Javier Paz García
La Fundación Milenio recientemente presentó el libro “Aspectos económicos del proyecto de nueva constitución”, el cual contiene una serie de estudios sobre los costos de aplicar el proyecto de constitución que irá a referendo el próximo 25 de enero. Entre los estudios se encuentra uno del economista Roberto Laserna, en el cual estima que la aplicación del proyecto de constitución costará al país entre 4% y 5% de crecimiento del PIB anual. Esto quiere decir que si la economía hubiera crecido en un 7%, con la nueva constitución crecerá apenas 2% a 3%. Como lo dice el mismo Laserna “más que detectar lo que se pierde de manera efectiva, [el estudio] busca detectar lo que no se gana, que es también una pérdida aunque sea más difícil percibirla de esa manera.”
Basándose en los patrones de crecimiento pasados, Laserna estima que la inestabilidad institucional durante el periodo de transición le costaría al país entre 1,3 y 1,7% del PIB anual. Esto es debido al costo que implica adaptarse a los cambios institucionales, es decir, las nuevas reglas de juego y por la reducción de inversión y el consumo a causa de la incertidumbre. Por lo tanto nuestra economía dejaría de crecer entre 200 y 250 millones de dólares por año, lo que en un periodo de 10 años (lo que el presidente Morales estima que duraría el periodo de transición) viene a significar una pérdida de entre 2200 y 3022 millones de dólares.
El proyecto de constitución restringe la inversión en general y de manera particular la inversión extranjera, por lo que habría una caída brusca de la misma. Esta caída de las inversiones estaría alrededor del 1% del PIB anual y no se limitaría al periodo de transición, sino que sería un efecto permanente. Por otro lado, cambios en la política monetaria podrían desincentivar el ahorro en el sistema bancario y a esto se suma la posibilidad de que se estaticen los fondos de pensiones. Por lo tanto la caída de las inversiones y el ahorro podrían incidir en 2% sobre el crecimiento del PIB.
Finalmente, el estudio estima que los conflictos sociales causados por la implementación de la nueva constitución le costarían al país aproximadamente 1,55% del PIB anual acumulado. Los conflictos se darían por las ambigüedades de la nueva constitución que dan lugar a interpretaciones contrapuestas.
Por lo tanto la inestabilidad institucional (1,3% a 1,7%), la caída de la inversión y el ahorro (2%) y los conflictos sociales (1,55%) causarían que el país crezca entre 4% y 5% menos de su potencial durante alrededor de 10 años.
Estas cifras no toman en cuenta los costos de transacción y los costos fiscales, como ser el retorno a los déficits y la insostenibilidad fiscal.
El estudio calcula en 10 mil millones de dólares el costo de la reforma durante el periodo de transición de 10 años, lo que implica un costo para cada familia promedio de 4.560 dólares. Laserna acota, “[s]i una familia del quintil más pobre del país tuviera que pagar con sus ingresos monetarios la cuota promedio que le corresponde para cubrir las pérdidas en crecimiento de la reforma constitucional, tendría que dedicar a ello la totalidad de sus ingresos durante 7 años y tres meses. Nuevamente, este costo podría expresarse en términos de pobreza, mortalidad materna e infantil, educación o salud”.
La Paz, 30/11/08
domingo, 30 de noviembre de 2008
En defensa de las Fuerzas Armadas
Javier Paz García
El lunes 24 de noviembre Carlos Valverde durante su programa televisivo fue muy duro con las FFAA. Los acusó de robar quesos. Estas durísimas declaraciones me llevan a escribir esta columna para defender a nuestras FFAA las cuales seguramente han sido malentendidas por el analista.
Es preciso defender a las FFAA porque es impensable imaginar que nuestros bravos uniformados sean burdos roba quesos. Más sensato es suponer que se llevaron los quesos por alguna cuestión de interés nacional.
Por ejemplo, podemos especular que dentro de los planes que diseñan los estrategas militares para garantizar la unidad y la defensa de la nación se encuentra la posible producción de queso. Podemos especular que algún oficial que estaba al tanto de estos planes probó el queso y lo consideró extremadamente delicioso. Tal vez sabía que los generales y coroneles del Estado Mayor del Ejército habían pasado el fin de semana debatiendo sobre, si para la defensa de Bolivia era más apropiado producir mantequilla o queso. Durante el debate un general habrá dicho que el queso tiene más calorías y calcio por lo que debía imponerse sobre la mantequilla. Otro coronel recién salido de la Escuela de Estado Mayor habrá querido lucir sus recién adquiridos conocimientos diciendo que el queso se endura mientras que la mantequilla se conserva por más tiempo en la heladera, por lo cual las FFAA deberían producir mantequilla. Tal vez algún audaz capitán se atrevió a proponer un referéndum nacional para ver si la gente prefiere comer pan con mantequilla o pan con queso. La idea habrá causado júbilo entre los oficiales que vislumbraron una solución a la crisis, hasta que algún avisado oficial hizo notar que los resultados del referéndum no serían confiables debido a las irregularidades en el padrón electoral… la desazón reinó entre los militares. La pugna entre los mantequilleros y los quesistas amenazaba con poner en riesgo la unidad monolítica de las Fuerzas Armadas.
Entonces quien robó los quesos los halló tan deliciosos que pensó que con ellos se zanjarían las diferencias dentro de las FFAA. Adivinó acertadamente que solucionar la controversia le significaría un ascenso inmediato al grado superior.
Es claro entonces la importancia que han tenido estos quesos en la defensa de la nación y no se debería hablar del “robo” de los quesos, sino de su “confinamiento”.
Por otro lado Valverde acusó a los militares de no servir para nada. Sobre esto me siento en la obligación de disentir fuertemente con el analista ya que los militares son excelentes panaderos. Bueno, en honor a la verdad yo no he probado el pan que hacen los militares, pero si hacen pan y van a hacer queso, podrían también incursionar en la producción de mermelada con lo cual el pueblo boliviano se vería beneficiado por unas valerosas Fuerzas Armadas capaces de proveer desayunos al pueblo boliviano.
Aprovechando las fabulosas capacidades de marketing del gobierno, las FFAA deberían iniciar una campaña para que nadie los acuse injustamente de robar quesos o de no servir para nada. Aprovechando una afortunada coincidencia, el general Trigo podría salir en una propaganda vendiendo pan fresco hecho por Trigo con harina de trigo.
Eso si, una vez descifren la fórmula de los quesos confinados, éstos deberían ser devueltos a sus respectivos dueños.
Santa Cruz de la Sierra, 25/11/08
El lunes 24 de noviembre Carlos Valverde durante su programa televisivo fue muy duro con las FFAA. Los acusó de robar quesos. Estas durísimas declaraciones me llevan a escribir esta columna para defender a nuestras FFAA las cuales seguramente han sido malentendidas por el analista.
Es preciso defender a las FFAA porque es impensable imaginar que nuestros bravos uniformados sean burdos roba quesos. Más sensato es suponer que se llevaron los quesos por alguna cuestión de interés nacional.
Por ejemplo, podemos especular que dentro de los planes que diseñan los estrategas militares para garantizar la unidad y la defensa de la nación se encuentra la posible producción de queso. Podemos especular que algún oficial que estaba al tanto de estos planes probó el queso y lo consideró extremadamente delicioso. Tal vez sabía que los generales y coroneles del Estado Mayor del Ejército habían pasado el fin de semana debatiendo sobre, si para la defensa de Bolivia era más apropiado producir mantequilla o queso. Durante el debate un general habrá dicho que el queso tiene más calorías y calcio por lo que debía imponerse sobre la mantequilla. Otro coronel recién salido de la Escuela de Estado Mayor habrá querido lucir sus recién adquiridos conocimientos diciendo que el queso se endura mientras que la mantequilla se conserva por más tiempo en la heladera, por lo cual las FFAA deberían producir mantequilla. Tal vez algún audaz capitán se atrevió a proponer un referéndum nacional para ver si la gente prefiere comer pan con mantequilla o pan con queso. La idea habrá causado júbilo entre los oficiales que vislumbraron una solución a la crisis, hasta que algún avisado oficial hizo notar que los resultados del referéndum no serían confiables debido a las irregularidades en el padrón electoral… la desazón reinó entre los militares. La pugna entre los mantequilleros y los quesistas amenazaba con poner en riesgo la unidad monolítica de las Fuerzas Armadas.
Entonces quien robó los quesos los halló tan deliciosos que pensó que con ellos se zanjarían las diferencias dentro de las FFAA. Adivinó acertadamente que solucionar la controversia le significaría un ascenso inmediato al grado superior.
Es claro entonces la importancia que han tenido estos quesos en la defensa de la nación y no se debería hablar del “robo” de los quesos, sino de su “confinamiento”.
Por otro lado Valverde acusó a los militares de no servir para nada. Sobre esto me siento en la obligación de disentir fuertemente con el analista ya que los militares son excelentes panaderos. Bueno, en honor a la verdad yo no he probado el pan que hacen los militares, pero si hacen pan y van a hacer queso, podrían también incursionar en la producción de mermelada con lo cual el pueblo boliviano se vería beneficiado por unas valerosas Fuerzas Armadas capaces de proveer desayunos al pueblo boliviano.
Aprovechando las fabulosas capacidades de marketing del gobierno, las FFAA deberían iniciar una campaña para que nadie los acuse injustamente de robar quesos o de no servir para nada. Aprovechando una afortunada coincidencia, el general Trigo podría salir en una propaganda vendiendo pan fresco hecho por Trigo con harina de trigo.
Eso si, una vez descifren la fórmula de los quesos confinados, éstos deberían ser devueltos a sus respectivos dueños.
Santa Cruz de la Sierra, 25/11/08
jueves, 27 de noviembre de 2008
Referendos para comerciar con la Unión Europea
Javier Paz García
El presidente boliviano, Evo Morales recientemente pidió la realización de referendos en los países de la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) para ver si sus ciudadanos quieren tratados de comercio con la Unión Europea. Deseo en este artículo expresar al presidente Morales mi aprobación ante tal iniciativa y además mostrarle una forma de llevar a cabo esos referendos.
Si el presidente Morales quiere que se realicen referendos de libre comercio para que los ciudadanos diriman la cuestión de manera libre y soberana, lo que el presidente Morales debe hacer, es precisamente permitir el libre comercio entre la CAN y la UE.
Una vez haya libre comercio entre la CAN y la UE, cada ciudadano en estas regiones podrá emitir su voto todos los días. Cada día cada consumidor latinoamericano tendrá la opción de comprar productos europeos. Y tomando tal decisión cada día emitirá su voto. Por otro lado, cada productor latinoamericano de forma individual también podrá decidir si vende o no sus productos en el mercado europeo. Y tomando tales decisiones emitirá continuamente su voto con respecto al comercio con la Unión Europea.
De la misma manera, los consumidores y productores europeos podrán emitir sus votos día a día, decidiendo de forma individual si desean comprar o vender productos latinoamericanos.
Aprobar el libre comercio entre la CAN y la UE permite que aquellos ciudadanos que están de acuerdo con el libre comercio, pues comercien libremente, y al mismo tiempo permite que aquellos ciudadanos que se oponen al libre comercio, pues no comercien ni se beneficien del comercio entre la CAN y la UE. Todo en un marco de absoluta libertad y respeto al individuo.
Entendemos que el presidente Morales tiene sus razones para oponerse al libre comercio. Su rechazo al comercio y la integración de los pueblos tal vez se deban a su ideología, tal vez a su fidelidad hacia Chávez y Castro, o tal vez a una visión errada y una falta de conocimiento sobre los beneficios del libre comercio. No es el propósito de este artículo cuestionar sus motivos, a los cuales tiene todo el derecho. Lo que sí cuestionamos es que pretenda restringir la libertad de millones de personas que no comparten esos motivos, que pretenda imponer sus razones sobre otros.
Permitir el libre comercio satisface a todos ya que aquéllos que se oponen al libre comercio pueden expresarse negándose a comprar productos europeos o a vender sus productos a los mercados europeos. Y los que están de acuerdo con el libre comercio, pues pueden beneficiarse del mismo, sin tener que obligar a comerciar a quienes no lo deseen.
Si el presidente Morales cree en la libertad, si cree que los ciudadanos y los pueblos deben tener la libertad y la opción de elegir por si mismos, entonces no debería oponerse al libre comercio de los pueblos, porque con el libre comercio, cada ciudadano decide. Pero si el presidente Morales cree que una persona debe decidir por todo un pueblo, si cree que una persona (en este caso él) debe imponer sus decisiones sobre todo un país, entonces no es sorprendente que pretenda boicotear el libre comercio entre los pueblos latinoamericanos y los europeos.
Santa Cruz de la Sierra, 25/11/08
El presidente boliviano, Evo Morales recientemente pidió la realización de referendos en los países de la Comunidad Andina de Naciones (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) para ver si sus ciudadanos quieren tratados de comercio con la Unión Europea. Deseo en este artículo expresar al presidente Morales mi aprobación ante tal iniciativa y además mostrarle una forma de llevar a cabo esos referendos.
Si el presidente Morales quiere que se realicen referendos de libre comercio para que los ciudadanos diriman la cuestión de manera libre y soberana, lo que el presidente Morales debe hacer, es precisamente permitir el libre comercio entre la CAN y la UE.
Una vez haya libre comercio entre la CAN y la UE, cada ciudadano en estas regiones podrá emitir su voto todos los días. Cada día cada consumidor latinoamericano tendrá la opción de comprar productos europeos. Y tomando tal decisión cada día emitirá su voto. Por otro lado, cada productor latinoamericano de forma individual también podrá decidir si vende o no sus productos en el mercado europeo. Y tomando tales decisiones emitirá continuamente su voto con respecto al comercio con la Unión Europea.
De la misma manera, los consumidores y productores europeos podrán emitir sus votos día a día, decidiendo de forma individual si desean comprar o vender productos latinoamericanos.
Aprobar el libre comercio entre la CAN y la UE permite que aquellos ciudadanos que están de acuerdo con el libre comercio, pues comercien libremente, y al mismo tiempo permite que aquellos ciudadanos que se oponen al libre comercio, pues no comercien ni se beneficien del comercio entre la CAN y la UE. Todo en un marco de absoluta libertad y respeto al individuo.
Entendemos que el presidente Morales tiene sus razones para oponerse al libre comercio. Su rechazo al comercio y la integración de los pueblos tal vez se deban a su ideología, tal vez a su fidelidad hacia Chávez y Castro, o tal vez a una visión errada y una falta de conocimiento sobre los beneficios del libre comercio. No es el propósito de este artículo cuestionar sus motivos, a los cuales tiene todo el derecho. Lo que sí cuestionamos es que pretenda restringir la libertad de millones de personas que no comparten esos motivos, que pretenda imponer sus razones sobre otros.
Permitir el libre comercio satisface a todos ya que aquéllos que se oponen al libre comercio pueden expresarse negándose a comprar productos europeos o a vender sus productos a los mercados europeos. Y los que están de acuerdo con el libre comercio, pues pueden beneficiarse del mismo, sin tener que obligar a comerciar a quienes no lo deseen.
Si el presidente Morales cree en la libertad, si cree que los ciudadanos y los pueblos deben tener la libertad y la opción de elegir por si mismos, entonces no debería oponerse al libre comercio de los pueblos, porque con el libre comercio, cada ciudadano decide. Pero si el presidente Morales cree que una persona debe decidir por todo un pueblo, si cree que una persona (en este caso él) debe imponer sus decisiones sobre todo un país, entonces no es sorprendente que pretenda boicotear el libre comercio entre los pueblos latinoamericanos y los europeos.
Santa Cruz de la Sierra, 25/11/08
Las reservas internacionales y la crisis
Javier Paz García
El ministro de hacienda repite sin descanso que el país está “blindado” de la crisis, gracias a las reservas internacionales. Sería bueno aclararle al ministro para que sirven las reservas internacionales. Éstas le dan al país estabilidad cambiaria y financiera. Con las reservas internacionales el Banco Central puede rechazar ataques especulativos sobre la moneda nacional y tener flexibilidad para manejar el tipo de cambio. El nivel extraordinariamente alto de nuestras reservas, nos da cierta seguridad de que la moneda boliviana se va a mantener estable y no va a sufrir fuertes y repentinas depreciaciones con respecto a otras monedas. Las reservas internacionales también podrían ser usadas para cumplir con los pagos de la deuda externa y de esa manera honrar los compromisos del Estado o le pueden servir al gobierno para financiar un probable déficit fiscal el 2009. Alguien dirá que eso es ilegal, ya que el Banco Central está prohibido de prestar al Estado, pero eso a Evo lo tiene sin cuidado. Las reservas internacionales pueden servir para darle a Santos Ramírez 1.000 millones de dólares con los cuales podrá hacer churrascos más grandes, cumpleaños más suntuosos, y comprar más cisternas para garantizar el abastecimiento de combustible al Brasil.
Y más o menos hasta ahí llegan los poderes mágicos de las reservas internacionales. No hay nada que éstas puedan hacer para evitar que el precio de los minerales se desplome, que los inversionistas salgan espantados del país o que nosotros mismos nos demos el trabajo de cerrar nuestros mercados y aislarnos.
Sería bueno que el ministro les diga a los miles de mineros desempleados que no se preocupen, que estamos “blindados” porque tenemos reservas. Que les diga a los que se van a ver perjudicados por la pérdida del ATPDEA que no se preocupen que nuestras reservas nos garantizan un futuro fabuloso. Sería folclórico que en declaración conjunta el ministro de hacienda y el yatiri Choquehuanca anuncien que los bolivianos no deberíamos ni trabajar de tanta plata y recursos naturales que tenemos.
Las declaraciones del ministro de hacienda develan algo que ya sabemos: al gobierno le interesa el gobierno y no el pueblo. Porque con seguridad que las reservas “blindan” al gobierno de muchos problemas, pero de ninguna manera blindan a la población contra el desempleo y la pobreza.
Contra lo que sí nos estamos blindando es contra el comercio, contra las buenas relaciones diplomáticas, contra el desarrollo. Para este tipo de blindaje tenemos un gabinete y un presidente de primera. El objetivo de este blindaje según el gobierno y sus yatiris es que los bolivianos alcancemos el “vivir bien”, seguramente se refieren a vivir bien jodidos.
Santa Cruz de la Sierra, 21/11/08
El ministro de hacienda repite sin descanso que el país está “blindado” de la crisis, gracias a las reservas internacionales. Sería bueno aclararle al ministro para que sirven las reservas internacionales. Éstas le dan al país estabilidad cambiaria y financiera. Con las reservas internacionales el Banco Central puede rechazar ataques especulativos sobre la moneda nacional y tener flexibilidad para manejar el tipo de cambio. El nivel extraordinariamente alto de nuestras reservas, nos da cierta seguridad de que la moneda boliviana se va a mantener estable y no va a sufrir fuertes y repentinas depreciaciones con respecto a otras monedas. Las reservas internacionales también podrían ser usadas para cumplir con los pagos de la deuda externa y de esa manera honrar los compromisos del Estado o le pueden servir al gobierno para financiar un probable déficit fiscal el 2009. Alguien dirá que eso es ilegal, ya que el Banco Central está prohibido de prestar al Estado, pero eso a Evo lo tiene sin cuidado. Las reservas internacionales pueden servir para darle a Santos Ramírez 1.000 millones de dólares con los cuales podrá hacer churrascos más grandes, cumpleaños más suntuosos, y comprar más cisternas para garantizar el abastecimiento de combustible al Brasil.
Y más o menos hasta ahí llegan los poderes mágicos de las reservas internacionales. No hay nada que éstas puedan hacer para evitar que el precio de los minerales se desplome, que los inversionistas salgan espantados del país o que nosotros mismos nos demos el trabajo de cerrar nuestros mercados y aislarnos.
Sería bueno que el ministro les diga a los miles de mineros desempleados que no se preocupen, que estamos “blindados” porque tenemos reservas. Que les diga a los que se van a ver perjudicados por la pérdida del ATPDEA que no se preocupen que nuestras reservas nos garantizan un futuro fabuloso. Sería folclórico que en declaración conjunta el ministro de hacienda y el yatiri Choquehuanca anuncien que los bolivianos no deberíamos ni trabajar de tanta plata y recursos naturales que tenemos.
Las declaraciones del ministro de hacienda develan algo que ya sabemos: al gobierno le interesa el gobierno y no el pueblo. Porque con seguridad que las reservas “blindan” al gobierno de muchos problemas, pero de ninguna manera blindan a la población contra el desempleo y la pobreza.
Contra lo que sí nos estamos blindando es contra el comercio, contra las buenas relaciones diplomáticas, contra el desarrollo. Para este tipo de blindaje tenemos un gabinete y un presidente de primera. El objetivo de este blindaje según el gobierno y sus yatiris es que los bolivianos alcancemos el “vivir bien”, seguramente se refieren a vivir bien jodidos.
Santa Cruz de la Sierra, 21/11/08
Gobierno de bloqueadores
Javier Paz García
Evo Morales como dirigente cocalero se consagró como el mayor bloqueador de Bolivia, se dedicó a hacer el país inviable política y comercialmente. Si sus caprichos no eran satisfechos, bloqueaba la ruta más importante del país, perjudicando a transportistas, haciendo que se pudran bananas y verduras, retrasando las cargas de los comerciantes en todo el país, haciendo que nuestros exportadores incumplan sus contratos en el exterior, dejando a la imagen de Bolivia por los suelos, etc.
Ya siendo presidente, impulsa una agenda que divide a los bolivianos, discrimina entre los patriotas (aquéllos que siguen a Evo Morales) y vende patrias, racistas, separatistas (aquéllos que no siguen a Evo Morales). Bloquea al Poder Judicial y no le permite cumplir sus labores. Bloquea al Congreso, para que no entren o no salgan los parlamentarios. Bloquea las exportaciones con decretos. Bloquea el desarrollo regional quitando recursos a los departamentos. Bloquea tratados comerciales con otros países. Bloquea la integración de Bolivia con el mundo.
Pero a don Evo Morales le quedó chico el título de bloqueador boliviano, el quería ser bloqueador sudamericano… y logró bloquear a otros países (Perú, Ecuador y Colombia) para impedir acuerdos comerciales con la UE. Eso hasta que éstos se cansaron y decidieron dejar de lado a Bolivia y negociar por separado.
El actual gobierno se autoproclama como el gobierno de diálogo y de la paz. Habría que preguntarles, ¿Cuáles son los hechos concretos que sustentan semejante afirmación? Porque lo que más y mejor hacen es bloquear y en honor a la verdad, no tienen un muy buen record en los escenarios de diálogo en los que han participado. Pero aquí lo que valen son los slogans y si nos basamos en eso, Evo es nomás de la cultura del diálogo y la paz (seguramente Quintana también lo es).
Pero hablando en serio, preguntémonos, ¿el actual gobierno es de paz o de bloqueo? ¿de negociación o de bloqueo? ¿de integración o de bloqueo?
La convulsión social, los arrestos ilegales, la persecución política me llevan a responder “bloqueo” a la primera pregunta. La imposición y el atropello para lograr sus metas me llevan a responder “bloqueo” a la segunda. La desintegración parcial de la CAN, las críticas y acusaciones contra Perú y Colombia y las peleas con el presidente del Perú me llevan a responder “bloqueo” a la tercera.
Es que la respuesta del MAS para todo es bloqueo, bloqueo y más bloqueo.
Y encima se autoproclaman como pertenecientes y practicantes de la cultura del diálogo y la paz, lo cual me hace deducir que este es un gobierno de bloqueadores y charlatanes.
Y la herencia que nos va ha dejar este gobierno es un bloqueo que nos va a aislar, que nos va a hacer más irrelevantes de lo que ya somos en la política mundial, que nos va a cerrar mercados y que finalmente va a crear más desempleados y más pobres en el país.
Y cuando todo esto suceda (porque va a suceder), con seguridad encontrarán a quien echar la culpa, porque para eso sí que son buenos.
La Paz, 13/11/08
Evo Morales como dirigente cocalero se consagró como el mayor bloqueador de Bolivia, se dedicó a hacer el país inviable política y comercialmente. Si sus caprichos no eran satisfechos, bloqueaba la ruta más importante del país, perjudicando a transportistas, haciendo que se pudran bananas y verduras, retrasando las cargas de los comerciantes en todo el país, haciendo que nuestros exportadores incumplan sus contratos en el exterior, dejando a la imagen de Bolivia por los suelos, etc.
Ya siendo presidente, impulsa una agenda que divide a los bolivianos, discrimina entre los patriotas (aquéllos que siguen a Evo Morales) y vende patrias, racistas, separatistas (aquéllos que no siguen a Evo Morales). Bloquea al Poder Judicial y no le permite cumplir sus labores. Bloquea al Congreso, para que no entren o no salgan los parlamentarios. Bloquea las exportaciones con decretos. Bloquea el desarrollo regional quitando recursos a los departamentos. Bloquea tratados comerciales con otros países. Bloquea la integración de Bolivia con el mundo.
Pero a don Evo Morales le quedó chico el título de bloqueador boliviano, el quería ser bloqueador sudamericano… y logró bloquear a otros países (Perú, Ecuador y Colombia) para impedir acuerdos comerciales con la UE. Eso hasta que éstos se cansaron y decidieron dejar de lado a Bolivia y negociar por separado.
El actual gobierno se autoproclama como el gobierno de diálogo y de la paz. Habría que preguntarles, ¿Cuáles son los hechos concretos que sustentan semejante afirmación? Porque lo que más y mejor hacen es bloquear y en honor a la verdad, no tienen un muy buen record en los escenarios de diálogo en los que han participado. Pero aquí lo que valen son los slogans y si nos basamos en eso, Evo es nomás de la cultura del diálogo y la paz (seguramente Quintana también lo es).
Pero hablando en serio, preguntémonos, ¿el actual gobierno es de paz o de bloqueo? ¿de negociación o de bloqueo? ¿de integración o de bloqueo?
La convulsión social, los arrestos ilegales, la persecución política me llevan a responder “bloqueo” a la primera pregunta. La imposición y el atropello para lograr sus metas me llevan a responder “bloqueo” a la segunda. La desintegración parcial de la CAN, las críticas y acusaciones contra Perú y Colombia y las peleas con el presidente del Perú me llevan a responder “bloqueo” a la tercera.
Es que la respuesta del MAS para todo es bloqueo, bloqueo y más bloqueo.
Y encima se autoproclaman como pertenecientes y practicantes de la cultura del diálogo y la paz, lo cual me hace deducir que este es un gobierno de bloqueadores y charlatanes.
Y la herencia que nos va ha dejar este gobierno es un bloqueo que nos va a aislar, que nos va a hacer más irrelevantes de lo que ya somos en la política mundial, que nos va a cerrar mercados y que finalmente va a crear más desempleados y más pobres en el país.
Y cuando todo esto suceda (porque va a suceder), con seguridad encontrarán a quien echar la culpa, porque para eso sí que son buenos.
La Paz, 13/11/08
Interrogantes sobre la NCPE
Javier Paz García
Con las modificaciones que el proyecto de constitución que salió de Oruro sufrió en el Congreso, muchos han salido a la luz pública a decir que van a votar por el Sí a está NCPE porque es mucho mejor que la que salió de Oruro. Es evidente que la NCPE salida del Congreso es mejor que la de Oruro. ¿Acaso era posible que salga algo peor?
Sin embargo, esta comparación es tramposa, incorrecta y baladí, simple y llanamente porque el 25 de agosto no vamos a elegir entre estas dos opciones. Lo correcto es hacer el análisis entre las opciones reales que tenemos y estas opciones son la Constitución vigente y esa Constitución peregrina que fue modificada por última vez (esperemos que sea así) en el Congreso con 100.000 energúmenos en la plaza Murillo.
Hacer campaña por el Sí a la NCPE congresal argumentando que es mejor que la que salió de Oruro, es una treta ordinaria, dirigida a los más incautos (que en este país parecen ser la mayoría).
La comparación relevante se da entre la NCPE congresal y la CPE vigente. En ese sentido algunas de las preguntas que debemos responder antes de tomar una decisión son: ¿Existen avances o retrocesos en las garantías y derechos ciudadanos en la NCPE con respecto a la CPE vigente? ¿Se garantiza la separación de poderes en la NCPE tanto o mejor que en la CPE vigente? ¿Existe realmente igualdad jurídica para todos los ciudadanos en la NCPE? ¿Existen condicionamientos a la propiedad e iniciativa privada en la NCPE tales que atenten contra la libertad individual? ¿Existe menos concentración de poder sobre el presidente en la NCPE con respecto a la CPE vigente? ¿Se respeta la autonomía departamental en la NCPE? ¿Está la NCPE libre de ambigüedades, contradicciones, vacíos y absurdos legales, tales que le permitan al gobierno hacer una cosa, apelando a tal artículo y hacer lo contrario apelando a otro artículo? Y por último ¿Qué garantías tenemos los ciudadanos que, de aprobarse esta NCPE, no estemos entregando el instrumento que necesita el MAS para perpetuarse en el poder?
Expongo solo algunas de las interrogantes que debemos responder antes de tomar una decisión sobre un documento que tiene efectos profundos en la vida de todos los bolivianos.
La Paz, 05/11/08
Con las modificaciones que el proyecto de constitución que salió de Oruro sufrió en el Congreso, muchos han salido a la luz pública a decir que van a votar por el Sí a está NCPE porque es mucho mejor que la que salió de Oruro. Es evidente que la NCPE salida del Congreso es mejor que la de Oruro. ¿Acaso era posible que salga algo peor?
Sin embargo, esta comparación es tramposa, incorrecta y baladí, simple y llanamente porque el 25 de agosto no vamos a elegir entre estas dos opciones. Lo correcto es hacer el análisis entre las opciones reales que tenemos y estas opciones son la Constitución vigente y esa Constitución peregrina que fue modificada por última vez (esperemos que sea así) en el Congreso con 100.000 energúmenos en la plaza Murillo.
Hacer campaña por el Sí a la NCPE congresal argumentando que es mejor que la que salió de Oruro, es una treta ordinaria, dirigida a los más incautos (que en este país parecen ser la mayoría).
La comparación relevante se da entre la NCPE congresal y la CPE vigente. En ese sentido algunas de las preguntas que debemos responder antes de tomar una decisión son: ¿Existen avances o retrocesos en las garantías y derechos ciudadanos en la NCPE con respecto a la CPE vigente? ¿Se garantiza la separación de poderes en la NCPE tanto o mejor que en la CPE vigente? ¿Existe realmente igualdad jurídica para todos los ciudadanos en la NCPE? ¿Existen condicionamientos a la propiedad e iniciativa privada en la NCPE tales que atenten contra la libertad individual? ¿Existe menos concentración de poder sobre el presidente en la NCPE con respecto a la CPE vigente? ¿Se respeta la autonomía departamental en la NCPE? ¿Está la NCPE libre de ambigüedades, contradicciones, vacíos y absurdos legales, tales que le permitan al gobierno hacer una cosa, apelando a tal artículo y hacer lo contrario apelando a otro artículo? Y por último ¿Qué garantías tenemos los ciudadanos que, de aprobarse esta NCPE, no estemos entregando el instrumento que necesita el MAS para perpetuarse en el poder?
Expongo solo algunas de las interrogantes que debemos responder antes de tomar una decisión sobre un documento que tiene efectos profundos en la vida de todos los bolivianos.
La Paz, 05/11/08
Suscribirse a:
Entradas (Atom)