Javier
Paz García
Hace
unos días nació mi hija. Más allá de la alegría personal, quisiera destacar la
burocracia que acompaña al hecho. Luego de nacida, mi hija recibió un
certificado de nacido vivo de la clínica, es decir un certificado de
nacimiento. Hasta aquí todo bien. Con este papel debo ir a la gobernación, pero
antes tengo que sacarle una fotocopia al certificado de marras. En la
gobernación el trámite es rápido y lo único que hacen es sellarlo pero mientras
espero y soy atendido tengo por lo menos media docena de televisores
recordándome lo grandioso que es nuestro gobernador, las muchas obras que
realiza y lo agradecido que debemos estar con él. Es decir, somos sometidos a
la propaganda política con la ignominia que nosotros mismos la pagamos y somos
obligados a verla mediante la realización de un trámite absolutamente
innecesario. Pero la historia no acaba aquí porque luego tengo que ir a un
Registro Civil a sacar un certificado de nacimiento. Es decir, en la clínica me
dan un certificado de nacido vivo que para todo motivo práctico es un
certificado de nacimiento, para que con ese documento pueda sacar otro
certificado de nacimiento. Además tengo que ir al registro civil con mi esposa
y mi hija, con todos los riesgos y molestias que implica sacarlas a la calle y
exponerlas a ambientes sucios, ventoleras, humo de micros y otros contaminantes.
Pero la historia tampoco acaba aquí ya que posteriormente tendré que ir al
Segip a sacarle un carnet de identidad y seguramente en sus instalaciones me
recordarán lo grandioso que es nuestro presidente, las muchas obras que realiza
y lo agradecido que debemos estar con él.
Yo
me pregunto ¿por qué no me pueden dar el certificado de nacimiento definitivo
en la misma clínica? ¿Por qué otorgar un certificado de nacimiento con el cual
uno tramita otro certificado de nacimiento? ¿Cuál es la utilidad de esa
duplicación? ¿Cuál es el propósito de ir a la gobernación a sellar un papel? Si
es por una cuestión estadística, ¿no puede la clínica directamente pasar esos
datos? ¿Y la Oficialía de Registro Civil por qué requiere que vayan los padres
con el recién nacido? ¿Acaso la clínica mediante el certificado de nacido vivo
no ha dado fe de que el niño nació? ¿No podría la clínica dar el certificado de
nacimiento definitivo o mejor aun el carnet de identidad en vez de tener a los
padres a vueltas en trámites innecesarios y en colas abrumadoras? Vaya uno a
saber si la multiplicación de trámites se debe a la necesidad de multiplicar
funcionarios y pegas, a la conveniencia de obligar al ciudadano a tragarse la
propaganda política mientras hace las colas o a la ineptitud de quienes no
pueden hacer las cosas lo más sencillo posible.
Santa Cruz de la Sierra, 26/03/17
http://javierpaz01.blogspot.com/
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