lunes, 26 de mayo de 2014

Homenaje al amor


Javier Paz García
Hay un motivo por el cual el día de las madres es más festejado que el de los padres y es que las mamás trabajan mucho más. Desde el momento de la concepción, la mujer sufre malestares, dolores y complicaciones de las cuales el hombre está exento. Además durante nueve meses más el periodo de lactancia debe cuidar su dieta, mientras el papá puede seguir dándose gustos y cometiendo excesos con los alcoholes y tabacos.
Pero más allá del periodo de gestación y lactancia, que es más un producto de la providencia más que de la elección, es indudable que la mujer tiene una sensibilidad y una vocación muy superior al hombre en lo concerniente a la crianza de los niños. A menudo señales que pasan desapercibidas para todos, incluso el padre, son suficientes para que la mamá sepa que su bebé está a punto de enfermarse, o está triste o tiene algún problema. La memoria es otra característica sorprendente, ya que recuerdan que es lo que el chico desayunó, almorzó y cenó ayer, antes de ayer y hace una semana, cuánto pesó al nacer, cuánto pesó al año y cuánto pesa hoy, su primer papilla, su comida favorita, lo que le gusta, lo que le disgusta, todas las enfermedades que ha tenido y una infinidad de cosas más.
La resistencia física de las madres me parece asombrosa por ejemplo para soportar los desvelos que se inician en la lactancia o la fuerza de mujeres escuálidas que uno ve cargando como si nada y por largos periodos de tiempo a pequeños tanques de 10, 15 o 20 kilos, capaces de quebrarle la espalda a cualquier otro mortal.
El origen de todo esto, de la fuerza superior al físico, de la resistencia que vence la extenuación, de la prodigiosidad de la memoria y de otros atributos que no se pueden incluir en tan breve nota, está en el profundo amor que solo una mamá siente. Es por lo tanto el día de las madres un homenaje al amor más desinteresado y sacrificado que un ser humano puede tener.
Aprovecho esta oportunidad para agradecer a mi mami por tanto amor recibido, y a mi esposa, por la dedicación para con nuestros hijos y me confieso su más grande admirador.
Santa Cruz de la Sierra, 25/05/14
http://javierpaz01.blogspot.com/

domingo, 25 de mayo de 2014

¿Debería renunciar el alcalde?


Javier Paz García
En países más civilizados que el nuestro, no es infrecuente que un servidor público renuncie a su cargo luego de haber sido descubierto en una conducta impropia. El plagio de una tesis doctoral, el descubrimiento a la luz pública de una relación extramarital o el trato misógino hacia alguna funcionaria de menor rango han sido motivos para que funcionarios, incluso de muy alto rango renuncien en otros países.
Por supuesto, en Bolivia es mucho pedir funcionarios con doctorados y los plagios o falsificaciones de títulos suceden a nivel de licenciatura o incluso de colegio y por otro lado la actitud machista y la infidelidad marital son motivos de orgullo entre los hombres, por lo tanto es difícil crear suficiente presión social para obligar a un alcalde a renunciar simplemente por tener una mano demasiado larga y cariñosa.
Don Percy Fernández tiene culpabilidad por sus exabruptos, su entorno tiene culpabilidad ya que demuestra una ausencia de autocrítica, a tal punto que incluso las mujeres que trabajan para él, han salido a justificar en varias oportunidades, acciones injustificables con respeto a sus manoseos a mujeres. Pero el mayor culpable de los excesos del alcalde es el ciudadano, que no exige cierta ética a sus funcionarios. Yo voté por Percy, y me parece que hace una excelente gestión, más aun si uno compara lo que hicieron sus predecesores. Sin embargo me gustaría que los funcionarios públicos sean un ejemplo de ciudadanos, en capacidad, honestidad, humanidad y respeto. Don Percy ha cometido tantos exabruptos, con la prensa y con las mujeres por lo que no volveré a votar por él, y de hecho me gustaría que renuncie.
Sabemos que no renunciará. Las mieles del poder son demasiado dulces para abandonarlas y además como dicen sus encuestas sigue manteniendo un alto grado de aprobación ciudadana, muy por encima del 50%, lo cual nos da una idea de la poca importancia que las propias mujeres en esta ciudad otorgan a los temas de acoso de género. Sabemos también de que a pesar de la incuestionable evidencia gráfica, no se puede confiar en el trabajo de la justicia boliviana, que ni es justa, ni es imparcial. Nos queda solamente ofrecer nuestra opinión, con la esperanza (muy leve) de que sirva para elegir a mejores líderes en el futuro.
Santa Cruz de la Sierra, 18/05/14

jueves, 22 de mayo de 2014

Whitman y Solyenitzin


Javier Paz García
Fue la conjunción de Jorge Luis Borges y mi abuelo Hernando lo que me hizo conocer a Walt Whitman (Huntingon, New York, 1819 – Camden, New Jersey, 1892) y Alexander Solyenitzin (Kislovodsk, 1911 – Rusia, 2008). Borges por sus referencias sobre el poeta americano y mi abuelo por la predilección que tenía por el Nobel ruso. De Whitman había leído algunos poemas de Hojas de Hierbas, de la editorial Marymar, edición de 1977 traducido Francisco Alexander. El libro pertenecía a mi abuelo, pero como ya dije, fueron los escritos de Borges los que atrajeron mi curiosidad hacia el poeta. Pero no es hasta hace poquísimo tiempo que mirando una biblioteca ajena encontré una serie de cuentos cortos de Solyenitzin, titulados Cuentos en Miniatura, de la editorial Emecé y traducidos por Irina Astrau.
Así como algunas canciones nos recuerdan a ciertas personas o situaciones pasadas, de alguna forma que no comprendo del todo, la lectura de los cuentos de Solyenitzin me recordaron a Whitman (a pesar de haber leído al ruso mucho tiempo después de hojear los poemas de Whitman por última vez). Primero pensé que ambos representaban caras opuestas: el optimismo de Whitman se contraponía a la tristeza de Solyenitzin. Whitman festeja en sus poemas la vida, la naturaleza, la libertad; se siente privilegiado y orgulloso de pertenecer a una joven nación, donde no hay reyes ni nobleza y donde cada persona es libre para perseguir sus sueños. Solyenitzin escribe sobre la falta de libertad, sobre la desesperanza de vivir en un régimen que controla a cada ciudadano y donde la desobediencia puede ser castigada con la muerte. Pero esta explicación, este intento de racionalización no encajaba del todo, no me agradaba. Y es que también hay esperanza en las letras del ruso; también hay un amor por la naturaleza y una reivindicación del espíritu humano, capaz de sobreponerse y triunfar sobre grandes adversidades. Creo que más que caras opuestas, ambos autores representan realidades opuestas. De hecho existen muchas similitudes entre ambos, más allá de que uno escribió en verso y el otro en prosa, los temas que tocan son similares y el estilo es simple y directo, casi didáctico. Sospecho que Solyenitzin hubiera sido un Whitman de no haber vivido en un régimen tan brutal y represivo como el comunista.
Me queda pendiente (como tantos otros libros) la lectura de Archipiélago Gulag, el libro más famoso de Alexander Solyenitzin. Espero que me alcance la vida para disfrutar tal placer.
Santa Cruz de la Sierra, 11/05/14
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jueves, 8 de mayo de 2014

Cómo combatir el racismo


Javier Paz García
Soy adverso a criminalizar el racismo mediante la legislación, debido por sobre todo a que esto equivale a limitar la libertad de expresión y de conciencia. Creo que una persona tiene el derecho a ser racista. Esto no quiere decir que yo sea racista o apoye esta actitud. Al contrario, creo que todas las personas, sin importar la raza, el género, la nacionalidad o la condición social, merecemos respeto y debemos practicar la tolerancia hacia nuestros prójimos y que el racismo es un síntoma de extrema ignorancia e intolerancia. Pero no creo que la simple opinión de alguien que declare sentirse superior a otros sea justificativo para privarle de su libertad. Creo que una persona tiene derecho a ser racista, al igual que creo que una persona tiene derecho a ser musulmana, cristiana, atea, actriz porno, saca suerte o pastor multimillonario, sin que necesariamente estas preferencias de vida sean de mi agrado.     
Mi postura tampoco es pasiva. Declarar que el racismo no debería ser criminalizado, no equivale a decir que no se deba hacer nada. Pero no debe ser el Estado el principal actor en la lucha, sino la sociedad civil. Creo que somos los miembros de la sociedad los que tenemos la mayor responsabilidad, en primer lugar educándonos a nosotros mismos para aprender a respetar a nuestro prójimo. Luego educando a nuestros hijos para que no caigan en estos prejuicios. Y finalmente rechazando y criticando las actitudes racistas de otros. Dos buenos ejemplos de esto último son los casos de un socio que tiró un banano a un jugador de fútbol en la liga española y fue expulsado de por vida del club y del estadio y el caso del dueño de un equipo de básquet en la liga norteamericana que ante declaraciones racistas fue expulsado de la liga. Las muestras de repudio de la sociedad civil son la forma adecuada de luchar contra el racismo.
Otro motivo por el que me opongo a legislar el racismo es que en muchos casos tal legislación resulta redundante. Si alguien golpea a otra persona, comete el delito de agresión física, sin importar si su motivación es racista o no; si lo insulta comete una agresión verbal; si lo mata comete un asesinato. No es necesario entonces agregar legislación contra el racismo, cuando ya existen leyes que castigan a los violentos, agresores y homicidas en general. El castigo por estos crímenes debe ser el mismo para todos, sin importar la motivación. Un homicidio, no debe ser juzgado diferente si es motivado por racismo o por celos pasionales.
Santa Cruz de la Sierra, 04/05/14
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sábado, 3 de mayo de 2014

Los derechos humanos en Bolivia


Javier Paz García
El Observatorio de derechos humanos de la Fundación Nueva Democracia ha presentado hace poco el quinto reporte cronológico de violaciones a los derechos humanos sucedidas en Bolivia correspondiente al periodo de septiembre a diciembre del 2013. El reporte recoge las notas de prensa de los periódicos nacionales referentes a violaciones de derechos humanos.
Vale la pena ponderar la importancia de tal trabajo, pues por un lado sirve como una memoria histórica sobre el tema y puede ser un instrumento importante para instaurar juicios a las autoridades que violen los derechos humanos. Por otro lado también sirve para que la población y la clase política tomen conciencia sobre la realidad de los derechos humanos en nuestro país y haya una mayor preocupación por parte del Estado y la sociedad civil con relación al cumplimiento de los mismos. De hecho el reporte fue presentado por la Fundación Nueva Democracia en el 149 periodo ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en Washington DC el 29 de octubre de 2013. 
Entre los hechos más destacados de este periodo están la destitución de autoridades electas por voto popular, como el caso de la concejala Magna Hasse de un municipio de Chuquisaca o los siete concejales del municipio de Santa Cruz de la Sierra. El acoso político utilizando el aparato judicial es otro de los modus operandi del gobierno como lo ilustran docenas de casos, entre ellos el de la ex alcaldesa de Sucre Aydeé Nava quien “se ha visto acosada por la programación de hasta tres audiencias por semana en juzgados que se encuentran muy distantes unos de otros, a pesar del delicado estado de salud de la señora Nava quien viene recuperándose de un cuadro de embolia cerebral que, al decir del médico tratante, es consecuencia del estrés permanente al que su paciente está sometida.” Un caso similar es el del ing. José María Bakovic, quien no fue excusado de asistir a una audiencia en La Paz a pesar de su estado de salud. Al llegar al aeropuerto que se encuentra a 4000 metros de altura sufrió un infarto que le ocasionó la muerte.
Tristemente el gobierno del cambio resultó no solo el más corrupto del periodo democrático, sino también el más autoritario, abusivo y el que ha cometido las mayores violaciones de los derechos humanos.
Santa Cruz de la Sierra, 27/04/14
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