Javier Paz García
No puede existir democracia sin prensa libre. La prensa independiente y descentralizada es el mejor fiscalizador de un gobierno. La prensa libre destapa negociados, contratos secretos, nepotismo, tráfico de influencia, venta de puestos gubernamentales, y de esa forma obliga a los gobernantes a evitar tales actos. La prensa libre da cobertura a los diferentes frentes políticos que puedan existir en un país y así informan a la población de las corrientes, ideologías o programas de gobierno posibles. La prensa libre permite al elector obtener información amplia e imparcial al momento de emitir el voto. La prensa libre graba y difunde los discursos y declaraciones de los políticos y pone en evidencia a aquellos que cambian de discurso según la conveniencia del tiempo y el lugar.
La prensa tiene la obligación de ser crítica, incisiva y lacerante ante la mentira, la ineficiencia y la ineptitud. Su objetivo es la búsqueda de verdades factuales. La prensa no le debe lealtades al gobierno, la prensa se debe al pueblo, es para el pueblo y tiene una obligación ante éste de decir la verdad. Solo una prensa libre puede cumplir esa obligación. Quien dude de tal afirmación que responda, ¿en el último año, que rol ha cumplido la televisión estatal en destapar actos de corrupción del actual gobierno? ¿Han sido ellos los que informaron de la venta de avales, o de los falsos contratos petroleros, o el tráfico de influencias y nepotismo de la ex-ministra Muñoz? La respuesta es un contundente NO. Claro que mostraron a miembros de la oposición comiendo salteñas en una huelga de hambre, pero eso también lo mostró la prensa libre. ¿Qué ha hecho el canal estatal aparte de seguir los actos públicos del presidente? ¿Qué ha aportado en el campo del periodismo investigativo que haya puesto en evidencia falencias u omisiones del actual Gobierno? ¿Qué ha aportado en análisis crítico e imparcial? Es la prensa libre la llamada a poner en evidencia errores, omisiones, y actos ilegales vengan de donde vengan. Un gobierno podrá comprar una docena de periodistas mentecatos, pero nunca a la totalidad de una prensa libre.
El Gobierno debe ser fiscalizado por una Contraloría, pero existe el problema de que quienes la integran también forman parte del Gobierno y por lo tanto son juez y parte, lo cual evita que siempre exista una verdadera fiscalización. Ahora hablan de crear un “Poder Fiscalizador del Pueblo” o algo así, pero ¿quienes van a integrar tal poder? ¿Y quienes van a fiscalizar al “Poder Fiscalizador del Pueblo”?
La prensa tiene un rol insustituible en una sociedad libre y democrática. La prensa libre es la enemiga #1 de la mentira, la corrupción y la ineptitud, es por ello que los mentirosos, los corruptos y los ineptos odian a la prensa y la tienen como el enemigo #1. Es natural que los gobiernos cuyos fines son obscuros, cuyas prácticas son reprochables y cuyo desempeño es mediocre, abominen a la prensa, la satanicen y desean acallarla. El hecho de que lo intenten es evidencia de que la prensa está cumpliendo su rol a cabalidad.
Fayetteville, 13/03/07.
martes, 13 de marzo de 2007
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