lunes, 10 de diciembre de 2012

Revolución en Egipto


Javier Paz García
La caída de Hosni Mubarak trajo esperanzas de democracia y libertad en Egipto. Llegó la democracia, pero no está garantizada la libertad. Y es que ambos conceptos, aunque a menudo se confunden y se utilizan como sinónimos, no tienen el mismo significado. La historia demuestra que un régimen elegido democráticamente puede ser tiránico y liberticida. Y eso, es precisamente lo que temen que suceda en Egipto quienes en la actualidad se oponen a que el actual presidente egipcio, Mohamed Mursi, obtenga poderes especiales y extraordinarios. Mursi es miembro de la Hermandad Musulmana, una organización fundamentalista islámica. Los egipcios que no comparten los enunciados de esta organización, temen que el presidente y su partido impongan sus ideas fundamentalistas sobre todo el país y reduzcan las libertades civiles y políticas. De más está decir que esos temores no son exagerados.
El caso egipcio es propicio para clarificar los conceptos de democracia y libertad. Democracia es el gobierno elegido por el voto popular; es el gobierno de las mayorías. Pero sin la existencia de ciertas garantías y derechos a todos y cada uno de los ciudadanos y sin la imposición de límites al ejercicio del poder político la democracia puede resultar en la opresión ejercida por una mayoría circunstancial sobre las minorías. Aunque la democracia es un requisito para la libertad, no es suficiente. La principal función de una Carta Magna es precisamente proteger a los ciudadanos de los potenciales abusos del gobierno contra los ciudadanos, delimitar el poder del Estado y garantizar ciertos derechos a los individuos. Solo si cumple estos requisitos puede un Estado ufanarse de procurar la libertad de sus habitantes.
Los egipcios han logrado la democracia. Todavía no está claro si el actual régimen democrático avanzará los principios de la libertad, garantizando una nación donde la gente pueda elegir su religión y declarar su opinión sin riesgo de persecución o escarnio por parte del poder o si por el contrario limita la prensa impone la sharia y apedrea a las mujeres que no se vistan de cierta forma. La lucha en Egipto es básicamente entre quienes quieren imponer al resto una forma de vida y entre quienes quieren que les sean respetadas sus libertades básicas y su derecho a elegir.  
Santa Cruz de la Sierra, 09/12/12
http://javierpaz01.blogspot.com/

No hay comentarios.: