonestaciones a algún jugador, o en situaciones de gol. Además, de nuevo tomando el caso del tenis o el fútbol americano, se podría permitir que cada equipo tenga un número limitado de ocasiones (digamos 3 veces) donde pueda demandar al árbitro la revisión de una jugada.
El uso de la televisión no implica parar el partido cada 5 minutos, ni revisar cada jugada. En la mayoría de los casos el árbitro podrá juzgar adecuadamente y fallar correctamente sin el uso de ninguna tecnología audiovisual. En muchos casos los fallos serán inconsecuentes con el desarrollo y resultado de un partido. Pero en algunos casos contados, donde se anula un gol legítimo o se valida un gol ilegal, el uso de la tecnología disponibles le haría mucho bien al fútbol sin quitarle nada de su belleza, ni de su polémica.
Santa Cruz de la Sierra, 02/07/10
lunes, 2 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario