Javier Paz García
Por lo visto en Bolivia pululan los traidores de la patria. Por lo menos eso da a entender nuestro ‘termineitor’ boliviano, el flamante viceministro de defensa, general Wilfredo Vargas, cuando habla de “aniquilar a los enemigos de la patria”. Tal vez este señor en todos sus años de carrera militar nunca leyó que la traición a la patria se puede dar solamente en caso de guerra con una fuerza extranjera.
Y por si no me creen, me digno leerles íntegramente el único artículo de la actual Constitución Política del Estado que se refiere a la traición a la patria, el artículo 17: “No existe la pena de infamia, ni la de muerte civil. En los casos de asesinato, parricidio y traición a la Patria, se aplicará la pena de treinta años de presidio, sin derecho a indulto. Se entiende por traición la complicidad con el enemigo durante el estado de guerra extranjera”.
Por cierto que en la constitución del MAS quieren modificar esto para poder meter presos a aquellos que incomoden al régimen totalitarista que pretenden implantar, con el pretexto de ser traidores a la patria. No hay que permitir semejante atropello a la libertad. Es fundamental para garantizar los derechos de libre expresión de los ciudadanos que el MAS no modifique a su antojo el artículo referente a la traición a la patria.
Pero volviendo al tema, me encantaría que algún subalterno más instruido le lea a nuestro Rambo boliviano, el general Vargas está nota o en su defecto el artículo 17 de la actual CPE para que no vaya a cometer el error de vestir una camiseta con la foto del Che, un short para combatir el calor, untarse de repelente para los mosquitos, ponerse una pañoleta en la cabeza, valientemente atrincherarse con una ametralladora en la plaza 24 de septiembre y empezar a disparar sin ton ni son, pensando que esta acribillando a los ‘traidores de la patria’. Digo que espero que sea algún subalterno quien le lea esto, porque si en 30 años de carrera militar este señor no ha leído el artículo 17 de la CPE y no sabe que en Bolivia no existen traidores a la patria a quienes aniquilar, difícilmente puedo esperar que lea el periódico (para no ser tan duro, seguramente mira las portadas de sociales).
Pero podemos dejar claro que hoy en día, no existen bolivianos que sean traidores de Bolivia. Existen centralistas, autonomistas, separatistas, vividores, pícaros, ladrones, revolucionarios, mentirosos, collas, cambas, chapacos, honestos, trabajadores, flojos, pero no existen traidores a la patria. Es más, si mañana yo declarara que deseo la división de Bolivia, en digamos 36 naciones, no me podrían llamar traidor a la patria, simplemente porque Bolivia no está en guerra con potencia extranjera. Incluso podría haber una guerra civil, pero tampoco en este caso se podría tildar a bando alguno de traidor a la patria.
Aclarados los conceptos, esperemos que nuestro ‘aniquileitor’ deje de hablar dislates y busque maneras más creativas de agraciarse con su jefe, porque la actual, lo único que le va a conseguir es la burla de quienes tenemos dos dedos de frente.
Santa Cruz de la Sierra, 17/01/08
Master en economía
jueves, 17 de enero de 2008
miércoles, 16 de enero de 2008
Desenlace del proceso constituyente en Bolivia
Javier Paz García
El 2007 Bolivia estuvo tensionada por la Asamblea Constituyente (AC). La AC acabó con enfrentamientos, muertes y muchos cuestionamientos. Al final aprobó una Constitución hecha solo entre oficialistas, sin consensos y que ha sido rechazada por la mitad del país. Cuatro regiones han empezado un proceso para dotarse de regímenes autonómicos, el ejecutivo les ha confiscado recursos a las prefecturas y actualmente el presidente Evo Morales y los prefectos están en un diálogo que parece ser simplemente una tregua. El 2008 se pinta como un año también tensionado, con lo político dominando sobre lo económico y lo social, con más de una docena de referendums, con los sectores opositores más fortalecidos y un oficialismo debilitado pero igualmente fuerte.
El tema de la capitalidad
Bolivia logró la independencia en 1825 con la ciudad de Sucre como su capital. En 1899 los vencedores de una guerra civil cambiaron la sede a La Paz. Hoy el poder judicial funciona en Sucre, mientras que los poderes ejecutivo y legislativo funcionan en La Paz. Desde entonces Sucre mantiene como una demanda histórica el retorno de los poderes. La Asamblea Constituyente era el lugar idóneo para plantear esta demanda y dirimir el tema de forma democrática.
Según el reglamento de la AC (que ha sido infringido innumerables veces por el Movimiento al Socialismo (MAS)), todos los temas que fueron aprobados por las comisiones debían ser tratados en la plenaria de la AC. Aquellos temas que en la plenaria lograren los dos tercios serían incluidos en el proyecto de constitución que tendría que ir a un referéndum. Aquellos temas que no hubiesen logrado los dos tercios irían a un referéndum dirimidor para su aprobación por el pueblo. Es decir, existirían dos referéndums, un referéndum dirimidor donde el pueblo vote por aquellos artículos que no hubiesen logrado los dos tercios de aprobación, y posteriormente un referéndum refrendador que apruebe o rechace la versión final de la nueva constitución.
Los sucrenses plantearon el tema de la capitalidad en la AC y el 15 de agosto del 2007, apenas 9 días después de la ampliación de la Asamblea Constituyente, ésta decidió de forma mañosa e ilegal excluir del debate el tema. Esto causó una polarización política y una crisis que terminó en varios enfrentamientos y 3 civiles muertos. Las razones del partido de gobierno para excluir el tema fueron netamente políticas: La Paz es donde se encuentra su mayor electorado y además tiene una población muy superior a Sucre. El MAS sentía que no podía poner en riesgo ese capital político, a pesar de que en Chuquisaca, el departamento del cual Sucre es capital, el MAS también era la mayor fuerza política (el MAS había ganado las elecciones para prefecto del departamento dos años antes).
La AC al excluir un tema del debate, cometió una ilegalidad y un abuso que tuvo como resultado la protesta del pueblo sucrense, de la oposición política, de los departamentos autonomistas y la paralización de la Asamblea por casi 4 meses. Es importante notar que la demanda sucrense no era exigir que los poderes retornen a Sucre, sino exigir el derecho a debatir esa propuesta en la AC y en última instancia dejar que todo el pueblo de Bolivia decida en un referéndum dirimidor. Lo que hizo la bancada de constituyentes del MAS fue conculcar ese derecho. La razón por la cual los partidos políticos y algunas regiones del país también apoyaron la demanda sucrense fue por un tema de precedente y jurisprudencia. La ilegalidad cometida por el MAS al excluir un tema del debate, dejaba el precedente y sentaba jurisprudencia para que posteriormente se excluyan otros temas, como ser la autonomía departamental. Semejante precedente hubiese permitido al MAS manejar la AC a su antojo, sin necesidad de concensuar con otras fuerzas políticas, simplemente excluyendo los temas que les hubiese resultado incómodos.
Aprobación de la constitución del MAS
Ante la imposibilidad de sesionar en la ciudad de Sucre, el MAS decidió mover la AC, también de forma ilegal, a un liceo militar en las afueras de la ciudad y traer policías, militares y grupos de choque campesinos para evitar el ingreso de manifestantes al lugar. Al mismo tiempo en la plaza de la ciudad una protesta pacífica fue gasificada por la policía y esto fue el detonante para los enfrentamientos que terminaron 300 heridos y con la muerte de dos estudiantes universitarios y un abogado de 29 años. En un hecho insólito la policía abandonó por completo la ciudad, pero antes abrió las celdas de la cárcel dejando libres a todos los reclusos. Como anécdota uno de los reclusos decidió no huir.
En estas condiciones y sin la presencia de los partidos de la oposición, la AC con la presencia solamente de asambleístas oficialistas modificó el reglamento interno de la AC y aprobó el proyecto en grande de la Constitución Política del Estado. Sin embargo, con un pueblo exacerbado, con muertos y cientos de heridos de por medio, la plenaria suspendió su sesión y el 5 de diciembre se reunió en la ciudad de Oruro de forma intempestiva. Aquí se cometió otra ilegalidad ya que esta sesión, aparte de ser hecha fuera de Sucre, fue convocada con menos de 24 horas de anticipación como dicta el propio reglamento de la AC. Oruro es una ciudad de difícil acceso y la mayoría de los constituyentes opositores se encontraban en sus respectivas regiones, por lo tanto para muchos les era imposible asistir a esa plenaria. Pero aunque hubieran asistido su presencia hubiera servido para revalidad las decisiones del oficialismo ya que los cambios en el reglamento interno dejaban a la oposición sin ninguna posibilidad de participación real y efectiva.
En la sesión del 5 de diciembre participaron solo 164 de los 255 asambleístas que conforman la AC, todos afines al partido de gobierno. Es decir que no existieron los dos tercios necesarios para aprobar la nueva constitución. La aprobación en detalle se llevo a cabo en una sesión bochornosa que duró 17 horas ininterrumpidas donde no hubo debate y no se aprobó artículo por artículo como requiere una aprobación en detalle, sino por bloques de articulados. Algunos asambleístas ni siquiera conocían y probablemente hasta ahora no conocen el contenido de la constitución que aprobaron. No existió debate en lo absoluto. El único y verdadero debate que tuvo esa sesión fue cuando al final de la aprobación de la constitución, los asambleístas discutieron si debían seguir percibiendo salarios o no.
La constitución del MAS y los estatutos autonómicos
La serie de ilegalidades cometidas por el MAS para aprobar su constitución ha hecho que seis de los nueve departamentos que componen Bolivia, declaren que no van a reconocer esa constitución. Exigen que se reencause el proceso constituyente respetando las leyes y los reglamentos o en todo caso que se ponga fin a este proceso. Por su parte el MAS asegura que la aprobación de su constitución fue legal y lleva adelante una campaña para su aprobación en el referéndum.
Por otro lado, el 2 de julio del 2006, cuatro departamentos del país votaron para que la AC les dote de un régimen autonómico. La constitución aprobada por el MAS permite la autonomía de forma nominal, pero en la práctica concentra el poder en el gobierno central. Como un ejemplo claro, bajo la nueva constitución aprobada por el MAS un decreto del presidente está por encima de cualquier determinación que tomen las asambleas legislativas departamentales. Es evidente que no se puede hablar de autonomía cuando el presidente puede con un simple decreto cambiar o eliminar lo que determinó una asamblea departamental dentro de sus competencias regionales.
El referéndum por la autonomía era vinculante a la AC, es decir que la AC tenía la obligación legal de dotar a estos departamentos con un régimen autonómico. El incumplimiento de esta obligación legal ocasionó que los departamentos inicien un proceso por el cual ellos mismos se doten de sus regímenes autónomos. El departamento de Santa Cruz por ejemplo, creó una Asamblea Provisional Autonómica compuesta por los parlamentarios y constituyentes del departamento, por los representantes de los pueblos indígenas oriundos, por un miembro de casa consejo municipal de todos los municipios del departamento y por los consejeros departamentales. Esta asamblea dotó al departamento de un estatuto autonómico y en este momento se están recolectando firmas para llevarlo a un referéndum departamental que lo ponga en vigencia. Los estatutos autonómicos y la constitución del MAS no son compatibles y si ambos llegaren a aprobarse (lo cual no es improbable), representaría un embrollo legal. Sin embargo no se vislumbra que el MAS ceda y retorne a la legalidad y tampoco existe posibilidad que las regiones paren su proceso por autonomías, mas bien ambos bandos han entrado en una guerra mediática. El gobierno quiere hacer ver a las autonomías como un movimiento separatista que atenta contra la división nacional y que solo beneficia a una pequeña oligarquía, lo cual no es cierto, mientras que la oposición acusa al gobierno de haber redactado una constitución solo entre masistas, sin debates ni consensos, de forma ilegal, lo cual es un hecho factual y verificable. Además critican los tintes centralistas y totalitarios de la nueva constitución.
Situación actual
El país vive un clima de polarización y movilización ciudadana. El gobierno le ha quitado recursos económicos de manera ilegal a los gobiernos departamentales en un afán de restarles poder. No existe quórum en el Tribunal Constitucional ya que algunos de sus miembros renunciaron por acoso del poder ejecutivo, por lo tanto no existe un ente que pueda juzgar los casos de inconstitucionalidad e ilegalidad como ser la aprobación de la constitución del MAS o la confiscación de recursos a las regiones. Sin embargo el gobierno ha perdido popularidad y ya no tiene tanta fuerza para imponerse. La inflación alta, el deficiente nivel de crecimiento, los constantes conflictos sociales, la cercanía de Evo con Hugo Chávez le han restado credibilidad y popularidad. Actualmente el presidente Evo Morales y los prefectos están llevando a cabo un diálogo, precisamente para discutir la confiscación de recursos, la constitución y las autonomías. En mi opinión esto es una especie de tregua y responde más a la necesidad del presidente de mostrarse conciliador que al verdadero deseo de un diálogo y una solución concertada. La convocatoria al diálogo es una muestra de que el presidente Evo Morales ya no puede imponer y que el ejercicio de gobierno empieza restarle popularidad.
De todas maneras, el presidente Morales sigue teniendo una alta popularidad a nivel nacional, al igual que los prefectos opositores en sus respectivas regiones. Esto hace imposible que uno pueda imponerse sobre el otro. Tal vez sea el voto el que defina esta situación. El 2008 puede ser el año de los referéndums en Bolivia. A nivel nacional pueden darse un referéndum dirimidor de un artículo de la constitución del MAS, un referéndum refrendador de la constitución y un referéndum de revocatoria de mandato para el presidente Evo Morales, incluso podría haber un referéndum por la capitalidad impulsado por Sucre. A nivel departamental puede haber 9 referendums para la revocatoria de mandato de los nueve prefectos, 4 referendums para poner en vigencia los estatutos autonómicos y dos referendums en dos departamentos más para ver si quieren autonomía departamental. El escenario seguirá tensionado y polarizado en torno a las campañas políticas que se lleven a cabo por los diferentes referendums. Hay que esperar que el 2008 no tengamos que lamentar más muertos como el 2007.
Santa Cruz de la Sierra, 15/01/08
El 2007 Bolivia estuvo tensionada por la Asamblea Constituyente (AC). La AC acabó con enfrentamientos, muertes y muchos cuestionamientos. Al final aprobó una Constitución hecha solo entre oficialistas, sin consensos y que ha sido rechazada por la mitad del país. Cuatro regiones han empezado un proceso para dotarse de regímenes autonómicos, el ejecutivo les ha confiscado recursos a las prefecturas y actualmente el presidente Evo Morales y los prefectos están en un diálogo que parece ser simplemente una tregua. El 2008 se pinta como un año también tensionado, con lo político dominando sobre lo económico y lo social, con más de una docena de referendums, con los sectores opositores más fortalecidos y un oficialismo debilitado pero igualmente fuerte.
El tema de la capitalidad
Bolivia logró la independencia en 1825 con la ciudad de Sucre como su capital. En 1899 los vencedores de una guerra civil cambiaron la sede a La Paz. Hoy el poder judicial funciona en Sucre, mientras que los poderes ejecutivo y legislativo funcionan en La Paz. Desde entonces Sucre mantiene como una demanda histórica el retorno de los poderes. La Asamblea Constituyente era el lugar idóneo para plantear esta demanda y dirimir el tema de forma democrática.
Según el reglamento de la AC (que ha sido infringido innumerables veces por el Movimiento al Socialismo (MAS)), todos los temas que fueron aprobados por las comisiones debían ser tratados en la plenaria de la AC. Aquellos temas que en la plenaria lograren los dos tercios serían incluidos en el proyecto de constitución que tendría que ir a un referéndum. Aquellos temas que no hubiesen logrado los dos tercios irían a un referéndum dirimidor para su aprobación por el pueblo. Es decir, existirían dos referéndums, un referéndum dirimidor donde el pueblo vote por aquellos artículos que no hubiesen logrado los dos tercios de aprobación, y posteriormente un referéndum refrendador que apruebe o rechace la versión final de la nueva constitución.
Los sucrenses plantearon el tema de la capitalidad en la AC y el 15 de agosto del 2007, apenas 9 días después de la ampliación de la Asamblea Constituyente, ésta decidió de forma mañosa e ilegal excluir del debate el tema. Esto causó una polarización política y una crisis que terminó en varios enfrentamientos y 3 civiles muertos. Las razones del partido de gobierno para excluir el tema fueron netamente políticas: La Paz es donde se encuentra su mayor electorado y además tiene una población muy superior a Sucre. El MAS sentía que no podía poner en riesgo ese capital político, a pesar de que en Chuquisaca, el departamento del cual Sucre es capital, el MAS también era la mayor fuerza política (el MAS había ganado las elecciones para prefecto del departamento dos años antes).
La AC al excluir un tema del debate, cometió una ilegalidad y un abuso que tuvo como resultado la protesta del pueblo sucrense, de la oposición política, de los departamentos autonomistas y la paralización de la Asamblea por casi 4 meses. Es importante notar que la demanda sucrense no era exigir que los poderes retornen a Sucre, sino exigir el derecho a debatir esa propuesta en la AC y en última instancia dejar que todo el pueblo de Bolivia decida en un referéndum dirimidor. Lo que hizo la bancada de constituyentes del MAS fue conculcar ese derecho. La razón por la cual los partidos políticos y algunas regiones del país también apoyaron la demanda sucrense fue por un tema de precedente y jurisprudencia. La ilegalidad cometida por el MAS al excluir un tema del debate, dejaba el precedente y sentaba jurisprudencia para que posteriormente se excluyan otros temas, como ser la autonomía departamental. Semejante precedente hubiese permitido al MAS manejar la AC a su antojo, sin necesidad de concensuar con otras fuerzas políticas, simplemente excluyendo los temas que les hubiese resultado incómodos.
Aprobación de la constitución del MAS
Ante la imposibilidad de sesionar en la ciudad de Sucre, el MAS decidió mover la AC, también de forma ilegal, a un liceo militar en las afueras de la ciudad y traer policías, militares y grupos de choque campesinos para evitar el ingreso de manifestantes al lugar. Al mismo tiempo en la plaza de la ciudad una protesta pacífica fue gasificada por la policía y esto fue el detonante para los enfrentamientos que terminaron 300 heridos y con la muerte de dos estudiantes universitarios y un abogado de 29 años. En un hecho insólito la policía abandonó por completo la ciudad, pero antes abrió las celdas de la cárcel dejando libres a todos los reclusos. Como anécdota uno de los reclusos decidió no huir.
En estas condiciones y sin la presencia de los partidos de la oposición, la AC con la presencia solamente de asambleístas oficialistas modificó el reglamento interno de la AC y aprobó el proyecto en grande de la Constitución Política del Estado. Sin embargo, con un pueblo exacerbado, con muertos y cientos de heridos de por medio, la plenaria suspendió su sesión y el 5 de diciembre se reunió en la ciudad de Oruro de forma intempestiva. Aquí se cometió otra ilegalidad ya que esta sesión, aparte de ser hecha fuera de Sucre, fue convocada con menos de 24 horas de anticipación como dicta el propio reglamento de la AC. Oruro es una ciudad de difícil acceso y la mayoría de los constituyentes opositores se encontraban en sus respectivas regiones, por lo tanto para muchos les era imposible asistir a esa plenaria. Pero aunque hubieran asistido su presencia hubiera servido para revalidad las decisiones del oficialismo ya que los cambios en el reglamento interno dejaban a la oposición sin ninguna posibilidad de participación real y efectiva.
En la sesión del 5 de diciembre participaron solo 164 de los 255 asambleístas que conforman la AC, todos afines al partido de gobierno. Es decir que no existieron los dos tercios necesarios para aprobar la nueva constitución. La aprobación en detalle se llevo a cabo en una sesión bochornosa que duró 17 horas ininterrumpidas donde no hubo debate y no se aprobó artículo por artículo como requiere una aprobación en detalle, sino por bloques de articulados. Algunos asambleístas ni siquiera conocían y probablemente hasta ahora no conocen el contenido de la constitución que aprobaron. No existió debate en lo absoluto. El único y verdadero debate que tuvo esa sesión fue cuando al final de la aprobación de la constitución, los asambleístas discutieron si debían seguir percibiendo salarios o no.
La constitución del MAS y los estatutos autonómicos
La serie de ilegalidades cometidas por el MAS para aprobar su constitución ha hecho que seis de los nueve departamentos que componen Bolivia, declaren que no van a reconocer esa constitución. Exigen que se reencause el proceso constituyente respetando las leyes y los reglamentos o en todo caso que se ponga fin a este proceso. Por su parte el MAS asegura que la aprobación de su constitución fue legal y lleva adelante una campaña para su aprobación en el referéndum.
Por otro lado, el 2 de julio del 2006, cuatro departamentos del país votaron para que la AC les dote de un régimen autonómico. La constitución aprobada por el MAS permite la autonomía de forma nominal, pero en la práctica concentra el poder en el gobierno central. Como un ejemplo claro, bajo la nueva constitución aprobada por el MAS un decreto del presidente está por encima de cualquier determinación que tomen las asambleas legislativas departamentales. Es evidente que no se puede hablar de autonomía cuando el presidente puede con un simple decreto cambiar o eliminar lo que determinó una asamblea departamental dentro de sus competencias regionales.
El referéndum por la autonomía era vinculante a la AC, es decir que la AC tenía la obligación legal de dotar a estos departamentos con un régimen autonómico. El incumplimiento de esta obligación legal ocasionó que los departamentos inicien un proceso por el cual ellos mismos se doten de sus regímenes autónomos. El departamento de Santa Cruz por ejemplo, creó una Asamblea Provisional Autonómica compuesta por los parlamentarios y constituyentes del departamento, por los representantes de los pueblos indígenas oriundos, por un miembro de casa consejo municipal de todos los municipios del departamento y por los consejeros departamentales. Esta asamblea dotó al departamento de un estatuto autonómico y en este momento se están recolectando firmas para llevarlo a un referéndum departamental que lo ponga en vigencia. Los estatutos autonómicos y la constitución del MAS no son compatibles y si ambos llegaren a aprobarse (lo cual no es improbable), representaría un embrollo legal. Sin embargo no se vislumbra que el MAS ceda y retorne a la legalidad y tampoco existe posibilidad que las regiones paren su proceso por autonomías, mas bien ambos bandos han entrado en una guerra mediática. El gobierno quiere hacer ver a las autonomías como un movimiento separatista que atenta contra la división nacional y que solo beneficia a una pequeña oligarquía, lo cual no es cierto, mientras que la oposición acusa al gobierno de haber redactado una constitución solo entre masistas, sin debates ni consensos, de forma ilegal, lo cual es un hecho factual y verificable. Además critican los tintes centralistas y totalitarios de la nueva constitución.
Situación actual
El país vive un clima de polarización y movilización ciudadana. El gobierno le ha quitado recursos económicos de manera ilegal a los gobiernos departamentales en un afán de restarles poder. No existe quórum en el Tribunal Constitucional ya que algunos de sus miembros renunciaron por acoso del poder ejecutivo, por lo tanto no existe un ente que pueda juzgar los casos de inconstitucionalidad e ilegalidad como ser la aprobación de la constitución del MAS o la confiscación de recursos a las regiones. Sin embargo el gobierno ha perdido popularidad y ya no tiene tanta fuerza para imponerse. La inflación alta, el deficiente nivel de crecimiento, los constantes conflictos sociales, la cercanía de Evo con Hugo Chávez le han restado credibilidad y popularidad. Actualmente el presidente Evo Morales y los prefectos están llevando a cabo un diálogo, precisamente para discutir la confiscación de recursos, la constitución y las autonomías. En mi opinión esto es una especie de tregua y responde más a la necesidad del presidente de mostrarse conciliador que al verdadero deseo de un diálogo y una solución concertada. La convocatoria al diálogo es una muestra de que el presidente Evo Morales ya no puede imponer y que el ejercicio de gobierno empieza restarle popularidad.
De todas maneras, el presidente Morales sigue teniendo una alta popularidad a nivel nacional, al igual que los prefectos opositores en sus respectivas regiones. Esto hace imposible que uno pueda imponerse sobre el otro. Tal vez sea el voto el que defina esta situación. El 2008 puede ser el año de los referéndums en Bolivia. A nivel nacional pueden darse un referéndum dirimidor de un artículo de la constitución del MAS, un referéndum refrendador de la constitución y un referéndum de revocatoria de mandato para el presidente Evo Morales, incluso podría haber un referéndum por la capitalidad impulsado por Sucre. A nivel departamental puede haber 9 referendums para la revocatoria de mandato de los nueve prefectos, 4 referendums para poner en vigencia los estatutos autonómicos y dos referendums en dos departamentos más para ver si quieren autonomía departamental. El escenario seguirá tensionado y polarizado en torno a las campañas políticas que se lleven a cabo por los diferentes referendums. Hay que esperar que el 2008 no tengamos que lamentar más muertos como el 2007.
Santa Cruz de la Sierra, 15/01/08
lunes, 14 de enero de 2008
La unidad nacional y el rol de las FFAA
Javier Paz García
Las FFAA no es una institución de Gobierno, es una institución de Estado. Como tal, debe mantener un comportamiento institucional, de respeto a la democracia, a las leyes y al poder legalmente constituido, pero sin ponerse la camiseta de ningún partido político. Las FFAA no deliberan. Esto hay que repetirlo porque los Bersatti, los Vargas, los Trigo tienen lenguas más sueltas que las de Amalia Pando. Las Fuerzas Armadas no deliberan. No dicen cosas como por ejemplo “ellos tienen una visión y nosotros tenemos otra”.
Las Fuerzas Armadas de la Nación tienen como misión fundamental mantener la independencia nacional. Esto significa básicamente defender a los ciudadanos y al territorio nacional de invasiones extranjeras. Las Fuerzas Armadas no deberían ser usadas en contra de los propios ciudadanos bolivianos.
Tristemente en la coyuntura actual las FFAA se han convertido en un brazo operativo del MAS y los miembros de la cúpula militar trabajan activamente como sus voceros. Los comandantes se desviven en actitudes zalameras a favor de Evo Morales y su “proceso de cambio” y en actitud lisonjera despotrican contra todos los enemigos de la patria, juran aniquilarlos y preservar la unidad nacional.
Suena bonito lo de “unidad nacional” pero cuando analizamos el tema, vemos que no tiene sentido que las FFAA amenacen (de forma implícita o explícita) a ciudadanos bolivianos cuyo único delito parece ser el tener una visión diferente a la del MAS. Todos los bolivianos somos formamos parte de Bolivia y cuando las FFAA se parcializan, se convierten más bien en causantes de la división nacional.
Pero si analizamos el tema con mayor profundidad vemos lo ridículo que resulta escuchar a un comandante de las FFAA diciendo que las FFAA van a garantizar la unidad nacional. Tal declaración es análoga a que el día de mañana digan que van a garantizar que todos los bolivianos sean hinchas de Real Potosí o profesen la religión musulmana. Semejante pretensión es un disparate. Pueden obligar a alguien a decir que es hincha de Real Potosí, pero es imposible que le impongan todo el sentimiento que conlleva ser hincha de un equipo de fútbol. Me pueden poner una pistola en la cabeza y con eso hacer que yo jure que soy musulmán, judío, ateo o cristiano, pero la coerción no puede cambiar mis valores y mi ética. De la misma manera, es idiota pensar que un general a punta de amenazas pueda garantizar la unidad nacional.
El amor a la patria es un sentimiento análogo al que se tiene hacia una madre o un equipo de fútbol. El amor a la patria no se obtiene por la fuerza ni la amenaza, solo un idiota puede suponer tal cosa.
Si entendemos que el patriotismo no se impone, que la mística nacional debe ser espontánea, que la coerción no genera patriotismo, sino resentimiento y susceptibilidad, entonces nos queda claro que las FFAA nunca deben hablar de reprimir al pueblo en nombre de la unidad nacional. Que el rol de las FFAA es defender a al territorio y a la ciudadanía de ataques extranjeros, que en ese sentido es lícito hablar de defender la unidad nacional y que en ese rol tienen todo el apoyo de la ciudadanía.
Pero cuando las FFAA se parcializan a favor de ciertos sectores de la población en desmedro de otros, dejan de ser una fuerza nacional, mancillan su propia legitimidad, pierden el respeto y la credibilidad de la población a la cual se deben y ponen en riesgo la unidad nacional.
No serán las FFAA quienes garanticen la unidad nacional. Ésta solo se puede lograr si entre todos construimos un país con oportunidades para todos, sin discriminación, donde todos nos sintamos identificados, un país con progreso, paz y bienestar, un país del cual nos podamos sentir orgullosos.
Santa Cruz de la Sierra, 14/01/08
El Deber, 29/01/08
Las FFAA no es una institución de Gobierno, es una institución de Estado. Como tal, debe mantener un comportamiento institucional, de respeto a la democracia, a las leyes y al poder legalmente constituido, pero sin ponerse la camiseta de ningún partido político. Las FFAA no deliberan. Esto hay que repetirlo porque los Bersatti, los Vargas, los Trigo tienen lenguas más sueltas que las de Amalia Pando. Las Fuerzas Armadas no deliberan. No dicen cosas como por ejemplo “ellos tienen una visión y nosotros tenemos otra”.
Las Fuerzas Armadas de la Nación tienen como misión fundamental mantener la independencia nacional. Esto significa básicamente defender a los ciudadanos y al territorio nacional de invasiones extranjeras. Las Fuerzas Armadas no deberían ser usadas en contra de los propios ciudadanos bolivianos.
Tristemente en la coyuntura actual las FFAA se han convertido en un brazo operativo del MAS y los miembros de la cúpula militar trabajan activamente como sus voceros. Los comandantes se desviven en actitudes zalameras a favor de Evo Morales y su “proceso de cambio” y en actitud lisonjera despotrican contra todos los enemigos de la patria, juran aniquilarlos y preservar la unidad nacional.
Suena bonito lo de “unidad nacional” pero cuando analizamos el tema, vemos que no tiene sentido que las FFAA amenacen (de forma implícita o explícita) a ciudadanos bolivianos cuyo único delito parece ser el tener una visión diferente a la del MAS. Todos los bolivianos somos formamos parte de Bolivia y cuando las FFAA se parcializan, se convierten más bien en causantes de la división nacional.
Pero si analizamos el tema con mayor profundidad vemos lo ridículo que resulta escuchar a un comandante de las FFAA diciendo que las FFAA van a garantizar la unidad nacional. Tal declaración es análoga a que el día de mañana digan que van a garantizar que todos los bolivianos sean hinchas de Real Potosí o profesen la religión musulmana. Semejante pretensión es un disparate. Pueden obligar a alguien a decir que es hincha de Real Potosí, pero es imposible que le impongan todo el sentimiento que conlleva ser hincha de un equipo de fútbol. Me pueden poner una pistola en la cabeza y con eso hacer que yo jure que soy musulmán, judío, ateo o cristiano, pero la coerción no puede cambiar mis valores y mi ética. De la misma manera, es idiota pensar que un general a punta de amenazas pueda garantizar la unidad nacional.
El amor a la patria es un sentimiento análogo al que se tiene hacia una madre o un equipo de fútbol. El amor a la patria no se obtiene por la fuerza ni la amenaza, solo un idiota puede suponer tal cosa.
Si entendemos que el patriotismo no se impone, que la mística nacional debe ser espontánea, que la coerción no genera patriotismo, sino resentimiento y susceptibilidad, entonces nos queda claro que las FFAA nunca deben hablar de reprimir al pueblo en nombre de la unidad nacional. Que el rol de las FFAA es defender a al territorio y a la ciudadanía de ataques extranjeros, que en ese sentido es lícito hablar de defender la unidad nacional y que en ese rol tienen todo el apoyo de la ciudadanía.
Pero cuando las FFAA se parcializan a favor de ciertos sectores de la población en desmedro de otros, dejan de ser una fuerza nacional, mancillan su propia legitimidad, pierden el respeto y la credibilidad de la población a la cual se deben y ponen en riesgo la unidad nacional.
No serán las FFAA quienes garanticen la unidad nacional. Ésta solo se puede lograr si entre todos construimos un país con oportunidades para todos, sin discriminación, donde todos nos sintamos identificados, un país con progreso, paz y bienestar, un país del cual nos podamos sentir orgullosos.
Santa Cruz de la Sierra, 14/01/08
El Deber, 29/01/08
El alcance real de las Fuerzas Armadas
Javier Paz García
Bolivia ha sido un país de innumerables golpes de estado, donde la lealtad de las Fuerzas Armadas ha sido determinante para tomar y mantener el poder. Sin embargo durante la mayor parte de nuestra historia republicana la gran mayoría de la población ha sido apática con respeto a la actividad política. El pueblo no estaba involucrado en la política. Es precisamente está apatía la que hacía que las FFAA sean tan importantes: el control de algunos regimientos claves, unas docenas de militares y algunos tanques podían ser suficientes para encumbrar a algún general. Total, el problema era entre políticos y militares, la comunidad internacional no importaba, la democracia no estaba de moda, nadie hablaba de derechos humanos, la ciudadanía era menos consciente de sus derechos y de su poder, la población era menor y más diseminada, la información tardaba más en ser difundida y conocida.
Estas condiciones han cambiado radicalmente y hoy la capacidad represiva de las FFAA (y por tanto su importancia en la actual crisis) es verdaderamente reducida. Las FFAA tienen aproximadamente 25 mil integrantes, de los cuales aproximadamente 10 mil tienen capacidad de movilización (el resto está permanentemente en puestos fijos como ser fronteras, fortines, etc.). Entonces, ante un conflicto interno ¿pueden 10 mil militares dominar a la mitad del país? La respuesta es un rotundo no.
Veamos las cosas en perspectiva: la invasión Ucureña contó con 5 mil militares y 10 mil ucureñas cuando la población cruceña de aquella época era de 50 mil habitantes, de los cuales la mitad eran mujeres aparte de niños y ancianos. Hoy, solo la ciudad de Santa Cruz de la Sierra tiene millón y medio; 10 mil militares no serían capaces someterla. Además el actual conflicto del gobierno no es con una ciudad, es con 5 y medio departamentos, con sus provincias, con una población convencida de sus ideales, con la legalidad y la legitimidad.
Este es el punto central de mi tesis: el conflicto actual involucra a todo el oriente y el sur del país y es imposible que las FFAA puedan controlar a toda esta población. Si las FFAA estuviesen dispuestas a reprimir cueste lo cueste, no tienen la capacidad ni los recursos para hacerlo. Diez mil efectivos simplemente no pueden controlar a 3 a 4 millones de habitantes diseminados en aproximadamente 700.000 km. cuadrados. Las medidas represivas de las FFAA solo lograrían exacerbar los ánimos y quitarle popularidad al gobierno.
Pero lo cierto es que ni los altos mandos, en todo su servilismo humillante, ni los mandos inferiores están dispuestos a reprimir cueste lo que cueste. Saben las consecuencias, saben que serán juzgados por sus actos, saben que si hay muertos, los primeros en ir a la cárcel serán ellos. Además, debemos suponer que dentro de las FFAA no todos los oficiales están vendidos al MAS.
La capacidad de las FFAA para reprimir al pueblo es limitada, en este sentido la amenaza que representan es más psicológica que real. Tampoco es cierto que a las FFAA se las vaya a vencer con 2 mil pelagatos y 40 millones de dólares, como escribió alguien. Las FFAA serán vencidas por la no violencia, serán doblegadas por todo el pueblo saliendo a las calles desarmado, con las manos levantadas, pero con unos ideales y una determinación inquebrantables. Lasa Fuerzas Armadas tienen valor cuando están con el pueblo; cuando están contra el pueblo no valen nada.
Santa Cruz de la Sierra, 13/01/08
El Deber, 22/01/08
Bolivia ha sido un país de innumerables golpes de estado, donde la lealtad de las Fuerzas Armadas ha sido determinante para tomar y mantener el poder. Sin embargo durante la mayor parte de nuestra historia republicana la gran mayoría de la población ha sido apática con respeto a la actividad política. El pueblo no estaba involucrado en la política. Es precisamente está apatía la que hacía que las FFAA sean tan importantes: el control de algunos regimientos claves, unas docenas de militares y algunos tanques podían ser suficientes para encumbrar a algún general. Total, el problema era entre políticos y militares, la comunidad internacional no importaba, la democracia no estaba de moda, nadie hablaba de derechos humanos, la ciudadanía era menos consciente de sus derechos y de su poder, la población era menor y más diseminada, la información tardaba más en ser difundida y conocida.
Estas condiciones han cambiado radicalmente y hoy la capacidad represiva de las FFAA (y por tanto su importancia en la actual crisis) es verdaderamente reducida. Las FFAA tienen aproximadamente 25 mil integrantes, de los cuales aproximadamente 10 mil tienen capacidad de movilización (el resto está permanentemente en puestos fijos como ser fronteras, fortines, etc.). Entonces, ante un conflicto interno ¿pueden 10 mil militares dominar a la mitad del país? La respuesta es un rotundo no.
Veamos las cosas en perspectiva: la invasión Ucureña contó con 5 mil militares y 10 mil ucureñas cuando la población cruceña de aquella época era de 50 mil habitantes, de los cuales la mitad eran mujeres aparte de niños y ancianos. Hoy, solo la ciudad de Santa Cruz de la Sierra tiene millón y medio; 10 mil militares no serían capaces someterla. Además el actual conflicto del gobierno no es con una ciudad, es con 5 y medio departamentos, con sus provincias, con una población convencida de sus ideales, con la legalidad y la legitimidad.
Este es el punto central de mi tesis: el conflicto actual involucra a todo el oriente y el sur del país y es imposible que las FFAA puedan controlar a toda esta población. Si las FFAA estuviesen dispuestas a reprimir cueste lo cueste, no tienen la capacidad ni los recursos para hacerlo. Diez mil efectivos simplemente no pueden controlar a 3 a 4 millones de habitantes diseminados en aproximadamente 700.000 km. cuadrados. Las medidas represivas de las FFAA solo lograrían exacerbar los ánimos y quitarle popularidad al gobierno.
Pero lo cierto es que ni los altos mandos, en todo su servilismo humillante, ni los mandos inferiores están dispuestos a reprimir cueste lo que cueste. Saben las consecuencias, saben que serán juzgados por sus actos, saben que si hay muertos, los primeros en ir a la cárcel serán ellos. Además, debemos suponer que dentro de las FFAA no todos los oficiales están vendidos al MAS.
La capacidad de las FFAA para reprimir al pueblo es limitada, en este sentido la amenaza que representan es más psicológica que real. Tampoco es cierto que a las FFAA se las vaya a vencer con 2 mil pelagatos y 40 millones de dólares, como escribió alguien. Las FFAA serán vencidas por la no violencia, serán doblegadas por todo el pueblo saliendo a las calles desarmado, con las manos levantadas, pero con unos ideales y una determinación inquebrantables. Lasa Fuerzas Armadas tienen valor cuando están con el pueblo; cuando están contra el pueblo no valen nada.
Santa Cruz de la Sierra, 13/01/08
El Deber, 22/01/08
viernes, 11 de enero de 2008
As Baleias
Roberto Carlos
Não é possivel que você suporte a barra
De olhar nos olhos do que morre em suas mãos
E ver no mar se debater o sofrimento
E até sentir-se um vencedor nesse momento
Não é possivel que no fundo do seu peito
Seu coração não tenha lágrimas guardadas
Pra derramar sobre o vermelho derramado
No azul das águas que voce deixou manchadas
Seus netos vão te perguntar em poucos anos
Pelas baleias que cruzavam oceanos
Que eles viram em velhos livros
Ou nos filmes dos arquivos
Dos programas vespertinos de televisão
O gosto amargo do silêncio em sua boca
Vai te levar de volta ao mar e à fúria louca
De uma cauda exposta aos ventos
Em seus últimos momentos
Relembrada num troféu em forma de arpão
Como é possível que voce tenha coragem
De não deixar nascer a vida que se faz
Em outra vida que sem ter lugar seguro
Te pede a chance de existência no futuro
Mudar seu rumo e procurar seus sentimentos
Vai te fazer um verdadeiro vencedor
Ainda é tempo de ouvir a voz dos ventos
Numa canção que fala muito mais de amor
Seus netos vão te perguntar em poucos anos
Pelas baleias que cruzavam oceanos
Que eles viram em velhos livros
Ou nos filmes dos arquivos
Dos programas vespertinos de televisão
O gosto amargo do silêncio em sua boca
Vai te levar de volta ao mar e à furia louca
De uma cauda exposta aos ventos
Em seus últimos momentos
Relembrada num troféu em forma de arpão
Não é possivel que você suporte a barra
Não é possivel que você suporte a barra
De olhar nos olhos do que morre em suas mãos
E ver no mar se debater o sofrimento
E até sentir-se um vencedor nesse momento
Não é possivel que no fundo do seu peito
Seu coração não tenha lágrimas guardadas
Pra derramar sobre o vermelho derramado
No azul das águas que voce deixou manchadas
Seus netos vão te perguntar em poucos anos
Pelas baleias que cruzavam oceanos
Que eles viram em velhos livros
Ou nos filmes dos arquivos
Dos programas vespertinos de televisão
O gosto amargo do silêncio em sua boca
Vai te levar de volta ao mar e à fúria louca
De uma cauda exposta aos ventos
Em seus últimos momentos
Relembrada num troféu em forma de arpão
Como é possível que voce tenha coragem
De não deixar nascer a vida que se faz
Em outra vida que sem ter lugar seguro
Te pede a chance de existência no futuro
Mudar seu rumo e procurar seus sentimentos
Vai te fazer um verdadeiro vencedor
Ainda é tempo de ouvir a voz dos ventos
Numa canção que fala muito mais de amor
Seus netos vão te perguntar em poucos anos
Pelas baleias que cruzavam oceanos
Que eles viram em velhos livros
Ou nos filmes dos arquivos
Dos programas vespertinos de televisão
O gosto amargo do silêncio em sua boca
Vai te levar de volta ao mar e à furia louca
De uma cauda exposta aos ventos
Em seus últimos momentos
Relembrada num troféu em forma de arpão
Não é possivel que você suporte a barra
jueves, 10 de enero de 2008
Vergonzosas Fuerzas Armadas
Javier Paz García
El artículo 4to de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas dice que “[l]as Fuerzas Armadas de la Nación, como institución no realiza acción política partidista” y el artículo 6to reza: “[l]as Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la independencia nacional, la seguridad y estabilidad de la República, el honor y soberanía nacional, asegurar el Imperio de la Constitución Política del Estado”.
Sin embargo la actual cúpula militar parece más masista que Evo Morales. Todas sus declaraciones sobre la unidad del país, sobre los enemigos de la patria, sobre el compromiso con el proceso de cambio los convierte en portavoces y propagandistas del Movimiento al Socialismo en violación del artículo 4to.
Cuando apoyan al MAS en la implantación de una nueva constitución que claramente ha violado un montón de leyes y reglamentos y que por lo tanto es ilegal, nuevamente violan el artículo 4to y también el 6to que dice que tienen que asegurar el Imperio de la Constitución Política del Estado. Y no les podemos pedir que cuiden el honor y la soberanía nacional cuando Venezuela los tiene comprados.
Como ejemplo de esta sumisión el reciente Comandante de las Fuerzas Armadas Luis Trigo dijo que “Ellos (refiriéndose a los prefectos) tienen una visión diferente del país en este momento, que puede ser la correcta o no, nosotros tenemos otra visión”. Al decir “nosotros” el general se pone claramente la camiseta del MAS. Habría que recordarle a este señor que las FFAA no deliberan, por lo tanto él no tenía por qué decir que los prefectos tienen una visión diferente a la suya, hubiera sido lícito decir que los prefectos tienen una visión diferente a la del gobierno central, por ejemplo. Pero Trigo fue quien comandó la fallida y efímera militarización de Viru Viru, y la comandancia ha sido el premio a su servilismo.
Otro caso de servilismo vergonzante es el del comandante saliente, Wilfredo Vargas, quien para agradar a su jefe dijo que hay que “reprimir y aniquilar a todos los enemigos de la patria” quienes por supuesto vienen a ser los enemigos del MAS y del “proceso de cambio” (entre los cuales me encuentro).
Tampoco deberíamos olvidarnos de Bersatti quien como comandante del Ejército no tuvo mejor ocupación que inventar rumores y ponerse un poncho rojo para no quedar muy atrás en el equipo de lamebotas que tiene Evo Morales.
Pero poco hay que preocuparse de los perros falderos, porque como dice el dicho “perro que ladra no muerde” y estos señores ladran no por convicción, sino por pura conveniencia personal y circunstancial. Ya los vimos huyendo en Viru Viru, ya vimos a los policías saliendo de Sucre “porque el pueblo no les daba las garantías” y cuando el pueblo les haga la parada, no se van a animar porque saben las consecuencias, saben que en un posible juicio de responsabilidades, ni el MAS los va a defender y saben que luego de sus mandatos van a tener que convivir con el pueblo y el pueblo les va a cobrar la factura. Me viene a la mente el que fungió de prefecto de Santa Cruz durante la invasión Ucureña.
Santa Cruz de la Sierra, 09/01/08
El Deber, 15/01/08
El artículo 4to de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas dice que “[l]as Fuerzas Armadas de la Nación, como institución no realiza acción política partidista” y el artículo 6to reza: “[l]as Fuerzas Armadas tienen por misión fundamental defender y conservar la independencia nacional, la seguridad y estabilidad de la República, el honor y soberanía nacional, asegurar el Imperio de la Constitución Política del Estado”.
Sin embargo la actual cúpula militar parece más masista que Evo Morales. Todas sus declaraciones sobre la unidad del país, sobre los enemigos de la patria, sobre el compromiso con el proceso de cambio los convierte en portavoces y propagandistas del Movimiento al Socialismo en violación del artículo 4to.
Cuando apoyan al MAS en la implantación de una nueva constitución que claramente ha violado un montón de leyes y reglamentos y que por lo tanto es ilegal, nuevamente violan el artículo 4to y también el 6to que dice que tienen que asegurar el Imperio de la Constitución Política del Estado. Y no les podemos pedir que cuiden el honor y la soberanía nacional cuando Venezuela los tiene comprados.
Como ejemplo de esta sumisión el reciente Comandante de las Fuerzas Armadas Luis Trigo dijo que “Ellos (refiriéndose a los prefectos) tienen una visión diferente del país en este momento, que puede ser la correcta o no, nosotros tenemos otra visión”. Al decir “nosotros” el general se pone claramente la camiseta del MAS. Habría que recordarle a este señor que las FFAA no deliberan, por lo tanto él no tenía por qué decir que los prefectos tienen una visión diferente a la suya, hubiera sido lícito decir que los prefectos tienen una visión diferente a la del gobierno central, por ejemplo. Pero Trigo fue quien comandó la fallida y efímera militarización de Viru Viru, y la comandancia ha sido el premio a su servilismo.
Otro caso de servilismo vergonzante es el del comandante saliente, Wilfredo Vargas, quien para agradar a su jefe dijo que hay que “reprimir y aniquilar a todos los enemigos de la patria” quienes por supuesto vienen a ser los enemigos del MAS y del “proceso de cambio” (entre los cuales me encuentro).
Tampoco deberíamos olvidarnos de Bersatti quien como comandante del Ejército no tuvo mejor ocupación que inventar rumores y ponerse un poncho rojo para no quedar muy atrás en el equipo de lamebotas que tiene Evo Morales.
Pero poco hay que preocuparse de los perros falderos, porque como dice el dicho “perro que ladra no muerde” y estos señores ladran no por convicción, sino por pura conveniencia personal y circunstancial. Ya los vimos huyendo en Viru Viru, ya vimos a los policías saliendo de Sucre “porque el pueblo no les daba las garantías” y cuando el pueblo les haga la parada, no se van a animar porque saben las consecuencias, saben que en un posible juicio de responsabilidades, ni el MAS los va a defender y saben que luego de sus mandatos van a tener que convivir con el pueblo y el pueblo les va a cobrar la factura. Me viene a la mente el que fungió de prefecto de Santa Cruz durante la invasión Ucureña.
Santa Cruz de la Sierra, 09/01/08
El Deber, 15/01/08
lunes, 7 de enero de 2008
Munich, la película
Javier Paz García
Hace poco volví a ver la película Munich dirigida por Steven Spielberg. El drama se basa en el ataque terrorista en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 en el que fueron asesinados varios atletas israelíes y la posterior reacción del gobierno israelí de castigar a los responsables intelectuales de este atentado. La película es la historia de un grupo encargado de encontrar y asesinar a los responsables intelectuales del ataque en Munich.
Los acontecimientos son vistos mayoritariamente desde el punto de vista israelí, pero la genialidad de Spielberg también muestra el lado palestino, sus motivaciones y sus padecimientos.
Lo sucedido en Munich y la posterior reacción israelí son un hecho político importantísimo; sin embargo la película explora el drama humano, personal, individual. Durante el transcurso de ésta vamos conociendo a los personajes a cargo de llevar a cabo los asesinatos. Los miembros del equipo son personas normales con aspiraciones más que mundanas: tener una juguetería, tener una familia, criar a sus hijos, vivir en paz y tranquilidad. Son personas que toman su misión como una necesidad y un deber moral pero que sufren un drama interno ante las dificultades morales que la misión les plantea. Los vemos temblar al disparar a quemarropa, vemos ese conflicto que sienten al no saber si alegrarse por haber cumplido la misión o entristecerse por haber matado a un ser humano, los vemos sufrir el alejamiento de sus familias, llorar la muerte de un compañero, dudar de los justificativos de la misión.
Al mismo tiempo, muchas de las personas a las que van a asesinar también son de lo más normales e incluso loables. Uno es un palestino de clase media con problemas financieros que acaba de traducir Las mil y una noches al italiano, otro es un padre de familia cuya pequeña hija toca el piano. En fin, los “malos de la película” también son personas agradables con aspiraciones similares.
Como todo buen drama, la película deja más interrogantes que respuestas. ¿Cómo resolver un conflicto cuando las dos partes tienen la razón y al mismo tiempo no tienen la razón? ¿Qué hacemos cuando nuestros principios ético-morales entran en conflicto entre si? ¿Podemos clasificar a las personas en buenas y malas, en bienhechores y villanos? ¿Hasta donde podemos violar nuestros principios más elementales precisamente para defender nuestros principios más elementales?
La película también sirve como una introducción al conflicto del estado de Israel con el mundo árabe y a la complejidad de encontrarle una solución permanente. Espero la miren y les guste.
Santa Cruz de la Sierra, 07/01/08
El Deber, 12/02/08
Hace poco volví a ver la película Munich dirigida por Steven Spielberg. El drama se basa en el ataque terrorista en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972 en el que fueron asesinados varios atletas israelíes y la posterior reacción del gobierno israelí de castigar a los responsables intelectuales de este atentado. La película es la historia de un grupo encargado de encontrar y asesinar a los responsables intelectuales del ataque en Munich.
Los acontecimientos son vistos mayoritariamente desde el punto de vista israelí, pero la genialidad de Spielberg también muestra el lado palestino, sus motivaciones y sus padecimientos.
Lo sucedido en Munich y la posterior reacción israelí son un hecho político importantísimo; sin embargo la película explora el drama humano, personal, individual. Durante el transcurso de ésta vamos conociendo a los personajes a cargo de llevar a cabo los asesinatos. Los miembros del equipo son personas normales con aspiraciones más que mundanas: tener una juguetería, tener una familia, criar a sus hijos, vivir en paz y tranquilidad. Son personas que toman su misión como una necesidad y un deber moral pero que sufren un drama interno ante las dificultades morales que la misión les plantea. Los vemos temblar al disparar a quemarropa, vemos ese conflicto que sienten al no saber si alegrarse por haber cumplido la misión o entristecerse por haber matado a un ser humano, los vemos sufrir el alejamiento de sus familias, llorar la muerte de un compañero, dudar de los justificativos de la misión.
Al mismo tiempo, muchas de las personas a las que van a asesinar también son de lo más normales e incluso loables. Uno es un palestino de clase media con problemas financieros que acaba de traducir Las mil y una noches al italiano, otro es un padre de familia cuya pequeña hija toca el piano. En fin, los “malos de la película” también son personas agradables con aspiraciones similares.
Como todo buen drama, la película deja más interrogantes que respuestas. ¿Cómo resolver un conflicto cuando las dos partes tienen la razón y al mismo tiempo no tienen la razón? ¿Qué hacemos cuando nuestros principios ético-morales entran en conflicto entre si? ¿Podemos clasificar a las personas en buenas y malas, en bienhechores y villanos? ¿Hasta donde podemos violar nuestros principios más elementales precisamente para defender nuestros principios más elementales?
La película también sirve como una introducción al conflicto del estado de Israel con el mundo árabe y a la complejidad de encontrarle una solución permanente. Espero la miren y les guste.
Santa Cruz de la Sierra, 07/01/08
El Deber, 12/02/08
jueves, 3 de enero de 2008
Año nuevo alucinante
Después de años volví a uno de mis parajes favoritos: la laguna de mi tío Mandy en Yotau. Obviamente la pasé alucinante. Estuve con mi familia, mis dos hermanos estaban ahí (viven en Estados Unidos), mi abuela, un montón de tíos y primos. Llovió a cántaros, agarré y ordeñe una yoperojobobo (víbora venenosa), pesqué una de las pirañas más grandes que he pescado en mi vida, hice ski acuático, nadé, bebí, bailé, tomé un fricasé que estaba la tuti, comí unas pirañas fritas en manteca de cerdo (la retuti), sin celular, sin tele, sin periódicos, desconectado del mundo por cuatro días en el paraíso terrenal. Pa’ que más la vida.
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