Javier Paz
García
La
represión del TIPNIS ha calado entre los indígenas del oriente hasta el punto
que han reclamado que “ni siquiera los gobiernos neoliberales los trataban así”.
La comparación me parece injusta. Veamos:
La
marcha indígena de 1990 sucedió en el Gobierno de Jaime Paz Zamora, que con
seguridad no la vio con buenos ojos, pero hasta donde sé, no organizó bloqueos,
no les propinó una pateadura ni les negó el acceso al agua.
El
siguiente gobierno, con Sánchez de Lozada como presidente, promulgó la Ley de
Participación Popular. Probablemente ninguna ley desde el voto universal dio un
paso tan grande en el proceso de inclusión indígena. Su artículo primero dice: “La presente Ley reconoce, promueve y
consolida el proceso de Participación Popular, articulando a las Comunidades
Indígenas, Pueblos Indígenas, Comunidades Campesinas, y Juntas Vecinales,
respectivamente, en la vida jurídica, política, y económica del país…”
El
siguiente gobierno, de Bánzer-Quiroga, promulgó la Ley del Diálogo Nacional,
con el objetivo de promover la inclusión y la participación de los grupos
minoritarios en la lucha contra la pobreza y la Ley de Agrupaciones Ciudadanas
y Pueblos Indígenas que permite la postulación de candidatos a cargos electos a
los pueblos indígenas sin la necesidad de pertenecer a partidos políticos. Hay
que destacar este hecho: un partido tradicional promulga una ley que le quita
poder a los partidos tradicionales incluido a sí mismo.
Estas
leyes, y por sobre todo la Participación Popular, fueron fundamentales en el
proceso de inclusión indígena. Ninguna acción del actual gobierno ha tenido la
trascendencia de la Ley de Participación Popular, ni siquiera la aprobación de
la nueva Constitución que por cierto el MAS ignora cuando le conviene.
Entonces,
más allá de las consignas repetidas como loros, siendo objetivos ¿pueden los
indígenas afirmar que el periodo neoliberal fue peor que el actual gobierno?
Y
si fuera del tema indígena, la Renta Dignidad de Evo es el Bonosol de Goni, con
un poco más de plata. Los gobiernos neoliberales mantenían una sumisión
indignante hacia los Estados Unidos, el MAS mantiene una sumisión indignante
ante Venezuela y Cuba. Antes había mucha corrupción, ahora hay muchísima
corrupción. El cuoteo político neoliberal exigía un mínimo de capacidad, lo que
producía funcionarios pícaros pero mínimamente capaces; la ausencia de cuoteo
actual nos ha conducido a la imposición de pícaros incapaces en los cargos
públicos. Antes los presidentes neoliberales viajaban en un avión carcacha y
usaban vuelos comerciales para ir al exterior, ahora el presidente socialista
viaja en un avión de lujo comprado cero kilómetros. Los derrochadores gobiernos
neoliberales nunca llegaron a gastar ni la mitad del dinero que gasta el actual
gobierno de austeridad. El periodo neoliberal estuvo prácticamente libre de
desabastecimiento de alimentos y combustibles, de cortes no programados de
energía, de fraudes electorales.
Los
indígenas y la sociedad boliviana deberían empezar a evaluar qué ha hecho bien
este gobierno aparte de vender esperanzas. Sin lugar a dudas que la llegada de
Evo al poder produjo cambios profundos. Lo que no se puede afirmar es que haya
producido mejoras.
Santa Cruz de la
Sierra, 07/10/11
http://javierpaz01.blogspot.com/
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