Javier Paz
García
Recientemente
el presidente Evo Morales afirmó que “apenas somos 11 millones (de bolivianos),
así que compañeros y compañeras, prohibido usar condones”. Esta frase es útil para esclarecer algunas diferencias
entre un individualista liberal como yo, y un colectivista antiliberal como
Morales.
Para
el individualista liberal más importante que la cantidad de habitantes, es la
calidad de vida que cada uno pueda tener. El colectivista antiliberal, no ve
individuos, ve masas: llámese proletarios, ricos, burgueses, etc. Mientras
mayores las masas de pobres que voten por él, mejor.
El
individualista liberal cree que la función del Estado es proteger las
libertades individuales para que cada persona busque la felicidad. La razón de
ser del hombre no es poblar territorio, aportar más impuestos o engrandecer al
Estado. Para el colectivista antiliberal el ser humano es una pieza al servicio
del Estado, entonces mientras más piezas seamos más poderoso el Estado, más
impuestos recauda, más reclutas tienen las Fuerzas Armadas.
El
individualista liberal cree que cada persona debe asumir la responsabilidad de
sus propios actos. Cree que no hay mayor responsabilidad y compromiso que el de
ser padres y que un padre debe procurar el sustento de sus hijos pero también
darle el alimento moral y ético para convertirlos en personas de bien. El
colectivista antiliberal cree que el Estado todopoderoso es capaz incluso de
sustituir la insustituible función de los padres, por ello quiere imponer una
educación homogénea y no le es ilógico arengar a la gente a que tenga hijos
como conejos aunque los abandonen o los críen sin amor.
Un
colectivista antiliberal como Morales considera que hay que tener hijos porque
Bolivia está despoblada y no repara en que una familia pobre que tiene uno o
dos hijos puede dar a esos niños un mejor futuro, pero una familia pobre que
tiene cinco o diez hijos, casi inexorablemente está condenando a esos niños a
la misma o mayor pobreza. En cambio un individualista liberal prefiere un país
despoblado pero donde haya menos pobreza y mejores niveles de vida.
Mientras
que un individualista liberal considera que los padres deben comprometerse a
amar, cuidar y guiar a sus hijos, a un colectivista antiliberal como Evo
Morales no repara en el sufrimiento de los niños que nacen de la
irresponsabilidad y sufren el abandono; para él más importante es poblar
territorio y habla de demografía como si se tratara de criar gallinas o vacas.
Santa Cruz de la
Sierra, 24/03/13
http://javierpaz01.blogspot.com/