Javier
Paz García
Hay
un motivo por el cual el día de las madres es más festejado que el de los
padres y es que las mamás trabajan mucho más. Desde el momento de la
concepción, la mujer sufre malestares, dolores y complicaciones de las cuales
el hombre está exento. Además durante nueve meses más el periodo de lactancia
debe cuidar su dieta, mientras el papá puede seguir dándose gustos y cometiendo
excesos con los alcoholes y tabacos.
Pero
más allá del periodo de gestación y lactancia, que es más un producto de la
providencia más que de la elección, es indudable que la mujer tiene una
sensibilidad y una vocación muy superior al hombre en lo concerniente a la
crianza de los niños. A menudo señales que pasan desapercibidas para todos,
incluso el padre, son suficientes para que la mamá sepa que su bebé está a
punto de enfermarse, o está triste o tiene algún problema. La memoria es otra
característica sorprendente, ya que recuerdan que es lo que el chico desayunó,
almorzó y cenó ayer, antes de ayer y hace una semana, cuánto pesó al nacer,
cuánto pesó al año y cuánto pesa hoy, su primer papilla, su comida favorita, lo
que le gusta, lo que le disgusta, todas las enfermedades que ha tenido y una
infinidad de cosas más.
La
resistencia física de las madres me parece asombrosa por ejemplo para soportar
los desvelos que se inician en la lactancia o la fuerza de mujeres escuálidas
que uno ve cargando como si nada y por largos periodos de tiempo a pequeños
tanques de 10, 15 o 20 kilos, capaces de quebrarle la espalda a cualquier otro
mortal.
El
origen de todo esto, de la fuerza superior al físico, de la resistencia que
vence la extenuación, de la prodigiosidad de la memoria y de otros atributos
que no se pueden incluir en tan breve nota, está en el profundo amor que solo
una mamá siente. Es por lo tanto el día de las madres un homenaje al amor más
desinteresado y sacrificado que un ser humano puede tener.
Aprovecho
esta oportunidad para agradecer a mi mami por tanto amor recibido, y a mi
esposa, por la dedicación para con nuestros hijos y me confieso su más grande
admirador.
Santa Cruz de la Sierra, 25/05/14
http://javierpaz01.blogspot.com/