Javier Paz García
Considero que la autonomía más importante es la del nivel municipal, por ser la más cercana al ciudadano. En esa lógica aplaudo la creación y fortalecimiento de las guardias municipales. Éstas son emblemas vivos de la verdadera autonomía y alivian un poco la dependencia que sufren los municipios (y los ciudadanos) de parte de una Policía Nacional que, por un lado es altamente inefectiva y corrupta y que por otro lado más se parece una brigada de colonización y dominio (prácticamente el 100% de sus miembros son del occidente del país).
En otros países existen diferentes niveles de policía. Por ejemplo en los Estados Unidos existe una policía federal (FBI) que investiga casos de carácter nacional o que involucren a varios estados, pero existe una policía municipal, cuya cabeza es el alcalde de cada ciudad y que se ocupa de la mayoría de los delitos. En el país del norte incluso existe una policía estatal, que para Bolivia equivaldría al ámbito departamental. Brasil tiene una policía militar en cada Estado, cuyo responsable es el gobernador del estado. En España existe un Cuerpo Nacional de Policía bajo la tuición del gobierno central y varias policías autonómicas.
Sin embargo Bolivia es un país altamente centralista y pocas instituciones tienen un carácter tan marcadamente andino y centralista como la Policía Nacional boliviana. Por ello no nos debe sorprender que la Policía Nacional se oponga a la creación de instituciones que puedan quitarle atribuciones, recursos e importancia. Además, hoy la democracia boliviana moderna atraviesa su momento más difícil, con un gobierno claramente autoritario, abusivo y que además antagoniza con la región oriental del país.
La guardia municipal es un paso importantísimo en el camino de la autonomía y debe seguir creciendo, tanto en miembros como en competencias. Dado que existe una resistencia a su fortalecimiento de parte del poder central, es imperativo que la alcaldía sea muy cuidadosa en cuanto a los procedimientos relativos a la creación y utilización de la guardia municipal. Es importante que esta institución se gane el respeto de la ciudadanía, protegiendo y sirviendo al ciudadano, llegando donde la policía nacional no llega, y no se convierta en un instrumento de extorsión, corrupción y miedo. Por contrapartida, es necesario que la ciudadanía apoye a esta incipiente institución tratando con respeto a los gendarmes, ayudándoles en sus funciones y fiscalizándolos en su desempeño. Es tarea de todos construir una Guardia Municipal de la cual nos sintamos orgullosos.
Santa Cruz de la Sierra, 08/07/10
lunes, 2 de agosto de 2010
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