miércoles, 31 de octubre de 2007

Ejercicio cartesiano

Javier Paz García
René Descartes (1596-1650) es considerado el padre de la filosofía moderna. Matemático, científico, filósofo. Unió la geometría y el álgebra para crear la geometría analítica (aquél que se aplazó en matemáticas porque no pudo trazar la línea de una ecuación en un plano cartesiano, puede culpar a Descartes por ello). Fue, entre otras cosas, el creador del sistema de coordenadas también conocido como plano cartesiano, fijó las bases del método científico y del racionalismo filosófico, inventó un Genio Maligno y probó falazmente la existencia de Dios. Descartes es sin duda un referente del pensamiento occidental y su obra es influyente hasta nuestros días.
Pero son sus Meditaciones Metafísicas las que motivan este artículo. En ellas Descartes nos invita a hacer algo aparentemente sencillo y sin embargo absolutamente radical, algo capaz de causar una verdadera revolución en nuestra concepción del cosmos, del mundo y de nosotros mismos: nos invita a dudar. Comienza su Primera Meditación diciendo:
Algunos años atrás quedé sorprendido por la cantidad de falsedades que yo había tomado como ciertas en mi niñez, y por la naturaleza bastante dudosa del edificio que había construido basado en ellas. Me di cuenta que era necesario, una vez en el transcurso de mi vida, demoler todo completamente y comenzar desde los cimientos…
Con esa introducción el autor se da a la tarea (y nos invita) a rechazar todo concepto del cual tengamos razón para dudar, no con el afán de destruir, sino con el de construir desde la certidumbre y la razón. Descartes nos arenga a que nos preguntemos por qué. ¿Por qué creemos lo que creemos? ¿Existo? ¿Existe el mundo sensorial que siento a mí alrededor? ¿Existe Dios? ¿Por qué llueve? ¿Por qué amo? ¿Por qué odio? ¿Por qué la polera que llevo puesta es azul? ¿Es verdaderamente azul o es una ilusión de mis sentidos? ¿Por qué se dobla un lápiz al ser introducido en un vaso de agua? ¿Verdaderamente se dobla o es una ilusión de mis sentidos?
La invitación de Descartes no es fácil de aceptar y los retos que plantea no pueden ser resueltos en un par de horas. Es más bien una invitación de por vida. Su objetivo tampoco debe ser el de llegar a la razón absoluta. Existen preguntas que probablemente nunca responderemos satisfactoriamente. ¿Si existe Dios, como puede haber sufrimiento e injusticia? ¿Si no existe Dios, de donde venimos y hacia adonde vamos? ¿Por qué reímos? ¿Qué queremos? ¿Qué debemos querer? ¿Qué es bueno o malo? ¿De qué color es el caballo blanco de Napoleón?
Este ejercicio cartesiano no será capaz de despejarnos de toda duda, sin embargo nos puede ayudar a deshacernos de muchos dogmatismos y prejuicios infundados, de valores y metas impuestas por otros, de errores que restan a nuestra felicidad. Practicar la duda, cuestionar, meditar, preguntarnos el por qué de las cosas puede hacernos mejores profesionales, mejores empleados, mejores jefes, mejores padres, mejores esposos, en fin, personas más plenas en el ejercicio de nuestra libertad.
Santa Cruz de la Sierra, 31/10/07
El Deber, 06/11/07

Mente caprichosa

El cansancio hacía presa de mi cuerpo; sin embargo no podía dormir. Ni la preocupación de la inmediatez de la mañana con sus consecuentes actividades laborales pudo sacar de mi cabeza el deseo de escribir. Muchas veces había postergado el tema, muchas veces la tele, la lectura o el sueño habían vencido, pero no esta vez, ahora mi mente no sucumbiría o mejor dicho, no me permitiría sucumbir al deseo de escribir. Yo traté, lo juro. Traté de cerrar los ojos y callar la mente. Pero ésta también puede ser caprichosa y decidió que yo no dormiría antes de darle gusto. No me quedó más. Mas tarde publicaré mi desvelo. Ahora me toca soñar.

domingo, 21 de octubre de 2007

CNN vocero del MAS

La corresponsal de CNN en Bolivia, la periodista Gloria Carrasco parece ser vocero de Gobierno más que otra cosa.
El jueves 18 de octubre, el gobierno militarizó el aeropuerto Viru-Viru y gasificó, apaleó, disparó balines de plástico y reprimió de manera violenta y excesiva. Quien haya estado presente, haya visto las imágenes de televisión o haya leído los periódicos al día siguiente puede dar fe de que hubo represión excesiva por parte del Ejército, que lanzaron docenas de gases lacrimógenos, apalearon y dispararon balines a corta distancia contra civiles desarmados.
Por ejemplo, El periódico El Deber en su edición del 19 de octubre reporta al menos 10 heridos, de los cuales uno solo es militar y el resto civiles. También reporta un centenar de socorridos por la indisposición causada por los gases lacrimógenos. El Mundo reporta de “un joven que viajaba en su camioneta junto a su madre y su hermana lo golpearon y le dispararon perdigones directo al cuerpo por la ventanilla del vehículo, es decir desde menos de un metro de distancia”. La Razón reportó un policía herido más otros siete civiles.
Sin embargo la corresponsal de CNN reportó solo un herido por parte del Ejército sobre la toma del aeropuerto usó el argumento que dio el Gobierno, pero no explicó los argumentos de la región para rechazar la militarización. A mi parecer, estas omisiones son una falta grave de ética profesional y una total ausencia de imparcialidad. La señora Gloria Carrasco parece más una vocero del MAS o periodista de Televisión Boliviana
Es por ello que arengo a los que hayan visto la noticia en CNN a entrar a la página de Internet de este medio de prensa y denunciar esta situación.

Escribo a continuación la página:
http://edition.cnn.com/feedback/forms/form6a.html?2

Saludos.

viernes, 19 de octubre de 2007

La fuerza cruceña

Javier Paz García
El Gobierno del MAS intentó otra vez probar a Santa Cruz, ver hasta donde podían llegar y descubrieron que ellos acá no pueden llegar lejos. La toma de Viru Viru les duró un día y hasta las 11 de la mañana de 19 de octubre, no había ni un solo paco en el aeropuerto. El Gobierno seguramente pensó que porque había traído 7000 indígenas y otros tantos militares para el 7 de agosto y no había pasado nada, sucedería lo mismo con la militarización de Viru Viru. El gobierno seguramente pensó que nos temblaron las tabas después de escuchar al “macaco mayor” amenazarnos con crear un Vietnam de las ametralladoras. Pues quedaron con los crespos hechos y se quedan nomás sin el aeropuerto por donde llegan los militares venezolanos que traen quien sabe qué (serán las metralletas que nos prometieron). Sería bueno decirles a Chávez y a su aprendiz Evo Morales que Bolivia no es Venezuela y que aquí esas estrategias de dictadorcillo no van a funcionar, precisamente porque existe un pueblo cruceño que no se va a dejar.
En esto radica la fuerza del cruceño, en su unidad y su convicción, en su apego al Estado de Derecho y a la paz. El viernes marchó una masa humana, marchó todo un pueblo, pero de forma pacífica e incluso con alegría. Y el pueblo le mostró a Chávez y a Morales que a nosotros nos respetan o nos hacemos respetar. Le demostramos a Morales que su legítimo derecho a gobernar Bolivia no le da el derecho a atropellar en Bolivia y que si lo que quiere es atropellar, es mejor que se vaya a Caracas y le pida a su Comandante que lo nombre vicepresidente… de Venezuela.
El pueblo cruceño recibió una afrenta con la militarización, la gasificación, los palos y la violencia y nosotros le devolvimos la afrenta con convicción, civismo y movilización pacífica. Esto hay que recalcarlo, mientras el pueblo cruceño camine del lado de la verdad y use métodos de lucha pacíficos y legales, ni Evo Morales ni Hugo Chávez podrán ganarnos la batalla.
El 19 de octubre el pueblo marchó, cantó y bailó en Viru-Viru. Un señor que vendía refrigerios decía “vendo agua mineral…carajo”, lo que causaba la risa de los oyentes y hacía que sus ventas aumenten, Percy Fernández saludaba a sus amigos en pleno discurso y nos entretenía con su carácter jovial; la verde, blanco y verde flameaba gigante sobre el aeropuerto con la frase “si la querés defendela”, la gente gritaba autonomía y le cantaba a Evo cosas que seguramente no deben ser de su agrado, un papá sostenía una sombrilla en un brazo y a su hijita en el otro, mientras que la niña flameaba una bandera cruceña (tuve que tomarles una foto), el calor mataba, los picoleceros hicieron su agosto y yo me insolé los brazos (voy a cancelar mis sesiones de cama solar). Y a toda esta alegría un amigo me dijo algo muy cierto, si esta marcha hubiera sido en El Alto, los aviones estarían incendiados y boca arriba (no se como, pero se darían modo para volcar un avión), los vidrios rotos, oficinas destrozadas, etc. Pero los cruceños somos alegres, fiesteros y nos gusta construir, no destruir. Aquí producimos y generamos el 30% del PIB nacional, aquí sembramos la semilla que alimenta a toda la nación. Y de aquí irradiamos la fuerza y la convicción de luchar por la justicia, por la democracia, por la autonomía y por la paz. ¡Arriba cruceños hagamos historia!
Santa Cruz de la Sierra, 19/10/07
El Deber, 23/10/07

viernes, 12 de octubre de 2007

Do you think you can tell?

So, so you think you can tell
Heaven from Hell,
blue skies from pain.
Can you tell a green field
from a cold steel rail?
A smile from a veil?
Do you think you can tell?
And did they get you to trade
your heroes for ghosts?
Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze?
Cold comfort for change?
And did you exchange
a walk on part in the war
for a lead role in a cage?
Pink Floyd

Regalos de la memoria

Javier Paz García
Ayer nos juntamos algunos ex – alumnos de la universidad de Arkansas. La mayor parte de la velada la dedicamos a rememorar anécdotas de nuestra época estudiantil y por supuesto a reírnos a carcajadas de nuestros recuerdos. Las historias que evocamos eran las mismas que contamos cada vez que nos reunimos y aparte de uno u otro detalle olvidado, todo lo que se habló era de conocimiento de todos los presentes. Y sin embargo quien quiera que fuese el narrador eventual, contaba su anécdota como si fuese una novedad y al concluirla los espectadores se atacaban de risa como si fuese la primera vez que la oían. Curiosa y agradable propiedad del ser humano la de poder reírse n veces de lo mismo. Yo pasé una noche divertidísima y no puedo esperar al siguiente junte donde contaré las mismas historias de siempre, escucharé las mismas historias de siempre y me reiré de las mismas historias de siempre.
Santa Cruz de la Sierra, 12/10/07.

martes, 9 de octubre de 2007

¿Qué es la autonomía?

Javier Paz García
Santa Cruz hasta los años 50 era un pueblo pobre y atrasado. A finales de esa década el departamento, liderado por el Comité cívico, pidió el cumplimiento de la ley de hidrocarburos que daba a cada departamento productor el 11% de las regalías. El logro de esa reivindicación vino a ser uno de los grandes catalizadores de nuestro desarrollo. De hecho, no se puede explicar el desarrollo cruceño sin mencionar la conquista de las regalías. Hoy en día el departamento de Santa Cruz es el motor y sostén de la economía nacional con aproximadamente el 30% del PIB.
La lógica del 11% viene porque existen 9 departamentos y 100% dividido 9 es 11%. Es decir que cada departamento productor se queda con 11% de sus regalías y el Gobierno central se queda con 89% para (en teoría) repartirlo entre los departamentos restantes dando un 11% para cada uno. Es decir que la distribución de las regalías es solidaria porque (en teoría) todos los departamentos reciben iguales beneficios. La diferencia radica en que el departamento productor administra directamente esas regalías, mientras que los recursos que deben ser destinados a los departamentos no productores son administrados desde La Paz por el Gobierno central y centralista.
La lucha por las regalías fue una lucha por autonomía, fue una lucha por el derecho de administrar parte de nuestros recursos, porque eso es la autonomía, el derecho de elegir nuestras autoridades locales y administrar los recursos que generamos nosotros mismos. Expuestos estos antecedentes y teniendo como ejemplo el despegue económico de Santa Cruz luego de la conquista de las regalías, pregunto: ¿cómo se hubiera desarrollado el resto del país, si en aquellas épocas el Gobierno central en vez de concentrar el 89% de las regalías cruceñas, las hubiera distribuido directamente a cada departamento dando a cada uno el 11%? ¿No hubiéramos tenido hoy un Oruro más desarrollado, un Pando más desarrollado y Bolivia entera mucho más desarrollada? Mejor aun, imaginemos que pasaría si desde mañana el Centralismo decidiera que va a distribuir directamente las regalías a los departamentos no productores de hidrocarburos, que Potosí va a recibir el 11% (o digamos 5%) de las regalías que se generan en los departamentos productores. ¿Por qué no? Eso es lo que queremos los que pedimos autonomía, una verdadera descentralización que permita un auténtico desarrollo económico en todos los rincones de Bolivia. Y los cruceños hemos probado una pizca de autonomía al conquistar nuestras regalías, y hemos visto que es buena, y hemos decidido que queremos más de ella, y hemos apostado por una autonomía para toda Bolivia.
Apostamos por la autonomía porque queremos progreso en todos los rincones de la patria. Porque creemos que no hay nada mágico en el desarrollo cruceño y que este desarrollo puede darse en otros departamentos si se les da las herramientas necesarias. Porque todo boliviano tiene derecho a un futuro mejor y a ser partícipe del progreso de su país. Porque todo boliviano tiene derecho de elegir sus autoridades locales y decidir como usar los recursos que genera su región.
Si algo nos ha enseñado el Centralismo paceño es que la sede no se mueve y que la plata que entra a la sede tampoco se mueve.
Santa Cruz de la Sierra, 09/10/07.
El Deber, 16/10/07.

sábado, 6 de octubre de 2007

Lluvia

Javier Paz García
Llueve sobre Santa Cruz y mientras escribo, el agua limpia el cielo más contaminado de América. Salgo para ver llover y cosa extraña, en vez de sentir el característico olor a tierra mojada, la lluvia huele a cenizas, el aire huele a cenizas, la tierra huele a cenizas. Mañana ya no veré un cielo gris, con un sol tímido y casi oculto por el humo. Volveré a ver el cielo azul con un sol radiante y agresivo.
Gracias lluvia.
Santa Cruz de la Sierra, 06/10/07.

jueves, 4 de octubre de 2007

¿Qué es la inflación?

Javier Paz García*
La inflación es simplemente el aumento de precios. Así de sencillo. Cuando los precios aumentan hay inflación, cuando hay inflación quiere decir que los precios aumentan. Entonces cuando escuchamos a personas del Gobierno decir que hay un aumento de precios pero no hay inflación solo podemos interpretarlo de dos maneras: son unos completos ignorantes sobre el tema o intentan mentir y confundir a la población.
Pero ya pasó la época en que el Gobierno intentaba negar que había inflación, diciendo que simplemente había un aumento de precios. Hoy admite que hay inflación y recién después de meses en que la población le viene dando el grito de alerta, es que decide hacer algo al respecto, pero veamos qué hace.
Primero veamos las causas de la inflación usando la lechuga como ejemplo. Si por alguna razón la gente empieza a consumir más lechuga, su precio va a subir. El aumento del consumo puede darse por un aumento del circulante en la economía (como argumenta el Gobierno) o si sale un estudio que dice que la lechuga cura el cáncer, o si a mucha gente se le da por hacer dieta. Este aumento de precios crea un incentivo en los productores de lechuga para incrementar su producción, pero esto no ocurre de la noche a la mañana, sino que toma una temporada, por lo tanto, el precio de la lechuga seguirá alto hasta que la producción haya aumentado lo suficiente para abastecer la nueva demanda.
Por otro lado, si los costos de producción suben, el precio de la lechuga también va a subir. Entonces, si el precio de los fertilizantes sube, o si existe desabastecimiento de combustible, etc., necesariamente el costo de la lechuga va a subir (nadie produce algo que le costó un boliviano para luego venderlo por cincuenta centavos).
Dentro de esta misma lógica, si el agricultor tiene una hectárea de lechuga y pierde media hectárea por una inundación, el precio de su lechuga tiene que subir porque el agricultor debe cubrir el costo de una hectárea completa, con la venta de solamente media hectárea. Por otro lado, si existe un desabastecimiento general, pero la gente sigue demandando la misma cantidad que antes, el precio va a subir, hasta que suficientes personas ya no compren lechuga por estar muy cara, es decir, hasta que la demanda iguale a la oferta.
En Bolivia hemos pasado de una época de inundación a una de sequía que ha sido desastrosa para la producción nacional. A esto hay que agregar que le Gobierno ha hecho poco o nada para paliar esta crisis y más bien la ha exacerbado con políticas que aumentan la inseguridad jurídica y desincentivan al productor. Esto ha ocasionado un desabastecimiento que ha encarecido los precios de la canasta familiar, es decir, ha causado inflación.
Desgraciadamente el Gobierno ha decidido que la solución no es apoyar al aparato productivo, para que aumente su producción. En vez de ello, ha decidido que hay que quitarles dinero a las familias bolivianas para que ya no puedan comprar tantos productos como antes, hay que gravar un impuesto del 1% a las remesas, hay que postergar el Juancito Pinto. Para las familias afectadas por estas medidas, aparte de que todo está más caro, sus ingresos se ven disminuidos, por lo tanto reciben un golpe doble a sus bolsillos. Es decir que la solución del Gobierno es generar más pobreza para que la gente no gaste tanto.
Es lamentable ver un Gobierno que prefiere dañar al pueblo antes que ayudar al productor, que toma medidas que agravan la crisis de los hogares bolivianos y que parece no sentir la mínima compasión por aquellos que viven el día a día. Un gobierno que hace política y no gestión.
Santa Cruz de la Sierra, 04/10/07.
El Deber, 09/10/07.
*Master en economía

lunes, 1 de octubre de 2007

1% más pobres, 0% menos inflación

Javier Paz García
Es realmente vergonzosa la iniciativa del Banco Central de cobrar un 1% de comisión a las remesas que llegan a Bolivia. Las remesas son dineros que mandan bolivianos que viven y trabajan en el exterior para sus familiares más necesitados.
Parte el alma el drama social y familiar de aquellos que dejan su país y su familia, en busca de un futuro mejor, porque aquí no tuvieron oportunidades. Los que se van a trabajar al exterior no son oligarcas, ni millonarios, ni turistas acomodados; son gente pobre y van a otro país a trabajar duro y a sufrir. Sufren porque tienen que trabajar ilegalmente y muchas veces en pésimas condiciones; sufren porque muchos tienen que vivir apretados, compartiendo habitaciones con gentes que ni conocen; sufren porque no ven crecer a sus hijos; sufren porque están separados de sus esposos o esposas con quienes tal vez terminen divorciados a causa de la distancia; sufren de una impotencia bárbara cuando se enteran de que su madre o su hermano está enfermo y ellos no pueden estar a su lado; sufren porque no pueden regresar a Bolivia, ni siquiera de vacaciones; sufren porque son discriminados por el simple hecho de buscar una vida mejor en otro país.
La vida del emigrante es dura y llena de sacrificios. Entre estos sacrificios está el que hacen miles de compatriotas al mandar un poco de dinero para sus familiares en Bolivia. Dinero que han ganado con su trabajo y que no les sobra pero que igual lo envían porque tienen acá un papá anciano al que no le alcanza el mes para comprarse todos los medicamentos que necesita, o una hermanita menor a quien están ayudando a costear los estudios o una mamá que necesita pagar la cuota de la casita en la que vive. Las remesas que llegan del exterior no son usadas para comprarse un BMW o irse de vacaciones a Miami, son en su gran mayoría para gente de escasos recursos que verdaderamente necesita esa ayuda. En el caso de muchas familias son la principal y esencial fuente de ingresos, sin la cual no podrían sustentarse.
Esta es la realidad de las remesas y el Gobierno en un acto de insensibilidad tremendo pretende quitarle el 1% a estas personas. ¡Qué vergüenza! ¿Y cuál es el motivo que han argumentado? Reducir el gasto para que baje la inflación. ¡Dios mío, qué vergüenza! Básicamente están diciendo que su solución para reducir la inflación es aumentar la pobreza. Y sobre esto hay que aclarar que su razonamiento no es erróneo: si todos somos pobres y nadie compra nada, entonces no hay inflación. ¡Pero que vergüenza que recurran a quitarle el dinero a los más pobres para solucionar este problema! ¡Un Gobierno que está pasando por una situación económica envidiable, que tiene cuatro mil millones de dólares de reservas internacionales, que tiene superávit fiscal quiere confiscarle 10 millones de dólares al año a la gente que más los necesita, a aquellos que fragmentaron a su familia para poder ganar unos pesos más en otro país! ¡Son los Robin Hood a la inversa: roban a los pobres para que ellos se hagan ricos!
Escribo estas líneas con verdadera indignación y molestia porque no es posible que se cometa esta injusticia. El defensor del pueblo, el Comité pro Santa Cruz, las prefecturas y todas las instituciones cruceñas y bolivianas deberían pronunciarse respecto a este abuso y lograr que esta medida sea revertida. El que no lo hagan sería una verdadera vergüenza.
Santa Cruz 01/10/07.
El Deber, 05/10/07.