Javier Paz
García
Uno de los argumentos esgrimidos por los
defensores del colectivismo es que ellos combaten el individualismo,
anteponiendo la solidaridad y el altruismo por sobre el egoísmo. Karl Popper
(1902-1994) en su libro “La Sociedad Abierta y sus Enemigos” ataca esta idea
primeramente clarificando algunos conceptos. Popper indica (Cp. 6, V) que el
término “individualismo” puede ser usado de dos formas diferentes: (a)
contrario a colectivismo, y (b) contrario a altruismo.
Para el significado (a), no existen
sinónimos, pero para el (b) se pueden usar sinónimos como “egoísmo”. Popper elabora la siguiente tabla:
(a)
Individualismo es lo contrario de (a´) Colectivismo
(b)
Egoísmo es lo contrario de (b´)
Altruismo.
Este doble significado de la palabra
“individualismo” permite que los enemigos de la libertad asocien el
individualismo con el egoísmo, y por otro lado asocien el colectivismo con el
altruismo. Este sofisma ha sido usado por el mismo Platón en su ataque a las
instituciones democráticas de Atenas y sigue siendo usado hoy, con bastante
éxito.
Pero cuando clarificamos los términos, vemos
que el altruismo no es contrario al individualismo (en su significado “a”) y
que el colectivismo no es sinónimo de altruismo. El mismo Popper hace notar que
existe egoísmo colectivo y que por otro lado un anti-colectivista
(individualista) puede ser altruista y cita a Dickens como ejemplo.
Ser un individualista en su
significación política, no implica estar en contra de la solidaridad, de la beneficencia,
del amor al prójimo, ni implica un antagonismo con las doctrinas religiosas
predominantes. Defender el individualismo, es defender la libertad y la
dignidad de cada ser humano; es repudiar el racismo o cualquier doctrina que
propugne una superioridad moral de un grupo humano por sobre otros; es repudiar
la tiranía, el caudillismo, el culto al líder; es repudiar la exaltación del
Estado como un ente superior al individuo, como un fin en sí mismo.
Las libertades básicas, como la libertad
de expresión, de tránsito, de religión, de poseer propiedad son producto del
individualismo como doctrina política. Por el contrario el colectivismo en
todas sus variantes (socialismo, comunismo, nazismo, fascismo) ha sido causante
de las mayores masacres humanas, las mayores represiones, las mayores pérdidas
de la libertad y la dignidad humana, además de la perpetuación o exacerbación
de la pobreza. Es en las sociedades colectivistas como la Unión Soviética,
Alemania Oriental, Cuba o Corea del Norte donde se construyen muros para que la
gente no pueda escapar, donde solo el Estado tiene medios de prensa, donde
nadie es dueño de la casa en que vive, ni de su vida misma y donde no hay
esperanza de salir de la pobreza con la excepción de aquellos allegados al régimen.
Ser individualista, es simplemente no querer ese terrible destino para uno, ni para
sus hijos, ni para el prójimo.
Santa Cruz de la
Sierra, 12/09/12
http://javierpaz01.blogspot.com/
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