Javier Paz García
Cada año la fundación Heritage y el Wall Street Journal publican un índice de libertad económica que mide los siguientes diez parámetros:
1. Libertad de negocios – facilidad de abrir, operar y cerrar un negocio y de obtener licencias.
2. Libertad de comercio – nivel de tarifas, cuotas y demoras burocráticas para importar y exportar.
3. Libertad fiscal – carga impositiva a los ciudadanos.
4. Tamaño de gobierno – nivel de gastos de gobierno como porcentaje del PIB.
5. Libertad monetaria – nivel de inflación y control de precios.
6. Libertad de inversión – flexibilidad en el movimiento de capitales.
7. Libertad financiera – cantidad de regulaciones impuestas al sistema bancario.
8. Derechos de propiedad – seguridad sobre los derechos de propiedad privada.
9. Libertad de la corrupción – percepción de corrupción de los habitantes de cada país.
10. Libertad de trabajo – flexibilidad laboral, regulaciones laborales.
Algunas de las conclusiones de este índice en su edición 2008 son: que los países con mayores índices de libertad económica tienden a tener mayor desarrollo económico, menor desempleo, menor inflación; que para alcanzar prosperidad económica sostenible no solo importa el nivel de libertad económica de un país sino también la dirección en que se mueve el país (sea hacia una mayor o menor libertad económica); que Hong Kong es el país con la mayor libertad económica en el mundo y Corea del Norte es último en el puesto 157.
El informe muestra información estadística sobre la relación positiva entre la libertad económica y la prosperidad económica y concluye que “los países que reflejan el deseo del pueblo de una vida mejor van a adoptar mayor libertad económica, y los países que reprimen a su pueblo por motivos políticos van a causar sofocamiento económico. En otras palabras, cualquier populista que dice que la suspensión de la libertad económica se la hace por el bien del pueblo, ya no es creíble.”
Bolivia se encuentra en el puesto 123 de 157 países medidos y a nivel de las Américas ocupa el puesto 25 de 29 países medidos. El reporte muestra que en el año 2001 Bolivia tenía un nivel de libertad económica superior al promedio mundial y al del continente, pero que desde entonces ésta se ha ido deteriorando progresivamente hasta quedar por debajo de ambos promedios. Los cuatro parámetros con los resultados más bajos para Bolivia son libertad de inversión, los derechos de propiedad, la corrupción y la libertad laboral. De más está decir que hay que trabajar en estas áreas.
Para generar bienestar es necesario crear buenas fuentes de empleo, tanto en cantidad como en calidad. Para generar fuentes de empleo es necesario crear las condiciones propicias para invertir, crear empresas y expandirlas. La libertad económica es una componente indispensable para crear estas condiciones. Por tanto, desarrollar una mayor libertad económica debería ser parte esencial de éste y de todos los gobiernos.
La Paz, 21/02/2008
El Deber, 26/02/2008
jueves, 21 de febrero de 2008
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