Javier Paz García
A menos de una semana del referéndum la consigna debe ser mantener la calma. El Gobierno desea desmanes, desea tener imágenes de jóvenes de la Unión Juvenil Cruceñista pateando collas o destrozando propiedad pública. Nada haría más contento al Poder Ejecutivo que mostrar una jornada de violencia causada por los autonomistas. Y si los autonomistas somos los provocadores y causantes de la violencia, no le hacemos ningún favor a la noble causa autonómica. La autonomía es libertad, es democracia. Pues los que creemos y propugnamos la autonomía tenemos que dar ejemplo de estos principios.
Vivir en libertad y democracia significa tener la opción de expresar nuestros puntos de vista y tener la obligación de respetar el punto de vista de los demás. Recalco que respetar el punto de vista ajeno es una obligación en democracia, no es opcional. Incitar a la violencia contra aquéllos que se oponen a las autonomías, es caer en el mismo comportamiento del MAS. Semejante actitud desvirtuaría el propósito que perseguimos: mayor libertad y más democracia.
Esto para nada implica que vamos a permitir impávidos que quemen ánforas o eviten la libre emisión del voto ciudadano. Si los que se oponen a la autonomía no quieren participar de esta fiesta democrática, de este legítimo acto electoral, allá ellos, están en su pleno derecho, y de hecho, mejor para nosotros, así ganamos por un mayor porcentaje. Pero si pretenden bloquear carreteras, quemar ánforas o este tipo de actos vandálicos, habrá que tomar las medidas necesarias para evitar tales actos. Si no se pueden solucionar estos actos antidemocráticos de manera pacífica, pues desafortunadamente habrá violencia, pero será provocada por ellos. Pero debe existir una consigna de absoluta prudencia y tacto de parte nuestra.
La prohibición de exportaciones, el congelamiento de las cuentas de la prefectura, las amenazas de cercos y movilizaciones pretenden precisamente eso: una reacción desmedida por parte de Santa Cruz. Lo que este gobierno parece no saber, es que esas acciones van a provocar su propia caída, sin que “algunas familias del oriente” conspiren contra Evo, sin que “algunos prefectos” adopten medidas desestabilizadoras. Su propia ceguera e incapacidad los va a derrotar.
Santa Cruz por ahora lidera un proceso de esperanza, de progreso, de paz y unidad. Son estas banderas las que debe cargar. No las banderas de violencia, revanchismos, resentimientos y racismos. Dejemos esas banderas para el MAS, que ellos las manejan bien.
Que el 4 de mayo sea una fiesta llena de alegría, como es característica nuestra. Y veremos el 5 qué es lo que quiere el pueblo.
La Paz, 24/04/08
El Deber, 29/04/08
jueves, 24 de abril de 2008
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1 comentario:
Exactamente, Javier. Lo único que buscan es provocar, porque ya no tienen argumentos, ni armas ,ni siquiera ideas originales para intentar detener este proceso.
Ahora optan por la torpeza pensando que los cruceños van a reaccionar con violencia y así poder traer a los ejércitos del ALBA comunista.
A no prestarnos para ese juego, cruceños.
Con calmita y salivita...
Vamos el domingo 4 a votar en paz y cuidando que a nadie se le salga el "camba" que, aunque buenos motivos nos han dado, recién le daremos rienda suelta en la Gran Fiesta después del Referendum.
A no preocuparse, tampoco, por las opiniones que vienen de afuera (Chavezmanta). Una vez más veremos que las opiniones antojadizas de funcionarios de otros países resultan la mejor campaña para aquello que ellos sueñan con detener. Acuérdense de Rocha.
Un abrazo autonomista y nos vemos el 30 en el Cristo Redentor.
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