Javier Paz García
Bolivia cambia con Evo en el poder. Por ejemplo, antes cuando se denunciaba un acto de corrupción, se iba el corrupto. Ahora se va el denunciante. Ejemplo de ello son el caso de Jorge Alvarado en YPFB, de Ramón Quintana con los 33 camiones de contrabando y Carlos Villegas en YPFB.
Hay cambios de dirección porque mientras que los gobiernos “neoliberales” trabajaron para traer mayor institucionalización al país, creando por ejemplo el Tribunal Constitucional, descentralizando instituciones, institucionalizando cargos jerárquicos y usando el Congreso para elegir a ciertas autoridades, el MAS está logrando acabar con el Poder Judicial, constitucionalmente ha acabado con la independencia del Banco Central, centraliza lo que puede, pone en cargos jerárquicos a militantes del partido, creando interinatos o dejando acéfalas importantes instituciones del Estado. Funcionarios de otro gobierno se enriquecieron con la capitalización, los del actual lo hacen con la nacionalización.
Ha cambiado la constitución. La actual nos deja un país económicamente inviable con un Estado omnipotente capaz de cometer muchos abusos contra sus ciudadanos.
Hay desabastecimiento, prohibición de exportaciones, terrorismo de Estado, “superfiscales” que actúan fuera de su jurisdicción, fallos judiciales (incluso de la Corte Superior de Justicia) que abierta y descaradamente no se acatan. Hay enemigos por todas partes, en Estados Unidos, en Perú, en Paraguay, en Santa Cruz (los enemigos de Pando están en Brasil o en San Pedro). Hay justicia comunitaria que tortura y asesina, hay funcionarios públicos que felicitan y promueven estos actos inhumanos, hay intolerancia, abusos a la prensa y la libertad de expresión, amenazas del presidente de la república, cercos al congreso organizados y comandados por el Poder Ejecutivo. Hay presos y exiliados políticos, hay secuestros del gobierno sin orden de arresto, hay seguimiento y persecución a quienes piensan diferente al MAS, hay una ciudad que también es un campo de concentración. Hay miedo e inseguridad. Todos éstos son cambios importantes y preocupantes para muchos ciudadanos que queremos vivir en paz y libertad.
Hay también (es indudable) la mayor ignorancia e irresponsabilidad en quienes manejan los destinos del país, comenzando por el mismo presidente de la ex – República de Bolivia.
La mención de España en el himno cruceño es un reconocimiento de la herencia cultural que este país nos dejó. Evidencia en el cruceño un espíritu abierto, que ve lo bueno y olvida lo malo. No podemos esperar lo mismo de un resentido y acomplejado como Morales. Evo puede cambiar muchas cosas, difícilmente logrará modificar nuestro himno o nuestro espíritu.
La Paz, 18/06/09
jueves, 18 de junio de 2009
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